Opinion

La Columna

De Los Reporteros

2015-08-31

-Que dan de baja a siete en relación a los desfalcos por casi 6 millones de pesos en Recaudación de Rentas, pero de la investigación que debe llevar la Fiscalía General del Estado no hay resultados, todavía. El caso sigue impune

-Cesan al primer directivo de una escuela por condicionar ingreso de un estudiante por pago de cuotas

Ayer el recaudador de Rentas en esta ciudad, José Luis Canales De la Vega, dio a conocer que siete empleados de la dependencia a su cargo han sido dados de baja en relación a los dos casos de desfalco descubiertos a principios del año que corre, uno por 5 millones 200 mil pesos y otro por 652 mil pesos.

Si bien es conveniente que las personas involucradas en esos fraudes sean separados de la Recaudación de Rentas para evitar que puedan manipular información referente al caso o simplemente por pérdida de confianza, lo cierto es que en cuanto a la investigación que se supone lleva a cabo la Fiscalía General del Estado no hay resultados, al menos no que se hayan dado a conocer públicamente.

Lo curioso es que desde mayo pasado trascendió desde la FGE que ya un juez había otorgado al Ministerio Público del Fuero Común las órdenes de aprehensión contra algunos de los presuntos responsables, pero acusaban que al parecer había resistencia por parte del fiscal de la Zona Norte, Enrique Villarreal Macías, para que se hicieran efectivas.

El argumento ofrecido por quienes sostienen esa versión, es que tanto Norma García, a quien se le señala de haberse apropiado de más 5 millones de pesos, como Brenda Ruiz ($652,000) trabajaron bajo las órdenes del fiscal cuando éste estuvo al frente de la Recaudación.

El recaudador asegura que “los dos casos están debidamente documentados y puestos ante la autoridad investigadora… Creo que la Fiscalía tiene los elementos suficientes para generar la ubicación (de los responsables) y estamos en espera de que se libre la orden de aprehensión”. La cuestión es que el caso sigue impune.

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No se había presentado pero ya ocurrió. La disposición oficial de las autoridades estatales de que no debe condicionarse el ingreso de un estudiante a una escuela al pago de cuotas ya arrojó su primera víctima en esta ciudad. Y la llamamos así porque desde que nació esa normativa la probabilidad de que fuera rebasada por la realidad era muy grande, de hecho lo sigue siendo.

Los directivos se ven imposibilitados a brindar un ambiente sanitario adecuado a los estudiantes cuando las cuotas no existen, o son pocos los padres de familia que cumplen con esas aportaciones, debido a que el Estado no provee los recursos suficientes para la compra de productos de limpieza, papel sanitario y un largo etc. Incluso en ocasiones ni siquiera paga los sueldos de los conserjes o veladores –los robos a las escuelas están a la orden del día– y tampoco los servicios de agua, luz y gas.

Pero eso sí, los funcionarios de Educación insisten en que se aplicará la ley contra cualesquiera que incumpla el mandato.

La cuestión es que ni siquiera cuando eran obligatorias –o no había reglamentación al respecto– todos los padres cumplían. Ahora con las declaraciones oficiales de que no se puede condicionar el ingreso, pues cada vez son menos los padres que se muestran solidarios con los planteles, a pesar de que de ello depende que sus hijos estudien en un ambiente sano.

Al momento de decidir eliminar la obligatoriedad de las cuotas, las autoridades debieron contemplar en el presupuesto correspondiente un apartado para suplir los ingresos que dejarían de percibir las escuelas. O elaborar un reglamento en el que se contemplara que no aportaran por ese concepto quienes verdaderamente no pudieran hacerlo, determinando su condición económica mediante un estudio social.

Pero la realidad es que las cosas se hicieron a medias, y la remoción de la directora de la escuela, más que ser motivo de presunción debe serlo de vergüenza.

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Luego de que el anterior director general de Centros Comunitarios y Forestación, Eleazar González Calleros, renunciara debido a la falta de apoyo dentro de la administración para bajar recursos que le permitieran cumplir su encomienda, ayer el alcalde nombró a un encargado de despacho, mientras decide a quien colocar en ese cargo de manera permanente.

