Opinion

López Obrador en Chihuahua

Francisco Ortíz Bello
Analista político

2015-08-22

Hay quienes a base de tesón, perseverancia y paciencia logran sus objetivos en la vida, en casi cualquier meta u objetivo que se propongan, amén de lo que pudieran merecer o no, sino más bien como una especie de premio a la constancia, de que a fuerza de estar siempre que sale el arco iris, algún día se encuentran la olla con el tesoro. Dice el refrán que tanto va el cántaro al pozo, hasta que se revienta... O bien, hasta que sale con agua.
A veces me da la impresión de que López Obrador algún día será presidente de la República, y que conste que lo digo muy a mi pesar, los que me conocen saben bien que, sin ser un anti pejista consumado, y consumido, AMLO no es santo de mi devoción, principalmente por diferencias fundamentales de orden ideológico y político, y desde el punto de vista de la crítica y el análisis político. Pero debo decir, que fuera de esa circunstancia, mas bien personal, hoy López Obrador esta mas cerca que nunca, quizá, de la Presidencia de la República.
Aunque luego trato de consolarme con el sarcasmo de que si se sostiene por lo menos otros 50 años, en esa candidatura permanente que tiene desde hace 18 años, al menos, es casi seguro que sea el Presidente de México. Pero el de a deveras, no la vacilada aquella que nos recetó en 2006 con su presidencia legítima.
Lo cierto es que, más allá de mis deseos secretos y personalísimos, los análisis y encuestas serias ven a López Obrador con muy altas probabilidades de ganar la presidencia de la República en 2016. De hecho, en la encuesta realizada por Reforma el tabasqueño aparece en primer lugar, con una intención de voto del 48 por ciento. En segundo lugar la encuesta ubica a la panista Margarita Zavala, y a quien le otorga un 24 por ciento de la intención del voto ciudadano, también en la encuesta aparecen los priistas Manlio Favio Beltrones con 12 por ciento, Miguel Ángel Osorio con 11 y Luis Videgaray con 9.
Cierto, el voto priista aparece dividido entre tres, en tanto que AMLO aparece solo y concentra la simpatía de todos los militantes de su partido, de reciente creación por cierto, pero aun sumando las preferencias de Beltrones, Osorio y Videgaray ni así le llegan a los 48 puntos de López Obrador. Y eso que aun falta mucho tiempo.
De Andrés Manuel se pueden decir muchas cosas, sobre todo quienes no coincidimos con su manera de pensar y de hacer las cosas, pero lo que no se le puede regatear es el extraordinario olfato político que posee, para saber cuales causas o banderas enarbolar, que le dejan alta rentabilidad en simpatías y preferencia electoral.
Y ese es el caso con su discurso trillado, pero efectivo, que denosta a Peña, a Beltrone y a Duarte, según él, ejemplares auténticos del PRI dinosaurico y corrupto. Andrés Manuel le dice a la gente lo que quiere oír. Exactamente lo use quiere oír.
Tuve la oportunidad de conversar con Andrés Manuel por espacio de algunos minutos, durante su reciente gira de trabajo por Chihuahua, en la que visitó la capital del Estado, Jiménez, Camargo y Meoqui. Por cierto, agradezco a Víctor Quintana y a Juan Carlos Loera de la Rosa todas las facilidades otorgadas para este encuentro.
Pude ver a un hombre distinto, diferente al López Obrador del 2006, al del 2012. Ya no es ese guerrero político altamente combativo, aguerrido y retador que mandó al diablo las instituciones y formó su propio gobierno legítimo. No, definitivamente ya no es el mismo. Tanto, que incluso tuvo un momento místico en su rueda de prensa en la capital en donde dijo que "...PAN y PRI son lo mismo, trafican con la pobreza y el hambre de la gente, y eso no esta bien, es anti cristiano...", para luego citar el pasaje bíblico en el que se condena el uso de la pobreza con fines políticos. ¿Alguien imaginó alguna vez que López Obrador utilizara citas bíblicas en sus discursos?
López Obrador me dijo que está muy contento con los resultados que obtuvo Morena en Chihuahua, particularmente en Ciudad Juárez, y tiene razón para estarlo, me dijo también que su partido tiene muchas posibilidades de ganar el gobierno del estado en 2016, y la alcaldía de Juarez también por supuesto.
Quizá exagera Andrés Manuel, sigo creyendo que Morena -y en general la izquierda- aun no tienen carta de residencia en los estados del norte del país, pero su optimismo está fundado en resultados sorprendentes para cualquier partido de reciente creación que le arrebata jefaturas delegacionales al PRD en el Distrito Federal, y le quita también la mayoría en la Asamblea legislativa.
Pero lo que quizá no sepa Andrés Manuel, es que en Chihuahua y particularmente en Juárez, su partido ya enfrenta desesperados intentos golpistas que amenazan la unidad y la institucionalidad de Morena, como es el caso de la más reciente rebelión que en Juárez, encabezó Andrés Carbajal Casas -a quien por cierto no vi en toda la gira de AMLO- al más puro estilo priista.
Y quizá no lo sepa porque nadie se lo ha dicho, pero harían bien en comentarle que ya hay quien pretende enturbiar La Paz de Morena.
Llegará AMLO a su destino en 2018, no lo se. Lo que si se es que va por el camino correcto.

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