La Columna

De Los Reporteros

-Tarde y obligadas por las circunstancias, autoridades sanitarias aceptan que hay casos comprobados del virus del dolor; irresponsable guardar silencio cuando existe riesgo para la salud de los ciudadanos

-Asesinato de hijo de líder sindical del Municipio destapa cloaca; detenidos en El Paso, ligados a esa muerte son empleados públicos y ambos gozan de licencia en sus respectivos trabajos

-El principal anuncio del Presidente Peña Nieto: no habrá mayores impuestos ni IVA a medicamentos ni medicinas. Diputados de todos los partidos piden que informes regresen al Congreso, a pesar de que ellos provocaron su salida

Vaya irresponsabilidad de las autoridades de salud, que en lugar de dar a conocer que se detectaron dos casos de chikungunya –o virus del dolor, como también se le conoce–, y lanzar una alerta a la ciudadanía, anunciar medidas de prevención para evitar en la medida de lo posible que haya más infectados, ocultaron “celosamente” el hecho.

Si bien el caso de un menor de 12 años es más reciente y es autóctono, es decir, el contagio ocurrió aquí, las autoridades de Salud ya habían detectado un caso previo de una mujer procedente de Campeche, que llegó de aquella entidad ya infectada. Eso ocurrió hace más de dos semanas y nunca se informó al respecto.

Como dicen, hay faltas que se cometen por acción, pero también las hay por omisión y en ocasiones éstas son más delicadas, por lo que implica no actuar en consecuencia cuando se sabe de un riesgo, sobre todo de naturaleza sanitaria, es decir, que tiene que ver con la salud de los ciudadanos.

Es un hecho que deben existir protocolos para enfrentar este tipo de situaciones, y es claro que en este caso no se pusieron en práctica. Los ciudadanos deben saber cómo se maneja una alerta epidemiológica, la cual se activa para que la gente sepa precisamente que existe un riesgo y que debe evitar ciertas actividades, conocer los síntomas y tomar medidas preventivas o, incluso, ayudar a combatir la reproducción del mosco que transmite ese padecimiento.

Y es que no es para menos, ayer ya se hablaba de otros 5 casos de personas sospechosas de estar infectadas con el virus del dolor. Entre más rápido se conozca de los casos, y se tomen las medidas pertinentes, mayor la probabilidad de reducir el número de contagiados.

Si las autoridades no cumplieron con todo lo antes expuesto, actuaron de manera irresponsable y alguien tiene que llamarlas a cuentas. No fue hasta 24 horas después de que trascendió la noticia en medios de comunicación, que emitieron un boletín que titulan: “No hay alarma por virus Chikungunya en Chihuahua: Secretaría de Salud”. Así o más claro.

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Por cierto, una de las medidas que pusieron en acción las autoridades municipales es la reactivación de los operativos de destilichadero. Hay que recordar que el mejor ambiente para la reproducción de los mosquitos portadores de Chikungunya y del Virus del Nilo es el agua estancada, y por ello también se activaron programas de nebulización con agentes biológicos que matan al mosco e impiden su reproducción. Además, para solicitar ayuda en caso de sospecha de que alguien haya resultado infectado o para solicitar el programa de destilichadero, está a disposición de los juarenses el número de teléfono 737-02-00. Más vale tarde…

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El asesinato de Héctor Raúl Cano Rodríguez, hijo de uno de los directivos del Sindicato Único de Trabajadores del Municipio, ocurrido el pasado sábado 29 de agosto, ha destapado una verdadera cloaca.

Dos individuos con los que el difunto tenía una relación muy cercana, Jalil Antonio Hinojos Serdiero y Armando Ontiveros Chávez, se encuentran detenidos en El Paso Texas como presuntos responsables de traficar droga desde Juárez a la vecina ciudad. Pero no se trata de simples mulas, de acuerdo con las autoridades estadounidenses, estos dos, y otro sujeto que no fue identificado, encabezaban una banda denominada “Ontiveros”, la que desde que se les comenzó a investigar mediante un agente infiltrado lograron cruzar a El Paso, al menos, 60 kilogramos de cocaína y uno de heroína.

Pero eso no es todo, tanto Hinojos como Ontiveros son empleados públicos. Uno tiene plaza de velador en la Dirección General de Centros Comunitarios del Municipio y el otro labora para el Gobierno estatal como maestro de secundaria, y coincidentemente ambos gozan actualmente de licencia en sus respectivos trabajos.