Curiosamente, el director interino, José de Jesús Barragan Sánchez, viene de la coordinación de Evaluación y Planeación, dependencia señalada por su antecesor como la que bloqueaba la llegada de los fondos a Centros Comunitarios.

Trascendió que González Calleros nunca pudo hacer química con el  coordinador de Evaluación y Planeación, Sergio Reyes Castro, debido a las deficiencias administrativas en el área a su cargo, que no permitían que se ejercieran recursos provenientes de programas federales y que en algunos casos llegaron a perderse o estuvieron en riesgo de que ello ocurriera.

Hoy una persona de las confianzas de Reyes Castro llega a Centros Comunitarios. Así las cosas.

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Aunque no es juarense de nacimiento, como muchos otros mexicanos, quien a partir de ayer es el nuevo presidente del Senado de la República, Fernando Gil Zuarth, hizo parte de su vida en esta frontera.

Y fue por un margen muy holgado que se lleva esa distinción el legislador fronterizo: 89 votos a favor y sólo 4 en contra.

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Hace meses manejaban a Kamel Athié como delegado de Conagua, una de las oficinas federales más importantes en Chihuahua. Reiteradamente Kamel dijo una y mil veces que no, lagartón como es, no iba a permitir que las indiscreciones cebaran sus aspiraciones. Ayer trascendió en la dependencia que el ahora exdiputado recibirá la delegación, despachando en la oficina que antes ocupó Alex LeBarón, que a su vez buscará la Comisión de Asuntos Hidráulicos en la Cámara de Diputados, comisión legislativa que dejó Kamel. Un enroque de alto vuelo.

En lo que Kamel recibe Conagua, Pedro Domínguez, otro ex diputado, otea sobre la delegación de Economía. Le han hecho creer que puede bajar de la silla al parralense David Dajlala, así que se mueve en México e intenta entrar a Palacio con ese tema. El ex legislador fortaleció sus relaciones políticas en los tres años de diputado federal, tiempo en que también se acostumbró a comer con manteca, así que se niega a soltar la ubre federal, aunque en realidad está pensando en la presidencia municipal de Chihuahua capital. Ahí la lista es larga, sabe que sus opciones son reducidas, razón por la que le vendría bien obtener la citada delegación.

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Dado que no pudo inhabilitar a Marco Adán Quezada por la vía rápida, apoyado en su mayoría parlamentaria, la fracción priista recorrerá el camino largo para mantener vivo el tema del AeroShow, que incomoda al ex edil.

Desahogar el procedimiento en el Congreso, por presuntas responsabilidades administrativas, y en la Fiscalía lo relativo a presuntos delitos penales –se supone que el mismo viernes Jesús Esparza depositó en la oficialía de partes de ambas instituciones el resultado de su trabajo–mantendrá distraído a Marco y podría ser un factor adverso para la nominación, sin estar inhabilitado legalmente.

Pero Marco se les escurre, encuentra salidas jurídicas, políticas y hasta sociales que lo hagan permanecer en la pista de los corredores. Además se da tiempo para hacer campaña en todo el estado, ayer estuvo en Parral, el sábado en Madera, hoy sabrá Dios dónde, pero no en su casa.

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Inversiones refrescantes las que anunció el gobernador Duarte: Heineken, aumentó en un 20 por ciento su inversión de 600 millones de dólares para la planta de Meoqui y Superior reporta 500 millones, también de dólares, para cuatro plantas en el estado, que aumentarán su capacidad productiva sensiblemente.

En tiempos de crisis estos anuncios valen oro para la economía de un estado. Manuel Russek debe estar contento, ha hecho un buen trabajo promocionando empresarialmente al estado, y el gobernador se lo reconoce en público –que me lo reconozca con la alcaldía, pensará Manuel–.

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Nora Yu se comunicó con Los Reporteros para aclarar que su papá, Enrique Yu Sanchez, está vivito y a sus 90 años sigue activo, pero vive solo y efectivamente tiene descuento por ser adulto mayor en el recibo del agua, aunque esa misma casa tiene otro medidor, de una línea que es para riego de los jardines y en ese sí paga sin descuento. Agregó que ella vive en un domicilio diferente, en otro fraccionamiento, no en El Campestre y que su recibo es muchísimo más cargado que el de su progenitor. Aclarado el punto.

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