Opinion

Nuevo rector

Sergio Sarmiento

2015-11-05

Distrito Federal— Argumentan que Sergio Alcocer no debe ser rector de la UNAM porque ha ocupado cargos en el gobierno. En realidad las descalificaciones son parte de un juego político para apoyar a otros candidatos. Alcocer obtuvo como estudiante la medalla Gabino Barreda como mejor promedio de su generación. Ha sido director del Instituto de Ingeniería y secretario general de la UNAM. Es presidente de la Academia Mexicana de Ingeniería. En la administración pública trabajó con un gobierno panista y con otro priista. No es un político sino un profesional respetado.
En realidad toda la lista de candidatos a la rectoría es de alto nivel. Francisco Bolívar, uno de los científicos más reconocidos del país, es investigador emérito del Instituto de Biotecnología y también fue funcionario federal: coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia. Enrique Graue es director de la Facultad de Medicina y presidente de la Academia Mexicana de la Ciencia. Rosaura Ruiz es directora de la Facultad de Ciencias y Leonardo Lomelí de la Facultad de Economía. Los 10 candidatos tienen excelentes trayectorias académicas y profesionales. La Junta de Gobierno, formada por 15 personas, debe tomar la decisión considerando no sólo el currículum sino también un proyecto de trabajo.
La UNAM es una universidad de enorme tamaño y complejidad. Cuenta con 342,542 estudiantes, de los cuales 112,576 son de bachillerato, y 38,793 académicos, 11,984 de tiempo completo. Su tasa de graduación es baja: en 2014, 27,280 de bachillerato y sólo 21,734 en licenciatura (67 por ciento sin tesis, tesina o examen profesional). El presupuesto de este 2015 asciende a 37,755 millones de pesos, o 110,220 pesos por estudiante, los cuales aportan una colegiatura de apenas 20 centavos al año.
Manejar la UNAM es muy difícil. La institución ha tenido numerosas huelgas, la última en 1999-2000 cuando el entonces rector Francisco Barnés de Castro trató de hacer una reforma que incluía una modificación de las cuotas. Distintas escuelas, particularmente de bachillerato, son cerradas con frecuencia por activistas. Bajo la idea de que la institución es autónoma se cometen en sus terrenos delitos sin que ninguna autoridad pueda o quiera intervenir.
A pesar de su gigantismo y problemas internos la UNAM ha logrado conservarse como una de las mejores universidades del país. Se distingue particularmente en la investigación, porque la saturación de estudiantes afecta la enseñanza, especialmente en los primeros años. Varias instituciones privadas ofrecen hoy una mejor enseñanza en ciertas carreras. Pese a su nombre, por otra parte, la UNAM no es propiamente una universidad nacional, ya que sus actividades se concentran en la ciudad de México, pero sí es la más importante de las universidades públicas del país.
La Junta de Gobierno tendrá que nombrar al rector antes del 17 de noviembre y quizá lo haga hoy mismo. El nuevo rector tiene que ser un académico respetado, pero debe ser además un buen político para conciliar con los grupos de poder que viven en la UNAM y que hoy, por ejemplo, han privatizado el Auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofía. La UNAM es también una institución que, por su tamaño, requiere de un buen administrador.
Yo no tengo preferencia por ningún candidato, pero pienso que deben evitarse las descalificaciones sin sentido. Los 10 aspirantes son excelentes. Que gane el mejor.

Mariguana aprobada
La primera sala de la Suprema Corte aprobó la producción y transporte de mariguana para consumo personal. No es una decisión popular, pero a mi juicio sí es la correcta.
 

X