El caso apesta a corrupción. Jalil Antonio obtuvo la licencia para ausentarse de su cargo sin goce de sueldo un mes después de haber sido detenido. “Alguien” acudió a realizar el trámite por él, lo cual es totalmente válido, según el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Municipio, Arturo Silva Doray, quien además se lava las manos y señala al jefe directo del empleado en cuestión como responsable de no haberlo dado de baja a los tres días de no presentarse a trabajar. Curiosamente, el superior inmediato de Hinojos Serdiero es Eleazar González Calleros, quien renunció apenas días atrás argumentando cuestiones personales. No debemos olvidar que entre los señalamientos que había hecho el síndico Fernando Martínez Acosta a la Dirección que éste tenía bajo su cargo es que había una serie de “aviadores”, esto es, personas que cobraban y que no atendían su cargo. Quién nos dice que este no sea uno de los casos señalados. Todavía hay más, en la Presidencia dicen que la plaza de Jalil continúa vigente, que se le dará de baja si no se reintegra a sus funciones a partir del vencimiento de su licencia, el 25 de septiembre.

Respecto de Armando Ontiveros Chávez, desde el pasado 14 de julio solicitó a la Coordinación del Subsistema Estatal de Educación un permiso por seis meses sin goce de sueldo. Éste supuestamente impartía la asignatura de Taller de Turismo a estudiantes de la escuela secundaria estatal 8334, ubicada en el ejido San Isidro, en el Valle de Juárez. Habrá que ver qué tan frecuentes eras sus licencias o si en realidad atendía sus clases, lo que es un hecho es que al mismo tiempo que tenía el nombramiento de profesor se dedicaba al tráfico de estupefacientes y por ello hoy está sujeto a proceso en Estados Unidos. Seguramente su plaza también sigue activa.

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El mejor anuncio que hizo el presidente Peña durante su mensaje a la nación, a propósito del tercer informe de gobierno, es que no habrá más impuestos, sobre todo que no se aplicará IVA a alimentos y medicinas, como se había venido especulando. En los días previos al informe se deslizó la posibilidad de que la Ley de Ingresos de este año contemplase diversas alzas, pero ayer el mandatario dio por concluido el tema, para alivio de los contribuyentes. Era previsible, vienen dos años electorales casi seguidos –2016 y 2018–.

El principal problema de este país, es quizás la ausencia de profesionalismo y compromiso social de sus políticos. Para ellos todo es negro cuando son oposición, y todo blanco cuando son gobierno. Mientras ningunean logros del adversario, destacando profusamente sus errores, muestran una actitud inversa como voceros del partido gobernante. Ambas conducta son maniqueas y por lo mismo desleales, no con el adversario sino para con los ciudadanos. La referencia viene en razón de la desilusión que causó en la oposición el mensaje presidencial, así como por el desbordado optimismo de los partidarios y beneficiarios de la actual administración federal.

Pero no todo está podrido en el país, la economía –pese a los vaivenes internacionales y el desplome en los precios del petróleo– sigue estable; la recaudación aumentó casi un 15 por ciento en los últimos 18 meses, merced a la reforma hacendaria; el proceso para mejorar la educación empezó, por fin, en Oaxaca; las inversiones extranjeras siguen llegando y México ha recobrado, aunque tímidamente, protagonismo internacional.

En contraparte, el eterno problema de la pobreza, cuya brecha se ensancha con el paso de los años, debido el equivocado sistema económico y el descrédito social a causa de Ayotzinapa, la Casa Blanca y la fuga del “Chapo” Guzmán, entre otros casos.

En la idiosincrasia del político mexicano y específicamente del político priista, el presidente reaccionó de manera correcta a las crisis: como hace uno y dos años echó la culpa al contrario, para el tercero hizo cambios en el gabinete y en su informe aceptó responsabilidades y prometió combatir lo que se ha hecho mal. Los cambios a mitad del camino siempre son necesarios; hay que tener rostros frescos sobre los cuales descargar culpas, y otros para encaminar el rumbo.

Quizás lo distintivo, políticamente, de este informe en particular, fue que diputados de diversos partidos –PAN, PRD, MC– pidieron que el informe regrese al Congreso de la Unión. Volvemos a lo mismo, la mezquindad maniquea, ellos negaron grotescamente el paso a Vicente Fox, faltándole al respeto a la figura presidencial; ellos evitaron que Calderón rindiera su segundo informe, también se mofaron de Salinas y Zedillo.

Que el llamado Día del Presidente haya sido trasladado a la seguridad de Los Pinos, sólo confirma la sordidez de las expresiones políticas del país, desplegadas en el Poder Legislativo. No son capaces de observar compostura republicana en un acto solemne. Si los presidentes se llevaron su informe a “su casa”, es porque los legisladores les negaron la cortesía en la propia, en el recinto parlamentario.