Opinion

PMU: indulgencia que huele mal

Javier Cuéllar
Analista político

2015-08-01

El hecho publicado por El Diario de que la empresa Movicom, Infraestructura y Pavimentos, recibirá limpiamente el último certificado de pago –de unos 296 millones de pesos– por la terminación y recepción de las obras del Plan de Movilidad Urbana (PMU), sin ninguna penalización contractual por el retraso de un año siete meses en la conclusión y entrega de las mismas, hace sospechar a mucha gente que existe una especie de conflicto de intereses al respecto.
A la empresa se le han otorgado tres plazos para concluir los trabajos, que de 64 obras se redujeron a 50. El primero de ellos concluyó en diciembre de 2013, pero desde entonces ha venido aplazando la entrega de las obras y así hasta este último que venció el 31 de julio. Sin embargo, ante el nuevo incumplimiento se difirió otra vez hasta mediados de este mes.
Habrá que investigar la relación de la persona de algunos gobernantes responsables de la inspección y verificación de esas obras, así como la autorización de ese pago final o expedición de la citada constancia, para con las personas físicas que componen la efectiva integración social de esa constructora y la telaraña de intereses contrapuestos que pudieran darse. Sería interesante el resultado aunque no puede dejarse de poner en tela de juicio la presencia de un cochupo directo.
De esto, también tiene que rendir cuentas el Congreso del Estado, donde se creó una comisión especial para dar seguimiento a esta magna obra y que pese a los atrasos y fallas detectadas nomás no ha dicho nada. ¡Así las cosas!

Arrendavit: que no gane la codicia

Es muy buena la idea de rentar casas abandonadas que han sido recuperadas por el Infonavit. Se resuelven de un solo golpe varios conflictos y se atenúa el problema de la delincuencia no organizada que este tipo de viviendas chatarrizadas ha ocasionado a nuestra ciudad, y de paso se ponen a moverse capitales que de otra manera están desperdiciados y destruyéndose por la acción perniciosa de bandas de desvalijadores y viciosos que pululan por las colonias infectadas de este mal.
Todo está muy bonito pero, venderlas en 250 mil pesos cada una, es verdadero abuso y perpetúa en forma acentuada el origen del mal porque la gente se encampana con esas viviendas que en realidad están sobrepreciadas. Para ser el Infonavit una institución que tiene como objetivo hacer realidad el mandato constitucional de facilitar a cada ciudadano mexicano que lo necesite, una vivienda digna para él y su familia, se revela megaespeculador.
A ese precio, quienes les comprarán será porque son engañados por el señuelo del crédito, pero al final las deudas devendrán en moratoria y el círculo vicioso volverá a comenzar hasta el infinito. Te vendo caro, no me pagas, abandonas la casa hipotecada, se chatarriza, la recuperan con mil afanes y luego la vuelven a vender carísima y el fondo financiero es el único que sale perdiendo. Esto es un contrato viciado y vicioso. Pónganse en el precio real del costo de las viviendas para que se pueda romper esta perniciosa cadena. No echen a perder este programa de rentas populares con su codicia.

Las tasas de interés deben aumentar

Los que saben de economía dicen que la paulatina pero incesante devaluación del peso, que se ha registrado en las últimas semanas, no se debe a que nuestra economía tenga tantos problemas sino más bien a que está compitiendo en los mercados internacionales con un dólar muy fuerte que, aunque sus tasas de interés sean bajas, de todas maneras son atractivas para las inversiones de grandes capitales debido a su escasa erosión.
En tal entendido, de nada sirve que el gobierno federal desvalije nuestras reservas internacionales rematando doscientos millones de dólares cada vez que la devaluación supere el 1 por ciento para incrementar artificialmente la oferta de la divisa norteamericana.
Por eso del nulo desgaste la gente preferirá seguir invirtiendo en dólares y la fuga de capitales no se detendrá. En consecuencia, lo que debe hacerse en México es aumentar las tasas de interés para retener capitales y aun atraer otros, aunque se atice el torbellino inflacionario que de todas maneras no se detiene con un dólar caro. Debe dejarse la fijación de la paridad a las leyes de la oferta y la demanda… y punto.

