El no informe presidencial

Javier Cuéllar

El día de ayer el presidente de México licenciado Enrique Peña Nieto no rindió públicamente su tercer informe de gobierno correspondiente a la mitad de su sexenio, pero por los adelantos de los días previos sabemos que las cosas, aunque van avanzando, no se ven del todo satisfactorias. Como que nos da la impresión de que corregir el rumbo de la nación mexicana no es tan fácil como muchos pensábamos. Sólo se trataba de voluntad política, pero tal parece que se necesita otra cosita, o más bien otras muchas cositas.

Los planes de reconstrucción nacional contenidos en las reformas constitucionales propuestas por el Ejecutivo se han topado con muchos obstáculos, con muchas inercias que deben ser doblegadas para poder implementar su preceptos, lo cual se está tardando más que lo deseable y así da la apariencia que de poco han servido las propuestas reformistas del licenciado Peña Nieto.

De todos modos, por las vísperas, sí se observa un avance, aunque los críticos obligados de la institución presidencial todo lo puedan ver más obscuro de lo que en realidad es. Debemos tomar en cuenta que a raíz de la sangrienta guerra del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa contra casi todos los narcos el país se precipitó por la inseguridad que trajo aparejada el estado beligerante, en una crisis económica grave, pues es lógico que si en un ambiente de paz tiene sus dificultades poner en marcha el aparato productivo de cualquier país, en un ambiente de conflagración como el que se instauró en México, esto es imposible.

Así, no sería completamente exacto decir que el presidente Peña Nieto recibió un país que se le estaba deshaciendo, desmoronando entre las manos cual si fuera de arena, tendríamos que decir también que se le estaba convulsionando entre cuajarones de sangre.

En una forma novedosa y contrario a lo que ocurría en años anteriores, en esta ocasión la Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República informó que el resumen Ejecutivo no será subido al sitio web creado para este propósito por el gobierno federal, sino hasta una vez que se cumpla con lo que determina el artículo 69 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, que substancialmente no ha sido cambiado. ¿Por qué la modificación del protocolo?

De esta manera, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, entregó la tarde del primero de septiembre los tomos que componen este III Informe de Gobierno, así como los anexos a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para que proceda a la revisión del estado que guarda la nación y no se repartirá a los medios de comunicación. Luego entonces, el acto político de estilo, quedó diferido para hoy miércoles 2 de septiembre.

Sin embargo, podemos intuir que es el ramo de la seguridad pública donde el régimen del presidente Peña Nieto ya había dado algunos atisbos de las dificultades que se afrontaron; bástenos apreciar que los funcionarios que más se erosionaron fueron los que su tarea estaba avocada a la seguridad pública. De hecho, varios fueron cambiados recientemente, sin que podamos omitir el caso del ex secretario de Educación Pública que también colapsó y fue removido debido a que esa tarea, de suyo tranquila, se le convirtió en un polvorín debido a la perniciosa actividad de la CNTE en sus aguerridas secciones correspondientes a los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán. ¿Quién los aguanta? Por todo protestaban airada y lapidariamente, como quien dice estaban igual que la famosa gata de la Tía Eleonora, disconformes con todo; si sí, porque sí y si no porque no. Fueron las ganas absolutas de joder por joder.

Luego entonces, debemos esperar que a partir de este miércoles se comiencen a filtrar los textos verdaderos del contenido del informe presidencial, aunque tendremos algunos pormenores en el mensaje político del presidente Enrique Peña Nieto.

En el ramo de la reforma económica, el secretario de Hacienda estuvo dando algunos adelantos, prometió con fanfarrias que los impuestos no subirán y se habla mucho del presupuesto cero para el año 2016, lo que no quiere decir que los impuestos y los gastos bajarán sino que se mantendrán igual al nivel del 2015, cuando todos sabemos que ha llegado la hora de que el gobierno en sus tres niveles se apriete por primera vez el cinturón. En fin, con estos informes denegados o diferidos no podemos dejar de preocuparnos. Veremos y diremos.