Opinion

La Columna

De Los Reporteros

2015-08-02

-A priori, autoridades de Transporte Público Estatal y la CTM, que cobija a unos 800 taxistas en esta ciudad, ponen trabas a Uber, mientras que ciudadanos, cámaras empresariales y ciudadanos apoyan la entrada de ese servicio

-El fin de semana corrió fuerte el rumor de que Duarte pedirá licencia, en el marco de la designación del nuevo líder nacional del PRI; hay otros cuatro aspirantes y suena fuerte Aurelio Nuño, jefe de la oficina de la Presidencia

Quien haya hecho uso del servicio de Uber en alguna de las ciudades que ya cuentan con él –Distrito Federal. Guadalajara y Monterrey–, sabrá que la diferencia con los taxis comunes y corrientes es mucha, principalmente en cuanto a la calidad, en precio quizás en algunos casos no lo es tanto, pero ¿quién no paga bien por un buen servicio? Por eso, el apoyo que los ciudadanos juarenses e incluso el Gobierno Municipal, están ofreciendo para que entre esa nueva oferta de transporte público es tan amplia.

Desde que el usuario solicita el servicio desde su teléfono, sin necesidad de hacer una llamada sino con la utilización de una aplicación, sabe cuánto le van a cobrar y al tiempo que acepta que le envíen el vehículo realiza el pago con la tarjeta de crédito que ya tiene registrada junto con sus datos personales y dirección. Además, los vehículos que se utilizan son nuevos, le ofrecen hasta un agua o un refresco y el trato, ni se diga, muy amable.

Claro que en todas esas ciudades, y seguramente Juárez no será la excepción, los grupos de taxistas adheridos a alguna organización gremial –para el caso de Juárez principalmente la CTM–, ya pusieron el grito en el cielo y anunciaron que no permitirán que ingresen servicios que, según ellos, se prestan de manera irregular y vienen a representar para ellos una competencia desleal. Qué poca vergüenza, desleal los cobros que hacen actualmente, no obstante que son muy pocas las unidades que se encuentran en buenas condiciones y, por lo tanto, el servicio es muy deficiente.

En defensa de sus agremiados –unos 800 taxistas–, el líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Jesús José Díaz Monárrez, dijo las tarifas usadas por los taxistas locales están asentadas en la ley de Transporte estatal, por lo que ofrecer un costo menor, como se supone hará Uber, sería incurrir en una ilegalidad. “Hay tarifas oficiales y la ley no se puede violar”, señaló ufanamente. Y para completar el cuadro, están las declaraciones de Gustavo Morales, director de la oficina de Transporte Público en esta frontera, quien informó que el servicio de transporte Uber deberá esperar que esa dependencia estatal lance una convocatoria para autorizar su operación, de lo contrario, sus vehículos serán retirados de circulación. Agregó que en Chihuahua el servicio lo regula la Ley de Transporte Público, que dice que cualquier compañía que quiera operar, necesita una concesión

Ahora resulta que los ciudadanos no podemos gozar de mejores ofertas en servicios porque la ley favorece un mal servicio y altas tarifas, nomás eso faltaba, pues que la modifiquen o de plano la deroguen. Los taxistas y el gobierno estatal, deben poner atención a lo que está ocurriendo en materia de comunicaciones: En cuanto una de las compañías eliminó el roaming para el servicio de telefonía celular en Estados Unidos y Canadá, las otras la siguieron.

En lugar de aferrarse a continuar prestando un servicio malo y caro “porque la ley los protege”, los taxistas deben pensar en nuevos esquemas para competir en igualdad de condiciones y agradar a sus clientes. Si el servicio mejora, no necesitarán manifestaciones y presionar a las autoridades, los usuarios los elegirán a ellos, de lo contrario se convertirán en una especie en extinción.

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Muy fuerte corrió el rumor todo el fin de semana de que el titular del Ejecutivo estatal solicitaría licencia para irse a la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y que como gobernador interino quedaría José Miguel Salcido Romero, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua.

Pero dicen los que saben que todavía no hay nada escrito, porque son cinco los que aspiran a dirigir al revolucionario a nivel nacional y, si bien César Horacio Duarte Jáquez  es uno de ellos, también se mencionan con insistencia los nombres de Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón, José Reyes Baeza Terrazas y Aurelio Nuño Mayer.

