Opinion

Hablemos de Pobreza

Edna Lorena Fuerte

2015-07-27

Quien pretenda desligar el alza del dólar de la economía nacional está tendiendo una torpe cortina de humo cualquiera que sea el argumento que se esgrima. Tan simple como volver al discurso aquel de “la crisis que viene de fuera” para evidenciar que “la gripe” en el norte es una pulmonía en el sur. El nivel de relación y dependencia de nuestra economía respecto a los Estados Unidos es enorme, y los estragos de una caída de nuestra moneda frente a la suya los hemos sentido ya en múltiples y desastrosas ocasiones.

Hablemos de forma clara: la pérdida del poder adquisitivo es cada día más evidente en la economía doméstica, el mercado nacional está cada vez más castigado en una inflación cuyas cifras oficiales no checan con la forma en que el dinero vuela, textualmente, de las billeteras de los ciudadanos. Hay una crisis económica en nuestro país de la que hay que hablar, y su magnitud es tal, que de lo que debemos hablar realmente y con gran transparencia, es de la pobreza.

El reciente estudio del Consejo de Evaluación y Desarrollo de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) ha dado a conocer que el 72% de la población –2 millones 655 mil personas– en Chihuahua, sufre algún grado de pobreza –y también carece de algún servicio público básico–. Bajo cualquier perspectiva, estas cifras son verdaderamente alarmantes, se trata de una gran mayoría que está por debajo de la justa medianía económica que debiera ser la aspiración de todo sistema que lucha por la igualdad; pero la problemática es aún más grave y profunda, pues estamos hablando de diferentes estratos en los que este alto porcentaje se divide. Desde los chihuahuenses que trabajan en la burocracia, con salarios mínimos, pero con cierto esquema de derechos que les permite al menos asegurar condiciones de trabajo aceptables, hasta quienes se mueven en las líneas de la informalidad, el empleo temporal o los horarios infernales de las maquiladoras, en donde tienen que hacer dobles turnos para conseguir la mínima subsistencia.

Hablar de la pobreza, entonces, no puede hacerse en los términos del oportunismo político que trata de maquillar de oportunidades los peores escenarios a los que podemos enfrentarnos. Es inaceptable que nuestro Presidente Municipal, que debiera conocer muy claramente el impacto que tiene en la economía de frontera el alza del dólar, se atreva a decir que frente a esta situación económica hay una mayor afluencia de empleos, y ni siquiera se detenga a proponer un análisis respecto al tipo y calidad de los mismos, pues si más maquiladoras llegan a este lado de la frontera porque el tipo de cambio las favorece, eso no significa que estén dispuestas a pagar mejores salarios, por el contrario. Es necesario hacer una diferenciación entre el índice de “ocupación” que pueden alcanzar los ciudadanos en sectores como la informalidad, el subempleo, el autoempleo y los empleos de baja calidad, y lo que podemos llamar empleo digno que verdaderamente avance en un combate real a la pobreza.

El discurso oficial es ofensivo, decir que en Juárez no hay quien no pueda acceder a un empleo es negar un importante porcentaje de la población que verdaderamente no tiene acceso a ningún ingreso, como también pretender cerrar de un plumazo toda la discusión sobre la pobreza al decir que hay empleos porque se anuncian en la sección de oportunidades de los periódicos. No, señor alcalde, en Juárez hay miseria, somos la ciudad más poblada de un estado que tiene 72% de pobreza, somos el punto en donde convergen graves problemáticas sociales que nacen de la necesidad y la miseria, ignorar eso es cerrar los ojos a una realidad que se desborda. Hablemos de pobreza, primero, hablemos seriamente, sin cifras maquilladas ni ganas de que las cosas parezcan lo que no son. Los pobres no son una categoría estática en las estadísticas, son la mayoría de las personas que se mueven día a día por nuestras calles, tratando de subsistir en condiciones verdaderamente terribles. Si a este panorama sumamos la gran afectación que nos traerá en la frontera el alza del dólar, que parece que seguirá avanzando, entonces las cifras que tenemos hoy serán peores mañana.

EL LIBRO DE LA SEMANA. Amigas y amigos, hoy les comparto REALIDAD, MITOS Y RETOS DE LAS MICROFINANZAS EN MEXICO. La autora Carola Conde Bonfil, bajo el auspicio de El Colegio Mexiquense, expone las diferencias significativas entre las finanzas populares, los programas sociales y una banca social que no acaba de consolidarse. A muchos de nuestros políticos locales les haría mucho bien darle una repasada. Por supuesto, y como siempre, recibiré sus comentarios con agrado: @ednalorefuerte.

 

X