La columna

De los reporteros

En 1992, el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush padre, se sentía muy confiado en su reelección, basado en sus logros de política exterior como el fin de la Guerra Fría o la Guerra del Golfo Pérsico, relegando los problemas relacionados con las necesidades más cotidianas y perentorias de los gobernados, como los aumentos de precios en los alimentos y artículos básicos.
Su oponente, el modesto gobernador de Arkansas, Bill Clinton, adoptó como eslogan de su campaña la frase creada por uno de sus asesores, que se popularizó entre la gente y a la postre lo llevó a la silla presidencial, “¡Es la economía, estúpido!”, con la que aterrizó el sentir de los estadounidenses sobre las difíciles circunstancias económicas que vivían en esos momentos.
Y es que la gente podrá aguantar la inseguridad, un mal transporte, calles en mal estado, broncas para movilizarse dentro de su ciudad, y un largo etcétera, pero cuando los problemas le pegan directamente en el bolsillo y, por ende, en su patrimonio familiar, entonces sí pega de gritos –¡Es la economía, estúpido!– y reacciona.
A muchos, tanto obreros como empleados y empresarios, las actuales condiciones de nuestra moneda frente al dólar ya los están “ahorcando”, dado que el peso se ha devaluado más de 20 por ciento de octubre a la fecha, situación que si bien golpea a todos los mexicanos, en la frontera se agudiza porque es una región muy dolarizada.
Y aun cuando el deslizamiento del peso hacia la baja frente al dólar no es algo que se le pueda achacar directamente al Gobierno federal y mucho menos al estatal, para el ciudadano común esta delicada situación adquiere en determinado momento el rostro concreto de quienes están al frente de estas instancias.
De continuar la caída del peso –las perspectivas no son halagüeñas en ese sentido–, las autoridades a cargo enfrentarán un panorama muy difícil, sobre todo de cara a una elección estatal que se anticipa conflictiva y complicada.
Lo peor que podrían hacer es incurrir en el error de Bush padre y minimizar lo que para la mayoría de la gente es lo prioritario.
Y si no, que se vean en los espejos históricos de López Portillo y De la Madrid, cuando permitieron aquellas terribles devaluaciones y el disparo de la inflación, que propiciaron la llegada al poder allá por 1983, de los primeros gobiernos de la oposición, porque la gente se hartó de que le pegaran tanto en su economía. O de Zedillo, que no pudo superar en sus seis años el error de diciembre de 1994 que llevó al país a una de sus peores crisis económicas, que dio pauta para la llegada de Fox a Los Pinos en el 2000.
Sin necesidad de ser adivinos o agoreros de desastre, Los Reporteros podemos adelantar que la situación económica va a ser determinante en los resultados de los comicios del año próximo…

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La columna política de El Universal de México –“Bajo reserva”–, adelantó ayer que la cercanía que se ha observado del gobernador César Duarte con el presidente Enrique Peña Nieto “ha generado que en varios sectores políticos consideren que don César está cerca de recibir una oferta en el gabinete”.
Sin embargo, agrega el texto, “en una importante oficina de la casa presidencial aseguran que más que a una secretaría de Estado, Duarte está perfilado para ser el nuevo presidente nacional del PRI”.
Y es que, recalca el columnista de aquel medio, el chihuahuense, durante su estancia en Francia la semana pasada, estuvo “en el desfile, en el foro empresarial, en la cena de la embajada, en la mayoría de los eventos agendados en esa visita” y “el viernes pasado al mediodía, ya al regreso de Francia, Duarte fue uno de los invitados especiales al anuncio de inversión de una empresa chihuahuense en Michoacán”.
Ayer, en Ciudad Juárez, acompañando al secretario de Economía Ildefonso Guajardo, Duarte fue cuestionado por Los Reporteros al respecto, pero dijo que “yo estoy muy ocupado en Chihuahua, tenemos mucho trabajo…”
El gobernador mencionó que pronto tendrá anuncios sobre proyectos ambiciosos para el estado, pero en política, agregó, “uno siempre tiene que tener muy clara la posición y responsabilidad. Y uno es lo que puede, no lo que quiere”.

