Opinion

La Columna

De Los Reporteros

2015-10-07

-Corregirán diputados texto de la iniciativa aprobada por unanimidad para que haya un solo horario todo el año en el estado, porque no excluye a los municipios fronterizos; de no modificarse, tendría consecuencias desastrosas para la economía fronteriza, reclaman sectores aquí

-Señalan a “Teto” Murguía por levantamiento de firmas supuestamente en apoyo a su precandidatura a gobernador, en hojas con datos de electores, una caricatura del exalcalde y la frase “Caminos de Esperanza”; él fue quien hizo el reclamo más severo por la distribución de despensas al alcalde Enrique Serrano

Comentábamos ayer en este espacio el sinsentido de querer establecer un solo huso horario durante todo el año para el estado de Chihuahua, incluyendo a los municipios fronterizos, como Juárez.

Cuestionados ayer al respecto por Los Reporteros, legisladores juarenses aseguraron en principio que la iniciativa que habían aprobado un día antes sí contemplaba esa excepción. No así, el principal promotor de la misma, el deliciense Pedro Adalberto Villalobos Fragoso, secretario de la Comisión de Energía en el Congreso, quien explicó insistentemente que se trataba de una modificación que se hizo desde una perspectiva para buscar el beneficio de todo el estado, no desde el interés particular de Juárez.

Queda clara la visión de Villalobos, aunque no se justifica su ignorancia de la necesidad de que los horarios permanezcan tal como operan en la actualidad, en paridad con los tiempos laborales de El Paso, Texas para continuar manteniendo una fluidez en el intercambio comercial que se da por esta frontera y que es uno de los más importantes tanto para México como para los Estados Unidos. Lo imperdonable es que los diputados que representan a Juárez, de todos los partidos, hayan votado a favor junto con todos los demás legisladores, sin aparentemente haber leído el documento que contiene la iniciativa.

No existe justificante alguno para que los diputados argumenten que no tienen el tiempo suficiente para leer los documentos íntegros que les son puestos a consideración para ser llevados al Pleno, ése es su trabajo. Pero más allá, ¿cuál es la función de sus asesores?

No hace ni dos semanas, El Diario publicó una nota en la que se da a conocer que los integrantes del Congreso del Estado tienen oficialmente en la nómina a 38 asesores, en los que en conjunto se erogan más de 10 millones de pesos anuales, con salarios individuales que van desde los 16 mil hasta los 42 mil pesos mensuales.

Si un diputado, por la razón que sea, no puede dedicar tiempo a escudriñar las iniciativas y puntos de acuerdo para determinar si van en concordancia a los intereses de sus representados o en contra de éstos, debe poner a sus asesores a trabajar.

La realidad es que eso de “asesor” no es más que un membrete, en su mayoría los que se ostentan como tales son personajes que llegaron por compadrazgo o compromisos políticos, que no tienen la preparación ni la experiencia para desempeñarse en esos cargos y muchos de ellos el único contacto con el Congreso es cuando acuden a cobrar su cheque, por lo demás ni quien los conozca.

Finalmente, ayer, luego de las presiones que surgieron respecto de la iniciativa aprobada por unanimidad en el Congreso estatal, que todavía debe ser aprobada por los legisladores federales, los diputados locales aceptaron que en la redacción del documento aprobado no hay una diferenciación para los municipios fronterizos, por lo que harán las correcciones correspondientes para evitar un desfase horario que sería hasta por cinco meses entre Juárez y El Paso, con consecuencias desastrosas para la economía de la región.

***

Hace seis años el ingeniero Héctor “Teto” Murguía pretendía pasar como El Bronco de la frontera, con desplantes de que nadie le quitaría la candidatura. Entonces no llegó pero ganó premio de consolación, uno muy bueno, la mejor alcaldía del estado. Entonces adoptó –contrario a su naturaleza efusiva– la estrategia de calladito me veo más bonito, pero los suyos –¿o alguien más?–, le están haciendo una mala jugada.

