Carlos Murillo M.
Abogado
Hace unos días en Tijuana, Pagano, el joven luchador juarense, perdió la cabellera con Nicho El Millonario, conocido como “el rey de la lucha libre extrema”. El enfrentamiento en el cuadrilátero tuvo dimensiones épicas. En el graderío, los fanáticos se dividieron en las preferencias. A pesar de que Nicho El Millonario estaba en su casa, cientos de tijuanenses apoyaron al juarense Pagano, porque su estilo luchístico es atractivo para el público que gusta de este deporte-espectáculo extremo.
En las tres caídas que marca el reglamento de la lucha libre, fue posible ver en su propuesta toda clase de movimientos; llaves al cuello para inmovilizar, candados a los brazos y piernas para infringir dolor, patadas voladoras, lances aéreos entre las cuerdas, así como innumerables golpes al cuerpo que, con depurada técnica de lucha grecoromana aplicaron dentro y fuera del ring los peleadores, y por supuesto, el discurso del dolor como ingrediente indispensable en una lucha extrema; también se usaron focos para impactar en la cabeza, sillas como proyectiles, mesas y tablas para quebrantar la fortaleza física de uno y otro, una escalera para aventar desde mayor altura, botes de la basura para lastimar, alambres y cuerdas para atar al contrincante, entre otros muchos elementos de la lucha libre extrema que hicieron del encuentro una experiencia extraordinaria para el apasionado público, quienes celebraban desde sus asientos cada golpe como si fueran romanos, dibujando en el ritual simbólico un exquisito paisaje de la cultural popular.
Al final el referí – quien por cierto favoreció en todo momento al local-, con la cuenta de tres a la lona le dio un triunfo agonizante a Nicho El Millonario, quien quedó muy lastimado por el retador Pagano, porque el juarense le causó múltiples heridas y una hemorragia en la frente que desbordó el líquido rojo por todo el cuerpo del tijuanense que portaba en su overol el número 664, la clave lada de la frontera mexicana bajacaliforniana.
Pagano, el creador del “Noa Noa Style” y joven leyenda del encordado, también quedó visiblemente agotado después del combate, pero como un deportista profesional pidió el micrófono para reconocer que Nicho El Millonario sigue siendo el “rey de la lucha libre extrema”, asimismo dijo que “no cabe duda, los luchadores más chingones son los de la frontera”.
Por su parte, el ganador levantó la mano del juarense para reconocerle que fue un combatiente digno, una deferencia caballerosa, a pesar de ser un experto en aplicar dolor salvaje al físico del contrincante. Finalmente, el tercero en la lona pidió a un auxiliar que cortara la cabellera de Pagano, quien arrebató la maquina rasuradora de su verdugo y el mismo rapó su cabeza que parecía una granada ensangrentada ante el aplauso del público que reconoció su valentia.
Nicho El Millonario salió en camilla directo al hospital para hacerle estudios por las lesiones provocadas en la esta lucha, que sin duda quedará en los libros de historia de lucha libre como un homérico encuentro entre atletas fronterizos. Pero la guerra aún no termina, en la edición 783 de la prestigiada revista Luchas 2000, el periodista deportivo recupera la declaración de Pagano cuando afirma “quiero una lucha de carreras”, lo que, como en la vida misma, deja abierta la posibilidad para un futuro encuentro en el que se jueguen el todo por el todo, Pagano dice que “(Nicho) es un gran luchador. Uno nuevo, para entrar y posicionarse, tiene que quitar al otro. Para yo alcanzar una jerarquía en la lucha extrema tengo que tumbar a un grande, y no descansaré hasta hacerlo”, la revancha ya está cerca.
Estas batallas sangrientas son un espectáculo en las arenas del centro del país, donde la categoría de lucha libre extrema está en ciernes, porque la tradición luchística es más técnica y menos extrema. Los más rudos de los rudos en la lejana Arena México palidecen ante la mancuerna de Nicho El Millonario y Pagano, porque los fronterizos agregan al espectáculo elementos adoptados de la lucha libre norteamericana, la influencia de Pagano por su entrenamiento en Atlanta, permite comprender su tendencia hacia lo extremo, lo mismo que Nicho El Millonario, cuya cercanía con California seguramente marcaron su estilo que rompe con la tradición de lucha técnica.
