Eduardo Borunda
2015-07-27El pasado 27 de julio concluyó oficialmente el proceso electoral 2015. La sentencia dictada por la Sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó por un pequeño margen la victoria del Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde Ecologista de México en la coalición de Diputados Federales del tercer distrito electoral de Ciudad Juárez. El Partido Acción Nacional no ha aceptado aún la derrota y será la instancia siguiente que determine la causa de nulidad o no de la elección referida. 47 votos son ya la diferencia entre el primer y segundo lugar.
Por lo pronto, la boda de la pareja verde-ecologista en el puerto de Acapulco ha dado tema para apaciguar las aguas, romper paradigmas y establecer otros que a lo largo de la historia electoral han permitido un análisis de lo que pasa en el emblemático tercer distrito electoral fronterizo. A simple vista no pasó nada, sin embargo hay axiomas que se cumplen y se ratifican en una de las elecciones más cerradas que ha tenido Ciudad Juárez. La elección de este año 2015 será motivo del análisis electoral de académicos y escritores, ya que ha funcionado como un laboratorio donde el resultado se conjugo con factores internos y externos a la vida propia del Distrito 03 electoral.
Desde el fatídico año de 1994 el PRI no ha ganado sólo el tercer distrito electoral federal. La memoria todo olvida, por ello el análisis de la estadística electoral evoca a los recuerdos de cada una de las elecciones, en ellas podemos observar que siempre que el PRI va con candidato propio y sin alianzas ha sido vencido por sus más cercanos contrincantes, llámese PAN. Es decir, con las dos excepciones en las que la hoy diputada electa (falta la sentencia sobre la validez de la elección, impugnación hecha por el Partido de nueva creación, MORENA, que deberá ser resuelto en próximos días) ha vencido con el PVEM y PRI el territorio azul.
Así las cosas, el Tercer Distrito electoral sigue siendo un territorio azul (PAN), los 22,492 votos que obtuvieron los ubican como la primera fuerza política, sin embargo, la coalición PRI-PVEM logró sumar en conjunto más votos que ningún otro candidato. Es decir, se cumple el axioma propuesto por un servidor. El PRI obtuvo 15,907 votos, el PVEM 5,287 y los emblemas del PRI-PVEM juntos 1,210. En política las alianzas funcionan para ganar elecciones y aquí les funcionó al cien por ciento.
La participación electoral fue baja. Otro de los axiomas que se han escrito en la dinámica electoral es que una votación baja le favorece al partido en el poder. Se confirmó con los resultados obtenidos. Salieron a votar en el distrito en cuestión el 32.17% de los electores inscritos en el listado nominal (el más alto de la localidad en este proceso electoral y en comparación con los otros tres distritos). Espero pronto sepamos dar respuesta a una interrogante que cada día se hace más presente en los estudios de opinión: ¿Quién vota más, los hombres o las mujeres? Sin embargo, antes de responder a esa gran incógnita, podemos afirmar que los 76,500 hombres y mujeres que salieron a votar, superaron la barrera del 30% que se da en la localidad de Ciudad Juárez. El pronóstico de un 30% a un 35% de participación que anticipamos en este medio hace ya varias semanas y meses se cumplió. Recordemos que la eliminación de credenciales de electores que no son usadas y han perdido vigencia actualizó el listado y padrón electoral, son menos los enlistados y por ello el porcentaje de participación aumenta, aunque haya el mismo o menor número de electores reales.
MORENA, es la única fuerza de la izquierda que se fortaleció al obtener un tercer lugar como partido político. Su posicionamiento lo hace en un primer proceso electoral, en una hipótesis de trabajo, si se hiciese una recomposición del poder político en México y se volvieran a juntar las fuerzas estalinistas, marxistas, bolcheviques y de extrema izquierda estarían muy cerca del segundo lugar en las votaciones obtenidas. Ese futurismo político está en manos de ellos.
Los candidatos independientes, la gran desilusión. Sin palabras, no cuajaron, falta de visión y de un candidato que realmente responda a los reclamos sociales. A pesar de lo que se diga, la figura de los independientes es nueva y no hay un futuro inmediato, al menos ese es el panorama que se observa.
En conclusión, Ciudad Juárez cierra un episodio más de la arena electoral, no hay vuelta de hoja, “Consummatum est”. El 2016 está cerca y los nuevos paradigmas y axiomas empezarán a ser conocidos… Usted, ¿qué opina?