El alcalde que merecemos (1)

Óscar Fidencio Ibáñez

¿Ya vieron la animación en redes sociales del Papamóvil esquivando baches en Ciudad Juárez?
El tema del deterioro cíclico de los pavimentos en la ciudad es un grave problema que causa accidentes, pérdida de tiempo y dinero. Además de generar mala imagen, afectaciones al medio ambiente y a la salud de los habitantes de la sexta ciudad más grande de México, según el censo del 2010. Y a pesar de su gravedad y persistencia, este problema tan evidente y cotidiano aún no se resuelve.
La importancia social, económica y geográfica de Juárez, hacen necesario que su gestión urbana tenga una calidad muy superior a la que tiene actualmente, por lo que debemos iniciar la búsqueda del alcalde que nos merecemos.
La antigua Misión de Nuestra Señora de Guadalupe requiere que su administración pública, particularmente la relacionada con su infraestructura, deje de ser la de un pueblo grande. Hoy es una ciudad global, con capacidades de alta tecnología en la producción industrial de exportación, pero con una infraestructura precaria, vulnerable, que se convierte en un lastre más que en una plataforma de desarrollo.
Cada vez que llueve, el gobierno municipal invierte recursos económicos para mal tapar solo algunos de los incontables baches que se generan en todos los rincones de la ciudad, y esa estrategia cosmética, hace que los hoyos crezcan y renazcan varias veces durante la misma temporada de lluvias, por lo que los pavimentos cada vez están más deteriorados.
Por otra parte los recursos que hay para rehabilitar vialidades se ejercen en las mismas calles de siempre, sin conservar o mejorar el resto de la red vial, limitando así la pavimentación de áreas que siguen sin pavimentar hace décadas, y reduciendo la generación de nueva infraestructura para aumentar la calidad de vida de los pobladores fronterizos.
¿Por qué si ya se sabe que cada temporada las lluvias destruyen el pavimento, no se hace nada para resolver el problema? ¿Por qué se sigue desperdiciando dinero en los mismos parches cada año? ¿Cuál es el costo de oportunidad que pierde la ciudad por dejar de invertir en abatir rezagos y generar nueva infraestructura? ¿Cuánto es el tiempo y dinero desperdiciado? ¿Cuánta contaminación, deterioro de automóviles y accidentes, problemas de estrés y salud se ocasionan?
En la actualidad existe tecnología para administrar pavimentos, software especializado para analizar y definir prioridades de mantenimiento, existe también equipo especializado para realizar diagnósticos y pruebas, para modelar y estudiar el tipo de inversión y modificaciones de materiales y estructura, para que los pavimentos tengan mejor calidad y una mayor vida útil, pero no se utiliza.
Todo mundo sabe que la ciudad requiere resolver su problemática de falta de drenaje pluvial, y el impacto que esto causa en el pavimento, en los drenajes sanitarios y en todo tipo de infraestructura urbana, incluyendo por supuesto la afectación a viviendas y vehículos particulares por las inundaciones. Y a pesar de que existen los estudios, la tecnología, alternativas para resolver el problema, incluyendo el ofrecimiento de recursos federales, no se atiende.
Muchos se quejan de la falta de apoyo estatal o federal en recursos para infraestructura en el municipio, y tienen razón, y por lo mismo, es criminal no aprovechar los apoyos que se ofrecen, y malgastar los pocos recursos con que se cuenta en obras cosméticas, con falta de visión y planeación, que mantienen un círculo vicioso de degradación física de la ciudad.
Este es sólo un problema que hace evidente la necesidad de contar con personal técnico y profesional capaz de plantear soluciones de fondo, y no sólo con funcionarios que ni siquiera buen mantenimiento son capaces de dar, y también requiere autoridades que sepan identificar y atender las prioridades estratégicas de la ciudad, en lugar de desperdiciar recursos en hacer obras que son fruto de la ocurrencia e improvisación.
Además de pintar y reparar las calles y fachadas por donde pasará el Papamóvil en su visita a Juárez ¿Será posible que se empiece a atender el problema de fondo? ¿Será éste un tema importante en las próximas elecciones? ¿Estamos listos para buscar el alcalde que merecemos?