Opinion

Fin del IEEPO

Sergio Sarmiento

2015-07-21

Distrito Federal— Finalmente el gobierno de Oaxaca y el federal mostraron el valor de actuar contra la sección 22. El gobernador Gabino Cué anunció ayer la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, dominado desde su creación por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y el cual será reemplazado por una institución realmente pública. Fuerzas estatales y federales de seguridad tomaron las instalaciones del IEEPO previendo algún tipo de resistencia que no se ha dado. La medida fue descrita por el gobernador Cué como una recuperación de la rectoría educativa del Estado.
La decisión es equivalente a la que tomó Felipe Calderón cuando en 2009 extinguió Luz y Fuerza del Centro. La sección 22 y la CNTE no la aceptarán pasivamente. Los intereses que se están tocando son enormes. Veremos movilizaciones y bloqueos, así como actos de violencia similares a los que protagonizó el Sindicato Mexicano de Electricistas durante años. La gran pregunta es si el gobierno federal y el estatal estarán dispuestos a defender hasta el final la decisión o si se echarán para atrás como lo han hecho tantas veces.
El decreto publicado ayer, reforma el IEEPO creado el 23 de mayo de 1992 por el entonces gobernador Heladio Ramírez. El instituto ha sido siempre controlado por el sindicato, que contaba con la facultad de designar a los supervisores y a la mayoría de los funcionarios. Tanto el gobierno de Oaxaca como el federal han culpado al convenio de 1992 entre Heladio Ramírez y la sección 22 por los problemas de la educación en Oaxaca. El IEEPO no ha podido sancionar a maestros que no se presentan a trabajar porque los supervisores, designados por la sección 22, simplemente no registran las faltas.
La sección 22 no ha anunciado qué medidas tomará ante la desaparición del IEEPO. El secretario general, Rubén Núñez, declaró ayer que la asamblea estatal decidiría después de consultar a las bases. A pesar de que ha rechazado que el IEEPO esté bajo control de la sección, Núñez señaló ayer, sin embargo, que la desaparición del instituto es una “provocación al magisterio democrático”. La verdad es que las dos partes saben perfectamente bien que la extinción del IEEPO es un golpe al corazón del control indebido de la sección 22 sobre la educación en Oaxaca.
Si la CNTE se ha opuesto con tanta fuerza a la reforma educativa, debemos suponer que no se rendirá ante una medida como ésta. La evaluación de los maestros no es realmente una amenaza al poder del sindicato, ya que ni siquiera el peor de los docentes puede ser despedido, pero la posible destitución de los maestros comisionados al sindicato o la de los que no se presentan a las aulas por participar en movilizaciones sería un golpe brutal. El sindicato deriva su poder de estos maestros que no dan clases.
En varias ocasiones el gobernador Cué ha señalado que no tiene la fuerza para enfrentar al sindicato. La sección 22 cuenta con más de 81 mil agremiados mientras que Oaxaca sólo tiene 3 mil policías estatales. El apoyo del gobierno federal es por lo tanto crucial. Habrá que ver, sin embargo, si las autoridades federales y estatales tienen la voluntad de usar la fuerza pública para defender los derechos de terceros o si seguirán permitiendo que se afecte a la sociedad con bloqueos y robos como ha sido habitual.
El decreto que pone fin al IEEPO puede ser el punto de inflexión no sólo de la reforma educativa sino de un gobierno de Oaxaca que se ha dedicado a huir antes que a gobernar durante varios sexenios. Hoy puede ser el momento en que Gabino Cué se convierta realmente en gobernador de Oaxaca.

Cae por tierra
Se había calculado que cada ganador de la Ronda Uno invertiría unos 1,300 millones de dólares en su área de explotación. La inversión podría haber rebasado los 18 mil millones de dólares. En lugar de eso, Sierra Oil & Gas ha anunciado que invertirá unos 150 millones de dólares en los dos bloques que ganó. La idea de que la reforma energética sería un impulso decidido a la economía cae por tierra.

X