No a los autodefensas…

Me llama la atención el artículo de mi compañero de página Javier Valero, en el que señala la existencia todavía en categoría de intención, de formar grupos de autodefensa en nuestro Valle de Juárez, muy al estilo de los que se fundaron en Michoacán como respuesta ciudadana a la desaparición del estado de derecho en las postrimerías del régimen del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Lo cierto es que constitucionalmente todos los ciudadanos tenemos la prohibición de hacernos justicia por nuestra propia mano y hacer violencia para ejercer nuestro derecho, pero es lógico que este impedimento justiciero está condicionado al hecho de que el estado mexicano preserve el orden público y procure e imparta justicia en una forma expedita. (¿Expedita? ¿Qué es eso? Pues algo así como muy rápida). Lo cierto es que ya nos conformamos con que la procure e imparta. Cuando el estado constitucional incumple sistemáticamente con esa carga de proporcionar seguridad y protección a la ciudadanía, ésta recobra automáticamente su derecho natural a la legítima defensa y es cuando surge la necesidad de crear milicias ciudadanas de autoprotección.
Este comentario ha saltado a la palestra debido a la ola de violencia y asesinatos que últimamente ha afectado a nuestros conciudadanos del Valle de Juárez. Es tanta la violencia que ha sufrido este segmento de nuestra comunidad que muchos conciudadanos han tomado la ruta del exilio a la ciudad de El Paso, Texas, o a otras comarcas del país, por lo que esa huida ha despoblado en un 80 por ciento a ese entrañable terruño que tanto ha contribuido a la felicidad de nuestra población, por ser ancestralmente un remanso de paz y esparcimiento de los juarenses, que hoy por hoy se ha erosionado ante la indolencia gubernamental.
La experiencia de Michoacán no fue todo lo exitosa que esperaban algunos pero es justo señalar que la conducta gubernamental tampoco lo fue en modo alguno y sin embargo sí devolvió un principio de orden y de justicia vengativa a los michoacanos. Eso nadie lo puede negar aunque aceptemos que era urgente que el estado recobrara lo más rápido posible las riendas de la conducción de la sociedad, lo cual no hubiera sido posible sin la intervención de los grupos de legítima defensa ciudadana.
Sin embargo, en nuestro aporreado Valle de Juárez se afronta un problema mayúsculo que nunca padecieron los michoacanos; aquí la población es muy escasa y sigue disminuyendo, por lo que en corto plazo ya no habrá gente ni para formar un grupo pequeño de autodefensas, si acaso para conducir las trocas para seguir la ruta del exilio bien cargadas con sus tiliches.
De nada sirve que las autoridades militares amenacen a la población para que se abstenga de formar grupos de autoprotección, ya es muy poco lo que hay que proteger. Y sin embargo, las autoridades siguen deshojando la margarita. ¿Así o más indolentes? Aunque considero inexacto afirmar que la matanza de connacionales durante el régimen de Enrique Peña Nieto ha igualado o superado los índices escarlatas de Felipe Calderón, de todos modos los asesinatos tipo ejecución siguen en el estado y la ciudad. Y aunque en el conteo que lleva El Diario revela que los homicidios han bajado comparativamente mucho desde el 2013, este mes de julio se registró un repunte en la ciudad –con 45 asesinatos–, agudizándose también en esa zona del Valle de Juárez y, al parecer, en Guadalupe y Calvo. Algo tiene que hacer el gobernador César Duarte para que demuestre que sí puede ejercer el poder que se le confirió. ¡El poder es para poder, no para no poder! Todos lo recuerdan muy bien. Especialmente los habitantes de Guadalupe y Calvo y del Valle de Juárez.

El Club de Prisiones Puerta Grande

La fuga de un prisionero de una cárcel de alta seguridad conocida como La Tuna, de la ciudad de Anthony, Texas, viene a engrosar la membrecía de instituciones penitenciaria pertenecientes al exclusivo club internacional de “Prisiones Puerta Grande” que existe en el continente.
Lo cierto es que el instinto libertario del ser humano hace que todas las personas que se encuentran privadas de su libertad por cualquiera que sea la causa, atesoren un anhelo de escaparse sin que por ese hecho puedan ser acusadas de delito alguno en lo que a lo personal se refiere. Muy distinto panorama enfrentan quienes le proporcionan cualquier tipo de asistencia o ayuda para lograr evadirse, pues con ellos las leyes son muy duras.
Por cierto, debe tomarse en cuenta que de alguna manera se filtró la información de que el gobierno estadounidense ya había iniciado los trámites de extradición contra El Chapo Guzmán para que se aceleraran convenientemente las obras del famosísimo túnel, pues si se lo llevaban a los Estados Unidos, su fuga sería mucho más difícil. ¡Córrele que te alcanzan! Como puede verse esta información que recientemente salió a la luz pública complica la intrincada red de corrupción que existe dentro del estado mexicano.
Ahora ha corrido la noticia de que el señor Joaquín Guzmán, por medio de sus abogados, ha interpuesto en ausencia un juicio de amparo en contra de cualquier proceso de extradición que se inicie en su contra y aunque el Jugado Quinto de Distrito en el DF, negó dicho amparo, sí le concedió en ausencia una suspensión provisional del acto reclamado para que en caso de ser recapturado, no sea extraditado mientras no se substancie el juicio de extradición. ¿Interesante, no? Y ahora que todo el mundo lo anda buscando, ¿de dónde lo van a extraditar? ¿De México? ¡Se me hace muy gorda Antonia!

X