Aseguran que en Juárez y otros municipios, personas cercanas al actual coordinador de Políticas Públicas de Gobierno del Estado, levantan firmas en una foja con datos de electores, supuestamente en apoyo a la precandidatura de Murguía. La leyenda de las fojas es: “Caminos de Esperanza”, con un “Teto” caricaturizado como emblema.

Extraña que un exedil recurra a esas estrategias, sabe que nada le aportan y en todo caso complicarían sus posibilidades. Hay que recordar que un mes atrás, el alcalde Enrique Serrano Escobar recibió un extrañamiento político por distribuir despensas con las iniciales “ES”, de hecho todavía están vigentes las denuncias en su contra por esa acción, misma que “Teto” no se cansa de fustigar en privado –lo hizo de manera contundente en la reunión que sostuvieron los 5 verdaderos aspirantes a la candidatura a gobernador con el actual titular del Ejecutivo estatal, en la Casa de Gobierno–. En ese contexto, ¿por qué recurrir a prácticas similares? Hay quienes dicen que a los políticos priistas que aspiran a la gubernatura les está ganando la pasión, que olvidan fácilmente que el gran elector está en Los Pinos y allá nadie necesita que lo apunten en una lista de campaña o le entreguen despensas.

Si Teto y su gente no organizaron esas jornadas, puede ser fuego amigo, que busque entre adversarios. Los que es un hecho es que habrá reacciones, Teto no es de los que se quedan callados.

***

Las consecuencias de abordar la tragedia del AeroShow con fines políticos “tocó” la administración de Javier Garfio, a dos días de su segundo y más importante informe de gobierno. El padre de una menor fallecida durante el accidente exige la renuncia de Santiago de la Peña, secretario del Ayuntamiento, aduciendo maltrato del funcionario a familiares de las víctimas, y pide a la vez la creación de una mesa interinstitucional que atienda el caso.

La exigencia de este padre dolido por la pérdida de su hija es confusa. Si con la renuncia de Santiago quedara resuelto el tema de las indemnizaciones, seguro Garfio hace tiempo lo hubiese relevado del cargo. No es el caso, el secretario no es dique ni cauce, simplemente un expectador más en el entramado jurídico de esa tragedia.

El otro punto que causa confusión es el pedido de una mesa interinstitucional para dar seguimiento al problema. La mesa es equivalente a una “Comisión Investigadora” y usted sabe que todo problema enviado al análisis de una comisión o mesa interinstitucional –o Fiscalía Especial–, es para que duerma el sueño de los justos. Nada resuelven los políticos en una comisión.

¿Por qué las exigencias de este padre agobiado por el dolor de su hija? Una explicación podría estar en las consecuencias, esperadas, a causa de las demandas multimillonarias –más de tres mil millones de pesos– promovidas por asesores de diputados panistas, que sin el menor escrúpulo hacen creer a los familiares de las víctimas que pueden recibir desorbitadas cantidades de dinero a modo de indemnización.

Ponga tres mil millones por cada víctima mortal, los familiares de cada una podrían recibir 300 millones, casi 19 millones de dólares, y quedaría otro tanto para los que sufrieron lesiones con secuelas permanentes. Son crueles quienes hacen ver a los familiares que pueden alcanzar esas cantidades de indemnización. No se vale, juegan con el dolor ajeno, dejen a esas personas en paz, cierren los frentes políticos y hagan un espacio a la justicia, la única negada a los familiares.

Son dos años y sólo hay un sentenciado firme, mientras en el Congreso, el Cabildo y otros actores políticos se baten en la sangre de las víctimas.

***

Merecido el reconocimiento que el Consejo Consultivo del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, así de grande está el nombrecito, hizo al académico e historiador Víctor Orozco, por sus estudios de la Revolución Mexicana en Chihuahua, realizados a lo largo de varias décadas.

Recibió el premio “Daniel Cosío Villegas”, un galardón de prestigio nacional entre los investigadores de la historia. Felicidades, en ciudad Guerrero y en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez deben estar felices por Víctor Orozco, un hombre de compromiso social, aunque más que académico, activista o político es historiador. Colaborador en la sección de Opinión en El Diario de Juárez, tiene varios trabajos publicados, es un hombre dedicado que ha dado mucho a Chihuahua y en especial a Juárez.

X