Edna Lorena Fuerte
2015-11-30
El rojo es un color de poder, asociado a la fuerza, a la pasión, al deseo, pero también a la impulsividad, a la violencia y al peligro. En publicidad es utilizado para llamar la atención y provocar.
Desde hace años, el PRI toma ese tono como su marca, y nunca como en días pasados pudimos apreciarlo en toda su magnitud cuando Manlio Fabio Beltrones visitó nuestro estado y en un acto partidista de inauguración del nuevo edificio del instituto político que preside a nivel nacional en la ciudad de Chihuahua, todos y todas, aspirantes, suspirantes, invitados, convidados, deseosos de ser vistos, acudieron con la unidad al frente representada por un chaleco rojo.
El chaleco es una prenda cómoda más asociada a la cuestión estética que cubre el tronco del cuerpo, lo protege, no deja entrar ni salir emociones que no hayan pasado por el filtro del control y, sin embargo, al no tener mangas dejando libre los brazos da una señal de cierta flexibilidad y apertura.
El mensaje para asistentes, militantes y en general ciudadanos y ciudadanas del estado con o sin filiación partidista, fue claro, esto es, esperar los tiempos, candidato de unidad, y la fuerza de los acuerdos internos como forma de mantener el control del estado llevándose carro completo en el 2016.
En realidad no hay demasiado qué esperar, las formas siguen siendo las mismas que el propio sistema ha implementado para sus discípulos, quizá uno de los precandidatos a la gubernatura a fin de ponerle cierta emoción, declaro que pedirá licencia antes del día 5 de diciembre; una de las precandidatas dijo que esperará las reglas de su partido, y uno en especial, afirmó que está listo para la contienda.
Este último fue el alcalde de Juárez, Enrique Serrano, que en las formas y fondos priistas fue distinguido con acompañar al líder priista, al gobernador y los exgobernadores en el vehículo en el que se trasladaron después del acto.
Mientras tanto, fuera del clan del chaleco rojo, encontramos a un PAN desdibujado, un PRD buscando acuerdos con aquel para medianamente sostener posiciones que no dignidad, Morena a la expectativa de quienes están inconformes pero sin una estructura clara y contundente, Movimiento Ciudadano que se quedó como un buen proyecto tras ser así literalmente absorbido por Gobierno del Estado, y el PT que, a pesar de los reveses nacionales, busca seguir con su clan familiar a nivel local.
Y aquellos que buscan la opción independiente seguro se concentrarán en los ayuntamientos y alguna que otra diputación local. Hablaremos de esto en nuestra próxima entrega, porque lo cierto es que a chaleco, el estado quieren seguir pintándolo de rojo.
Libro de la semana. Amigas y amigos, les comparto Un hombre de confianza. Fabrizio Mejía Madrid, con el aval de editorial Grijalbo presenta una novela acerca de los días de Fernando Gutiérrez Barrios (por cierto, mentor de Manlio Fabio Beltrones), el llamado superpolicía del sistema. Mejía Madrid nos presenta a este personaje multipolar en episodios clave de su vida política y policiaca. Por supuesto, y como siempre, recibiré sus comentarios con agrado.
@ednalorefuerte