La Columna

De Los Reporteros

-Estate-quieto del presidente Peña Nieto a todos los adelantados. “Hoy no hay espacio para proyectos personales… éste es tiempo de trabajar y cumplirle a México” les dijo a los priistas en un evento multitudinario que se realizó en la sede nacional del tricolor

-Trasciende desde el DF que Duarte Jáquez y Reyes Baeza cocinan encuentro privado para hablar de la sucesión de 2016

No dejó espacio para dobles interpretaciones. El presidente Enrique Peña Nieto aquietó a todos los que buscan presionar los tiempos rumbo al 2018: “No obstante que algunos se adelantan al 2018, éste es tiempo de trabajar y cumplirle a México. Hoy no hay espacio para proyectos personales. Hoy es momento de cumplir con el proyecto de la nación”. En una plática coloquial pudo decirles “calladitos se ven más bonitos” o apelar a la máxima de Fidel Velázquez “el que se mueve no sale en la foto”. Pero decidió tomarse las cosas muy en serio en el evento que reunió a lo más granado del PRI a nivel nacional el sábado pasado en la ciudad de México.

Seguro el primer priista del país sintió que los grupos lo veían débil y empezaban a moverse por cuenta propia. En política no hay espacio vacío, algunos pensaron que sí e intentaron llenarlo. Bien, con toda autoridad, ante la clase política de su partido: gobernadores, secretarios, coordinadores parlamentarios y figuras relevantes, Peña Nieto les dejó el mensaje de que no se equivoquen.

Seguro los interesados firmaron el acuse de recibo. Desde ayer mismo quedó despresurizado el tema de la sucesión en el PRI. La convocatoria saldrá cuando el presidente decida, en los términos que considere prudentes y nadie pondrá objeción a la persona que él elija para presidente del partido. Recobró la autoridad política de su partido y lo hizo bajo las formas del viejo librito, por si algunos las habían olvidado.

Otro aspecto relevante de su presencia el sábado en el PRI, es que deja la sensación que en su gabinete no pasa nada. Se repiten las crisis –El Chapo, la más reciente– y el presidente no se da por enterado. En las viejas formas priistas, ponderó la presencia de Ivonne Ortega, Manlio Fabio Beltrones y Eruviel Ávila, a quienes puso a su izquierda. En el otro lado, César Camacho, Emilio Gamboa, Miguel Ángel Osorio y Luis Videgaray.

Los dirigentes de partido estaban presentes en acatamiento al protocolo político, lo mismo que los coordinadores parlamentarios y quizás Eruviel en representación de los gobernadores. Pero, ¿qué hacían Osorio y Videgaray? Parece que son los únicos dos alfiles del presidente para sucederlo, a pesar de que a Osorio se le fugó El Chapo y la economía mexicana vive uno de sus peores momentos. Eso al mandatario parece no incomodarle, son sus gallos o al menos ese el mensaje que envía a la clase política.

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Desde México trascendió que César Horacio Duarte Jáquez y José Reyes Baeza Terrazas cocinan un encuentro privado para hablar de política y la sucesión del 2016. Ésta sí en su tiempo y a todo lo que da. Ambos saben de las dificultades electorales para el estado, son políticos agudos, profesionales, que interpretan a cabalidad los momentos y circunstancias de la política, como ese que les dejó Peña, cuando conmino a los priistas a la unidad.

Si ese encuentro se da y prospera, las condiciones políticas en Chihuahua podrían cambiar para las figuras que se sienten relegadas por el frío de Palacio, concretamente Graciela Ortiz y Marco Adán Quezada, quienes trabajan sus proyectos por la libre. Tanto Reyes Baeza como César Duarte saben que ir a una elección divididos reduce las posibilidades de que el PRI conserve el estado.

Como gobernador, Duarte no puede estar confrontado con el grupo político más consolidado del estado, un grupo que además tiene a alguien tan activo como Baeza, quien por cierto el sábado recibió un afectuoso saludo del presidente. Testigos dijeron que Peña se saltó a 12 personas para saludar a Reyes. Seguro el ex gobernador se derretía por la deferencia.

