Opinion

El campo le vale al gobierno

Víctor M. Quintana S.

2015-11-06

Poca cosa es desquiciar el tráfico vehicular un lunes por la tarde en el Puente Internacional de Córdova en Ciudad Juárez frente al desquiciamiento que hace el Gobierno federal de todo el sistema alimentario y agrícola de la nación con políticas erráticas y fracasadas.
El 26 de octubre pasado, varias organizaciones de agricultores, fruticultores y ganaderos chihuahuenses, encabezados por El Barzón, tomaron el mencionado puente para exponer la crítica situación por la que atraviesa el campo mexicano. Hay que tomar en cuenta que el eslabón débil de la agricultura comercial, de riego, en México es el estado de Chihuahua. Por más que ocupe el quinto lugar nacional en producción de valor del sector agropecuario, las condiciones desérticas y climáticas de la entidad tornan más costosa la producción que en otros estados de la República. Las escasas precipitaciones pluviales hacen necesario el riego y, dado que la mayoría del agua se va a Sonora, Sinaloa y al río Bravo, los productores tienen que acudir al agua extraída del subsuelo. Esto implica la utilización intensiva de energía eléctrica o de gasolina y diesel y eleva los costos de producción muy por encima del promedio nacional. Por eso y no sólo por su carácter levantisco y combativo hay más y más intensas movilizaciones rurales en nuestro estado que en otros rumbos de la República.
La toma del puente del pasado 26 de octubre se realizó, efectivamente, para demandar al Gobierno federal que se abatan los costos de producción, sobre todo de los energéticos, agroquímicos y fertilizantes, para que el propio Gobierno pague los subsidios requeridos a los diferentes productos y para que no permita el ingreso de mercancías agroalimentarias con costos artificialmente rebajados como es el caso de la manzana, con lo que los productores norteamericanos buscan desquiciar a los productores locales.
Lo que hizo el Gobierno federal ante la toma del puente fueron dos cosas: amagar con el uso de la fuerza pública para desalojar a los productores y fincarles cargos a sus dirigentes. Y pagar a algunos medios de comunicación para que insistieran en el “desquiciamiento” del tráfico y no en las justas demandas de los agricultores. No hubo ningún llamado a dialogar con los inconformes. El Gobierno del Estado se desafanó totalmente de sus antes consentidos interlocutores. Como ya no los puede controlar, los desecha.
Sin embargo, los productores presionaron, cabildearon y lograron que se programara una reunión  de trabajo encabezada por el subsecretario de Gobernación el pasado miércoles 4, con la presencia de los titulares de SAGARPA, SENER y otras dependencias. Puntuales estuvieron los representantes de los productores a la cita, a pesar de tener que trasladarse hasta la Ciudad de México. Pero los ignoraron. El subsecretario Miranda alegó que salió del país por cuestiones de salud y los demás ni acudieron. Cuatro horas tuvieron plantados ahí a los plantadores de alimentos para nuestro pueblo.
El Gobierno del Estado volvió a brillar por su ausencia. Luego anunció en Chihuahua la celebración de un convenio con la CFE para bajar las tarifas para riego agrícola. Pero los productores lo rechazan alegando con razón que eso no resuelve el problema básico de los costos de producción, que es apenas una aspirina para una pulmonía galopante.
Por eso las organizaciones rurales vuelven a la carga este miércoles 11. Bloquearán las vías de ferrocarriles en varios puntos de la entidad. Seguramente impedirán el paso de interminables convoyes procedentes de los Estados Unidos llenos de maíz, trigo, frijol y otros alimentos básicos que se pudieran producir aquí si no fuera por la cerrazón y el lucro de unos gobernantes que ni ven ni oyen a quienes nos nutren.
Así, nuestros agricultores buscan mostrar su valor ante un gobierno al que ellos, el campo y la alimentación del pueblo, simplemente “le vale”.

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