De acuerdo con la revista Proceso, un documento al que sus Reporteros tuvieron acceso, indica que Nuño, quien actualmente es jefe de la oficina de la Presidencia, tiene el apoyo de Peña Nieto para dirigir a su partido porque –se indica en el texto– “proyecta una imagen joven, del nuevo PRI”.

Aunque sus detractores lo acusan de carecer de experiencia para hacerse cargo del tricolor al haber ocupado cargos intrascendentes en el partido, el presidente Peña Nieto ha dejado claro, con otros nombramientos, que él prefiere lealtades que cualidades y trayectorias.

Si a esa condición se suma el discurso que el mandatario dio el sábado antepasado en la sede del PRI exaltando que al partido le urge un cambio generacional y acercamiento con los jóvenes, las coordenadas vuelven a favorecer el perfil de Nuño Mayer. Es importante recordar que éste es uno de los hombres más próximos al titular del Ejecutivo federal y su influencia en el círculo cercano al presidente es preponderante, y siempre que ha habido pugna entre los grupos que comandan el secretario del Hacienda Luis Videgaray Caso y el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Total, que esta semana seguramente habrá definiciones y se despejarán dudas.

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El ingeniero Andrés Carbajal, quien aspira a la candidatura a presidente municipal de Juárez por Morena, se comunicó con Los Reporteros para aclarar que aunque es cierto que acudió con un grupo de 44 personas a la ciudad de Chihuahua con motivo de la celebración de la asamblea del Consejo Político Estatal de ese partido, ignoraban que no les iban a permitir entrar, pero que nunca tuvieron la intención de reventar ese evento ni mucho menos formar un consejo paralelo, como manejaron otros militantes de ese organismo político.

Señaló directamente a Juan Carlos Loera de la Rosa como el inventor de una serie de versiones que, asegura, carecen de veracidad, como las antes descritas.

Dijo que en cuanto a la votación que se llevó a cabo en el seno del consejo para sondear qué militantes cuentan con mayor apoyo de las bases, es cierto que fue Víctor Quintana Silveyra quien obtuvo el mayor número, pero solo fueron catorce mientras que Bertha Caraveo, que fue la propuesta de Morena Juárez, obtuvo siete votos al igual que Jesús Zamarrón, empatando en el segundo lugar, no en un lejano tercer puesto, como dio a conocer Loera de la Rosa.

“Se inventan cosas y eso es alarmante. Ellos son demócratas en las barbas de su vecino. Juárez representa el 70 por ciento de los militantes de Morena y fueron ellos los que llevaron a Bertha Caraveo como su propuesta, pero por cortesía política los integrantes del consejo eligieron a quien tienen una mayor trayectoria. Pero es claro que nosotros tenemos las bases y ellos la cúpula”, dijo.

Otro punto que aclaró es que se dijo que el camión en el que se trasladó a los “morenos” juarenses había sido financiado por el ex alcalde Héctor Murguía Lardizábal, lo cual consideró una calumnia, “porque lo pagamos militantes que tenemos posibilidades económicas dentro de Morena, como el doctor Vázquez, la propia Caraveo y yo, entre otros”.

Expuso que previo a la asamblea fueron recibidos por el secretario general del partido, a quien le dijeron que en esta frontera el partido tiene una directiva espuria: con Zamarrón, Loera y Guzmán al frente, quienes violan los estatutos porque no pueden ser dirigentes federales y estatales al mismo tiempo.

Por último, expresó que es seguro que enfrentará a De la Rosa, pero en la encuesta que realizará el partido para designar candidato a alcalde de Juárez, por lo que le pide que sea un buen aspirante y que esté abierto al debate de frente, y deje de lado el golpeteo por debajo de la mesa y las calumnias.

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En la columna del pasado sábado, se atribuyó, por error, al ex secretario del Ayuntamiento, Abelardo Escobar Prieto el siguiente texto: “es inadmisible que un abogado, ex rector y ahora secretario del Ayuntamiento pretenda de motu proprio y en un arranque de autoritarismo, atropellando la ley, descontar el salario de sus jefes. Le haría bien que alguien le recuerde que él no tiene voto en el Cabildo”. Cuando en realidad son palabras del ex regidor, también panista, Abelardo Valenzuela Holguín.

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