Efectivamente, estas condiciones de transgresión y ruptura con la tradición son propias de la frontera, desde aquí se han gestado movimientos de vanguardia en la lucha libre, pero no sólo en este deporte espectáculo, en política también los estados fronterizos de Baja California y Chihuahua han sido pioneros, para comenzar con la alternancia en el poder, después con la articulación de las economías regionales.
Ciudad Juárez y Tijuana, tan parecidas en su complejidad, por su riqueza multicultural, sus economías dolarizadas e industrializadas, su condición de trasiego de drogas, por ser camino de inmigrantes y centro de operaciones del crimen organizado, comparten también la lejanía con el centro político del país, pero conservando su condición de centro económico de la región, como dice la voz popular “tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, pero también tan lejos del Gobierno Federal y tan cerca de la globalización económica.
A los comerciantes fronterizos les duele lo mismo desde Reynosa hasta Tijuana, les afecta el trato indiferente de la federación, quienes literalmente aplican la ley sin diferenciar a la frontera por sus condiciones completamente ajenas a las del resto del país, pero el Gobierno Federal no se da cuenta de lo absurdo que puede sonar la aplicación general de normas que impiden la competitividad de los comerciantes locales, porque en Juárez y Tijuana la competencia no es con Aguascalientes o Oaxaca, la competencia es con la principal economía del mundo, Estados Unidos, que hasta en sus peores crisis económicas representa al mayor consumidor del planeta, más ahora que su economía está fuerte, lo que ha provocado que su moneda, el dólar, se cotice casi como un euro, y la crisis en Grecia ha generado que el euro se mantenga estable, pero las especulaciones de la economía en la Unión Europea tiene a los economistas al borde de la silla, observando cada movimiento como si fuera una pelea de lucha libre extrema –para no distraernos del tema principal-.
El precio del dólar es causa y efecto de fenómenos económicos en los que la gran mayoría somos simples espectadores, en este caso el efecto natural se puede ver en nuestras calles, para las clases más vulnerables hay el beneficio de mayores oportunidades de trabajo, porque si antes costaba $4.19 pagar un salario mínimo diario a un trabajador en México, hoy el mismo salario se paga con $3.63, no hace falta ser un genio de la economía para observar el ofertón en el costo de la mano de obra que esto representa para las empresas transnacionales. Solo falta caminar por las calles del centro de la ciudad o de las colonias populares, para encontrar a promotores de empleo buscando a operadores de producción para todos los turnos, pelándose inclusive por convencer a los candidatos como si estuvieran en un ring.
Esta nueva primavera nos llevará al empleo pleno, con tasa del cero por ciento de desempleo en los siguientes meses, pero eso apenas es un paliativo para nuestras profundas desigualdades, las mismas desigualdades que no se resuelven con salarios pequeños, aunque después de tantos años en crisis, nos queda claro que poco, es mejor que nada.
Por otro lado, quienes libran otra batalla contra el aumento del precio del dólar, son los ciudadanos de la clase media y los empresarios pequeños y medianos, porque son los principales afectados por consumir habitualmente en Estados Unidos o bien, porque los productos que comercializan son importados, sin embargo, los costos de logística elevan sustancialmente el precio de estos productos.
Entonces, los comerciantes formales sufren las de Caín, porque mientras que en Estados Unidos siguen siendo más baratos los precios de los productos y la internación ilegal a través de la economía informal crece, ellos siguen operando con altos costos de logística y pagando impuestos, esto es una competencia desleal que provoca daños a la economía local.
Pero esta realidad fronteriza es un lenguaje incomprensible para el Gobierno Federal, quienes ven el mapa de México como una plasta geográfica de una sola textura, cuando los problemas económicos allende la frontera son abismalmente distintos a los del resto del país. No se puede comparar siquiera, es necesario darle un trato diferente porque, como Pagano y Nicho El Millonario, los fronterizos somos diferentes.
En definitiva, la misma dinámica fronteriza, hace que lugares como Tijuana y Juárez sean semilleros de emprendedores, lo mismo en espectáculos como la lucha libre, que en el empresariado, donde comparten la visión de la constante competencia con Estados Unidos, eso nos exige ser mejores que los gabachos, un reto que se escribe con mayúsculas. Como Pagano, los empresarios fronterizos seguirán luchando por quitar los obstáculos del camino.