Opinion

Aumenta la ola de violencia

Javier Cuéllar

2015-10-06

Preocupante la ola de asesinatos que en los últimos días se ha abatido sobre nuestra frontera y lo peor resulta que ésta se ha ensañado con personas del sexo femenino, con seis casos tan solo en los últimos cuatro días.

Aunque pudiera parecer que los feminicidios se encuentran de regreso, me parece que estos eventos tienen más que ver con el hecho publicado hace algunos días por El Diario de Juárez en el sentido de que el trasiego del narcotráfico se está popularizando entre el género femenino, pues son muchos los casos en que mujeres han sido atrapadas en posesión de drogas prohibidas.

Como quiera que sea, esta crecida de homicidios ha roto una tendencia a la baja que este tipo de delitos había observado en los últimos tiempos y eso altera nuestro entorno social, que había instaurado una atmosfera de seguridad nada despreciable y que ahora se ve perturbada por estos eventos lamentables. Dadas las circunstancias, me parece que las autoridades poco pueden hacer por remediar la situación y sólo nos queda esperar que la tendencia pacifista vuelva a recobrar su anterior giro.

 

Una defensa inteligente

 

El hecho de que la defensa de los inculpados se hubiera decidido por indemnizar más que satisfactoriamente a las víctimas del incidente de los arrancones de las Dunas de Samalayuca fue un golpe maestro de timón porque, ¿si de todos modos tenían que pagar? Más vale hacerlo de inmediato y así se ahorraron años de pesado desgaste mediático que ya estaba perjudicando a muchos políticos de nuestra comarca.

Al final de cuentas se trata de un delito imprudencial que a nadie hubiera llevado a la cárcel y que no deja antecedentes penales. Con la indemnización de las víctimas la indagatoria administrativa pierde toda su fuerza y sobre todo que la acción penal persecutoria se extingue.

Lo que sí queda claro es que nuestras autoridades deben andarse con mucho cuidado al autorizar futuros eventos en las Dunas y en los Arenales y si lo hacen, debe ser con la estrecha vigilancia de las dependencias involucradas en la supervisión y autorización de ese tipo de espectáculos.

Los primeros interesados en que la normatividad se cumpla estrictamente deben ser los ejidatarios de Villa Luz, que por ahora ya se les cuecen las habas por seguir con sus eventos.

Tranquilos, no se aceleren, primero deben conformar diligentemente el terreno para que las cosas no se salgan de control.

 

La importancia de los hábitos de higiene

 

La invasión de piojos y liendres que afecta a varias escuelas de nuestra ciudad y recientemente detectada por las autoridades de Educación ha dado la voz de alarma entre las madres de nuestros muchachos que ahora se muestran receptivas a los mensajes de sanidad emitidos por las autoridades educativas y de salud pública.

Esos brotes de parásitos pueden ocasionar problemas graves al interior de las familias juarenses ya que en sus juegos los niños se mezclan entre todos y es muy fácil que estos bichos se trasmitan de unos a otros y al rato se infestarán muchos hogares.

La solución es sencilla pero laboriosa: Higiene, higiene y más higiene, y es fácil comprender que todas las jefas de familia están más que dispuestas a observar los procedimientos que fueron publicados por El Diario de Juárez el día de ayer, atendiendo las recomendaciones de las autoridades competentes. Si por higiene entendemos el conjunto de conocimientos y técnicas que aplican los individuos para el control de los factores que ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre su salud, la higiene personal es el concepto básico del aseo, de la limpieza y del cuidado del cuerpo humano. Sus objetivos son mejorar la salud, conservarla y prevenir las enfermedades o infecciones.

El concepto debe extenderse al aseo de lugares o personas, a los hábitos que favorecen la salud, a la parte de la medicina orientada a favorecer hábitos saludables, en prevención de enfermedades contagiosas y también al reconocimiento, evaluación y control de aquellos factores y tensiones ambientales que surgen en el lugar de trabajo y que pueden provocar enfermedades, quebrantos de salud, quebrantos de bienestar, incomodidad e ineficacia de los trabajadores y los ciudadanos.

Lo que sucedió aquí es que alguien descuidó los hábitos de higiene y lo demás es historia. Ahora a retomarlos. Sin miedo, es agua y jabón, no pasa nada.

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