Opinion

Pinzas contra Ebrard

Raymundo Riva Palacio
Analista político

2015-07-22

Distrito Federal— Las pinzas sobre Marcelo Ebrard, el altamente visible ex jefe de gobierno del Distrito Federal, se siguen apretando. La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda lleva meses armando el rompecabezas sobre un presunto lavado de dinero en donde están involucrados René Cervera, que fue su jefe de Oficina y se mantiene como su asociado político más cercano, y Felipe Leal, que fue secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda en su administración. Una de las principales pistas tienen como eje a Ricardo Escoto, presidente del Grupo Rentable, el zar de la publicidad exterior en la ciudad de México, que entró a trabajar con los gobiernos locales durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y se catapultó en el de Ebrard.
Escoto no es un simple empresario cuya audacia y disposición a manejarse en las fronteras grises de la ley le permitió construir una empresa nacional con extensión a Panamá, sino que a través de una de sus compañías, Estrategias Creativas, S.A. de C.V., se metió al cuarto de guerra en la toma de decisión de imagen, mensaje y propaganda de López Obrador y Ebrard. El primero se lo heredó al segundo, y el segundo se lo dejó a Miguel Ángel Mancera, hasta que estalló la relación con uno de los asociados de Escoto, Luis Pérez de las Heras, el año pasado. Pérez de las Heras es instrumento de Escoto en los contratos publicitarios y políticos en varios estados. Al otro socio de esa empresa, Agustín Barrios Gómez, lo hicieron diputado federal del PRD en la agonizante legislatura.
Nueva información sobre Escoto ha surgido recientemente y vuelve a colocar a Ebrard, a través de sus dos brazos leales en el gobierno capitalino, bajo la sombra de la sospecha. Cervera manejó todos los asuntos políticos de la ciudad de 2006 a 2010, cuando renunció para iniciar en agosto de ese año la Fundación Equidad y Progreso, la placenta de la frustrada candidatura presidencial de Ebrard. Todos los asuntos de interés regular –en esa oficina también llegan y se procesan aquellos con carácter irregular– pasaban por su escritorio antes de llegar al de Ebrard.
De ahí salía la indicación al gabinete con las recomendaciones del jefe de gobierno. En el caso de Escoto, Leal era el encargado de atenderlas: le otorgaba los permisos, bloqueaba a empresas competidoras del Grupo Rentable, y por esa ventanilla comenzaba el manejo de los recursos que movían.
De acuerdo con la información que ha trascendido, la Unidad de Inteligencia Financiera no investiga a funcionarios de los gobiernos de López Obrador ni de Mancera por sus relaciones con las empresas de Escoto. Tanto López Obrador como Mancera finiquitaron sus consultorías con Estrategias Creativas y sacaron a Pérez de las Heras del manejo de su imagen y mercadotecnia política. Las operaciones financieras de Escoto bajo escrutinio, abarcan el período que va de 2002 a 2013, aunque el mayor volumen de las transacciones que más llaman la atención a las autoridades corresponden al periodo 2006-2012, cuando Ebrard era jefe de gobierno.
Escoto era la figura fuerte y quien hacía los negocios, pero Pérez de las Heras era la cara pública dentro y fuera del gobierno. Una de las formas de operación política y comercial que planteaban, era que sin costo alguno ofrecían publicidad exterior con fines políticos. Coincidentemente o no, Escoto recibía ayudas de las autoridades para que sus negocios no resultaran afectados. La prensa ha documentado prebendas que tenía Escoto con el gobierno de Ebrard. Por ejemplo, la reportera Icela Lagunas reveló en el periódico Reporte Índigo que en 2011, Leal ordenó el retiro de varios espectaculares por falta de licencia, y para realizar ese trabajo contrató a la empresa Máxima Servicios Publicitarios, que pertenece a Grupo Rentable. De acuerdo con Lagunas, cuando los empresarios afectados tramitaban las licencias, se enteraron que los espacios ya habían sido asignados a otra empresa, Publicidad Rentable, S.A. de C.V., también de Escoto. Esta práctica no era inusual.
Una serie de reportajes transmitidos en Proyecto 40 el año pasado, reveló toda una serie de ilícitos de Grupo Rentable, que incluía invasión ilegal de espacios públicos, tala de árboles sin permiso y robo de luz para que se viera mejor su publicidad exterior, que de acuerdo con la Ley de Publicidad Exterior es motivo de recisión de licencias. Proyecto 40 estimó que el no pago por derechos y permisos podría ser por alrededor de 262 millones de pesos, de los cuales, según datos que recogió en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, 120 millones podrían haberse quedado en los bolsillos de Escoto.
La relación de Escoto nunca fue tan intensa como durante el gobierno de Ebrard, y su entorno financiero es analizado por las autoridades. La Unidad de Inteligencia Financiera investiga a su familia, y las cuentas bancarias de sus hermanos, su segunda esposa y empresas relacionadas con los Ebrard, están congeladas por la Secretaría de Hacienda mientras termina la investigación sobre presunto lavado de dinero en operaciones inmobiliarias en los llamados “Puentes de los Poetas” en el poniente de la ciudad de México. La investigación contra Cervera, Leal y Grupo Rentable es previa, pero confluyen en lo mismo: la lupa contra el ex jefe de gobierno se centra en los contratos que se asignaron presuntamente de manera irregular durante su sexenio y el dinero que sospechan recibió a cambio.

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