Pero esos son detalles, el acuerdo real entre el ex y el actual gobernador de Chihuahua solo podrán alcanzarlo en la medida que respeten el liderazgo personal de cada una de las figuras que aspiran a ocupar los principales cargos públicos: gubernatura, alcaldías y diputaciones. La repartición de las canicas, en lenguaje coloquial. Así que ahí necesitan meterlos a todos: Héctor “Teto” Murguía, Graciela Ortiz González, Lilia Guadalupe Merodio Reza, Marco Adán Quezada y, desde luego, las figuras que hoy ocupan cargos públicos y tienen peso específico como los alcaldes Enrique Serrano Escobar y Javier Garfio Pacheco.

Un acuerdo de esa naturaleza allanaría el camino para los candidatos del PRI, pues aunque en la elección federal pasada ganaron casi todo, en la del 2016 no será un paseo por el parque. Primero, porque la gente saldrá a votar y segundo porque el PAN está empeñado en postular candidatos de unidad en los principales cargos, a efecto de no sufrir otro enfrentamiento que los debilite. Es la línea que les dejó Gustavo Madero en su última visita a la entidad. También ellos quieren verse ganadores, ya están hartos de fracaso tras fracaso electoral.

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Dicen que hay de carreras a carreras. Como la que se aventaron el sábado pasado el alcalde Enrique Serrano Escobar y su esposa Virginia Gaytán desde el estacionamiento hasta el palco principal del estadio olímpico Benito Juárez para llegar a tiempo a la ceremonia inaugural del torneo de la Liga de Ascenso de futbol. El enorme embotellamiento que generó el arranque de esa justa en la que Los Bravos de Juárez enfrentaron a Lobos BUAP –sacando un apretado triunfo de 1 a 0, pero un triunfo que dejó a la afición contenta– hizo que el edil y la primera dama llegaran muy justos. Se vio claro que para doña Vicky no representó esfuerzo alguno esa corridita, de todos es conocido que es muy deportista, no así su cónyuge, que llegó jalando aire para llegar y emprender una serie de saludos la pareja Paul Foster-Alejandra De la Vega, a Federico De la Vega Mathews –que recibió la mayor ovación por parte del público–, al alcalde paseño Óscar Leeser –quien llegó muy puntual a la cita– entre otros invitados especiales. Terminado el protocolo en el coloso de El Chamizal, volvieron las prisas. La pareja presidencial, junto con el Fiscal General Jorge González Nicolás se encaminó a Cibeles para asistir a la boda del hijo del rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Ricardo Duarte, y sobrino del gobernador César Duarte, quien por cierto fungió como juez en el enlace civil.

Quien también anduvo a las carreras, pero con otras causas, fue el oficial mayor del Municipio, Juan Francisco Vélez Rubio, quien participó en el tradicional maratón de San Francisco California, el cual le tomó un tiempo total de 4 horas y 33 minutos. Quienes lo estiman dicen que físicamente está en muy buenas condiciones, pero aspira a que políticamente le vaya mejor. Los futuristas ya lo colocan en otra carrera, en la que desde ya se ha topado con zancadillas y piquete de ojos, pero consideran que tiene madera al menos para ser tomado en cuenta.

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Hortensia Aragón cumplió su año sabático, por llamarle de alguna manera al tiempo que permaneció en Chihuahua, y prepara su regreso a la ciudad de México, donde busca sin éxito coordinar la bancada perredista. Esa posición será otorgada en acuerdo de los “Chuchos” con Mancera, y Hortensia no está en la prioridad de ninguno.

Sin embargo, formará parte de la burbuja perredista, es reconocida en ese partido. Hay que recordar que no hace mucho fue secretaria general del PRD. Bien por ella, es otro avance en política, sólo que a su paso por Chihuahua demostró que sus intereses legislativos son personalísimos, desapegados al común de la gente.

Intentó por todos los medios, hasta contando mentiras como esa de que la Legislatura podría entrar en desacato, que se reformara el Código Civil y abrirlo a los matrimonios entre personas del mismo sexo. Pero no pudo, se le metió en el camino el tema de la minigubernatura de dos años y cuando esta tampoco entró, no esbozó la mayor contrariedad.

Pero contribuyó de manera definitiva a los candados contra los candidatos independientes e impuso el absurdo de que el 30 por ciento de las alcaldías deben ser para mujeres. Ella se va feliz de la vida, pero muy pronto los chihuahuenses serán testigos de los estropicios que dejó en el Congreso y eso que no le cumplieron todos sus caprichitos.