Nyt

Seis películas para después de los ataques en París

Wesley Morris y A.O. Scott / New York Times News Service

2015-11-28

Nueva York— El impacto de los ataques del 13 de noviembre en París volvieron a llevar la atención hacia los debates que han convulsionado a la sociedad francesa por décadas: la marginalización de la población musulmana, las tensiones entre el Islam y la ideología de la República Francesa, y la identidad del país mismo.
¿Qué es lo que define a Francia? ¿Su lenguaje y sus tradiciones, su geografía o sus ideales universales de libertad, hermandad y equidad? Cineastas y artistas se han planteado las mismas preguntas, a menudo con una mayor contundencia que políticos o intelectuales. Hay cientos de películas –de otras partes de Europa, de Estados Unidos, África y Medio Oriente– que son instructivas a la luz de los ataques. A continuación se destacan seis, todas francesas y relativamente recientes, que parecen ser particularmente relevantes para la dolorosa y necesaria tarea de pensar y comprender qué es lo que sigue.

“Caché”, 2005, dirigida por Michael Haneke
La familia de un intelectual parisino de la televisión, Georges (Daniel Auteuil) empieza a recibir misteriosos videos de vigilancia en el exterior de su casa. El intento de George por averiguar de quién se trata y por qué lo está haciendo le produce pesadillas y lo conduce a su amigo de la infancia, un argelino (interpretado maravillosamente por Maurice Bénichou) cuyos padres solían trabajar para los de Georges. Haneke es un austriaco que suele trabajar en Francia, y su visión de ‘outsider’ le da una ventaja particularmente rigurosa. Caché, al igual que “Code Unknown”, su cinta de 2000, habla de manera indirecta sobre los pecados de la complacencia francesa. Su terror funciona como un misterio existencial y, en su grandiosa secuencia de los créditos finales, como algo más conspiratorio y oportuno: al no hacer frente al pasado, una generación futura tendrá que vérselas consigo misma. Disponible en Amazon Video, Vudu, YouTube, iTunes y Google Play.

“Indigènes” (“Days of Glory”), 2006, dirigida por Rachid Bouchareb
Esta emocionante cinta de infantería sobre la Segunda Guerra Mundia, en la línea de trabajos como “Salvando al soldado Ryan” y “El escuadrón gran rojo”, es también una mordaz crítica sobre los límites de la ideología de la República Francesa. El título en inglés parece invocar a “La marsellesa”, una llamado a las armas por “los niños de la patria”. (El título en francés quiere decir “nativos”.) No obstante, los soldados de la película son todos del norte de África y, como tales, sometidos coloniales más que ciudadanos en toda la extensión de la palabra. Como los soldados afroamericanos en la misma guerra, se espera de ellos que arriesguen la vida por una “liberté” que no deja de ser teoría, y por un país que los oprime. Al insistir en que Francia debe apegarse a sus ideales, el filme es tanto una ardiente defensa de los mismos como una advertencia sobre las consecuencias de traicionarlos. Disponible únicamente en DVD. — Wesley Morris

“Banlieue 13” (“District B13”), 2004, dirigida por Pierre Morel
Ésta es otra de esas películas que encuentran una excusa para que un policía y un malhechor trabajen en equipo. Pero vaya excusa. Los capos de la droga que trabajan en los suburbios se han hecho de una bomba. Y no es suya. Es del gobierno. La cinta (y su secuela de 2009) exhibe con maestría y en toda su crudeza los estereotipos sobre los árabes y los afrofranceses. Luc Besson produjo la película y escribió un guión con Bibi Naceri, hermano de Samy Naceri, la estrella franco-árabe de la popular franquicia de “Taxi”, también de Besson. Este tipo de comedias de acción y grandes espectáculos de ciencia ficción tienden a apresurar la compleja línea de ensamblaje de Besson y, muy en su estilo, abordar los problemas cruciales que enfrentan los franceses no blancos de escasos recursos. “A su estilo”, porque para un director tan guiado por lo visual, es pésimo con cierta óptica racial. Sin embargo, su indignación trabaja a favor de los desposeídos. Disponible en iTunes, Amazon Video y YouTube. – Wesley Morris

“Bande de filles” (“Girlhood”), 2014, dirigida por Céline Sciamma
En el discurso político y la cultura popular, el suburbio francés, como el gueto urbano estadounidense, es imaginado como un espacio predominantemente masculino, un lugar en el que jóvenes desafectos hacen frente a su aislamiento y a su lucha con las tentaciones de la violencia, el crimen y el extremismo. “Bande de filles” busca romper con este prejuicio, centrándose en la vida de Marieme, una adolescente de ascendencia africana que vive la transición hacia la edad adulta rodeada de circunstancias muy difíciles. Asediada por un lado por la indiferencia del estado (representado, como es costumbre en el cine francés, por la escuela y la Policía), y por el otro por la autoridad masculina tradicional (encarnada por su hermano mayor), Marieme encuentra algo de libertad en compañía de sus amigas, y una verdadera liberación en la música popular. La cinta de Céline Sciamma es vibrante y exuberante, pero también enfrenta a los espectadores con la oscura realidad que viven muchos de los jóvenes no blancos de Francia. Disponible en Amazon Video, Vudu y YouTube.

“Des Hommes et des Dieux” (“De dioses y hombres”), 2010, dirigida por Xavier Beauvois
Basada en la historia real de un grupo de monjes trapenses franceses que fueron raptados por militantes islámicos durante la guerra civil de Argelia en la década de 1990, “De dioses y hombres”, de Xavier Beauvois, vincula el terrorismo moderno con el violento legado colonialista de Francia. Al igual que aborda el perdón y el fanatismo, la cinta insiste de manera dolorosa pero apasionada en la humanidad que comparten tanto los victimarios como las víctimas de la violencia religiosa. Disponible en Vudu, Google Play, YouTube y Amazon Video. — A.O. Scott

“Un profeta”, 2009, dirigida por Jaques Audiard
La épica cinta carcelaria y de mafiosos de Jaques Audiard consigue llevar a un rufián franco-árabe de poca monta (Tahar Rahim, ya en el camino del estrellato) hasta la cima de una banda del crimen organizado. (No cabe duda de que hay mejores áreas de desarrollo para el tema franco-árabe.) La película podría funcionar como una alegoría de la vida después de la cárcel, pero para Audiard, el poder es el poder. Cuando quiere serlo, es el director más provocador de Francia: un importante artista del séptimo arte a quien no le importa lo políticamente correcto, sino sólo lo que es justo. Pese a lo terrible y sensacionalista que ello pueda ser. Disponible en Google Play, YouTube, iTunes, Amazon Video, Vudu. — Wesley Morris

X