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Aun así, después de haber estado en esta frontera, el gobernador salió de nuevo al centro del país, para estar presente hoy en la sesión de la Conago en Toluca, mientras que jueves y viernes los dedicará para tener algunas entrevistas en la ciudad de México con personajes de primera línea dentro de la política nacional.
Los observadores coinciden en que la convocatoria de relevo en el PRI nacional saldrá los primeros días de agosto. Será entonces cuando queden establecidos los tiempos de registro –obviamente será sólo una planilla– y la fecha del cambio. El dato guarda especial relevancia por estos lares, dado que nunca como ahora un gobernador de la entidad ha sido tan candidateado como Duarte.
No es la primera vez que destapan al Ejecutivo estatal para dirigir al PRI. Ya a mediados de junio un grupo de gobernadores, entre quienes se destacaban Eruviel Ávila del Edomex y Rubén Moreira de Coahuila, lo habían colocado como finalista para coordinar al Revolucionario Institucional.
Por lo pronto la rumorología se ha desatado y ya colocan a Mario Trevizo, secretario general de Gobierno, y José Miguel Salcido (presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien también busca la de cinco años), como probables relevos antes de que Duarte presentara su quinto informe de gobierno.

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Por cierto que en el evento público en el que Duarte y Guajardo presentaron de manera oficial el arranque de una planta de paneles solares, única en su tipo en México, destacó de nuevo la presencia de tres candidateables a la gubernatura, tal como sucedió el lunes en la ciudad de Chihuahua.
Si bien el alcalde de Chihuahua, Javier Garfio, no fue requerido en esta ocasión, sí aparecieron en primera fila Enrique Serrano, Héctor Teto Murguía y Lilia Merodio, el primero en su calidad de presidente municipal y la última como senadora, quienes tuvieron lugar en el presídium.
Y aun cuando Teto, como coordinador de políticas públicas del Gobierno estatal, no tenía un espacio al lado de los invitados principales, le ayudaron a subir una silla para que no desmereciera ante los otros dos que también están en la carrera por la candidatura.

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Los 50 hombres y mujeres que pasaron los primeros filtros y que siguen aspirando a ocupar el cargo de consejeros dentro de la nueva estructura electoral conocida como Organismo Público Local (Ople, que se encargará de organizar el proceso electoral del próximo año), en su mayoría son consejeros y funcionarios tanto del INE como del IEE.
Los Reporteros tuvieron acceso a los resultados del examen que los aspirantes debieron presentar y es de llamar la atención que los mejor posicionados fueron los que provienen de la estructura del INE, mientras que los del IEE quedaron en lugares más retrasados.
De hecho, el aún vigente consejero presidente del Instituto Estatal Electoral, Fernando Antonio Herrera, quedó en el lugar 11 de entre los varones (su calificación fue de 87.64), mientras que los primeros dos sitios fueron ocupados por Alejandro Gómez García (98.88), actual secretario del consejo local del INE, y Arturo Meraz (95.51), quien es el vocal del Registro Federal Electoral.
Lo mismo se pudo observar entre las mujeres, ya que el primer lugar correspondió a Christian Yaneth Zamarripa (94.38), mientras que otras consejeras del IEE quedaron más abajo.
El siguiente filtro que se aplicará a estos 50 es un ensayo presencial que deberán desarrollar el siguiente sábado 25 de julio. Los mejores pasarán a otra etapa de entrevistas con consejeros del INE en la ciudad de México, que serán públicas y se transmitirán vía internet.

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No han faltado los cuestionamientos para el regidor Manuel Lucero Ramírez, por el hecho de salir de vacaciones entre hoy 22 de julio y el 4 de agosto, siendo que apenas tiene ¡seis meses! en ese cargo.
Lucero es el edil del PT que suplió a partir del 23 de enero de este año al fallecido regidor Pedro Matus.
Se supone que para tener derecho a un período vacacional se debe contar con una antigüedad de un año en la función desempeñada, pero este dato le pasó de largo al Cabildo.
Eso sí, las vacaciones son pagadas con el dinero que sale de nuestros impuestos.