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Iraníes recuperan poco a poco su vida pública

Thomas Erdbrink / New York Times News Service

2015-10-10

Teherán, Irán— A medida que la música iba terminando y la muchedumbre se alzaba en ovación, varias mujeres en el público pudieron ser vistas con la cabeza expuesta, sus mascadas obligatorias envueltas alrededor de su cuello.
Sin embargo, este no era un concierto clandestino ni en lo más mínimo de una banda independiente en el norte de Teherán. Más bien era un recital de un intérprete clásico de laúd en la Sala Vahdat. A medida que el teatro de ópera se vaciaba, las mujeres casualmente se colocaron de nuevo las mascadas y salieron caminando. Al parecer nadie mostró interés, o siquiera lo notó.
Lejos de una protesta o un gesto político, esta fue una efímera ilustración de una autoconfianza recién descubierta, visible a través de la capital: lo que los iraníes llaman el “movimiento del estilo de vida”.
“Nadie parpadeó, porque en la práctica la mayoría de la gente está muy adelante de las normas fijadas por el gobierno”, dijo Halé Anvari, ensayista con base en Teherán que estuvo en el concierto. “En automóviles, cines y conciertos, la gente común está ocupando su espacio cada vez más”.
Los iraníes siempre han gozado de ricas vidas privadas, algunos siguiendo tendencias y modas de Occidente, pero a puerta cerrada. El estado lo toleró, pero insistió en que la gente se ciñera a las estrictas leyes sobre apariencia y conducta en espacios públicos que fueron fijadas tras la revolución islámica de 1979.
Esta desconexión ha conducido a un perpetuo juego del gato y el ratón, casi con la desaparición de libertades públicas tras la brutal represión del gobierno de protestas después de las elecciones presidenciales de 2009, que fueron ampliamente disputadas.
Pero ahora, tras la elección de un presidente moderado, Hassan Rouhani y la firma del acuerdo nuclear este verano, los iraníes están saliendo a las calles cada vez más, esta vez no para desafiar al gobierno sino para reclamar espacios públicos. Si bien hay abundantes escépticos que dicen que los cambios son mínimos y pudieran ser revertidos en cualquier momento, el movimiento del estilo de vida se va extendiendo a todas luces a lo largo del país.
“Pocos lo dirían en voz alta, pero casi nos habíamos vuelto un estado policial”, dijo Hamid Reza Jalaeipour, sociólogo en la Universidad de Teherán, sobre los años posteriores a 2009, cuando la policía de la moralidad era un elemento fijo en cada plaza principal, arrastrando a camionetas a quienes consideraba que llevaban “mal puesto el velo”. Para muchos, la atmósfera se volvió tan sofocante que empezaron a marcharse a otros países.
Jalaeipour dijo que habían empezado cambios pequeños después de que Rouhani desbancara a Mahmoud Ahmadineyad en 2013, prometiendo un acuerdo nuclear y una expansión de libertades personales pero han subido perceptiblemente en últimas fechas. “Particularmente tras las elecciones y ahora el trato nuclear”, dijo, “la autoconfianza de la gente común está subiendo y eso puede verse en todas partes”.
Sin embargo, el cambio es palpable en un país que apostó en otra época policía de moralidad a lo largo de la ciudad; desalentaban vestirse en cualquier cosa que no fuera negro y la mayoría de las formas de entretenimiento; y eso, en años recientes, había empezado enterrando los restos de mártires de la guerra entre Irán e Irak en medio de plazas públicas.
Repentinamente hay muchos conciertos de los cuales elegir, al tiempo que iniciativas públicas como campañas para boicotear a fabricantes de automóviles iraníes para presionarlos a fin que suba la calidad de sus ofertas o para salvar gatos están apareciendo por toda la ciudad.
El único límite es la política dicen muchos aquí. Cualquier cosa con tono político será detenida de golpe.
De cualquier forma, eso proporciona muchas oportunidades para aquellos que, como Ehsan Rasoulof, pueden verlas. Hijo de un banquero acaudalado, el hombre de 32 años parece un típico aspirante a artista iraní, vestido con camisa a cuadros y jeans rasgados y fumando cigarrillos iraníes uno tras otro, que tienen la mitad del tamaño de los occidentales. En vez de conducir un Maserati, como otros hijos de la élite en Teherán, él usa taxis.
“No soy de izquierda, o derecha, no siento interés alguno por la política”, dijo. “Mi misión en la vida es recuperar nuestro espacio público”.
Abrió la Galería Mohsen, actualmente uno de los espacios de arte más prominentes de Teherán, en honor a su hermano, fotógrafo que murió en un accidente de aviación. Usó el dinero de su familia para financiar a bandas de rock, pop y alternativas, publicar libros y producir películas. En 2013, abrió un café, Nazdik, en el centro de Teherán, que patrocina una diversidad de eventos culturales y atrae a la gente a una parte de la ciudad que la mayoría no suele frecuentar por la noche.
Él lo hizo, dijo, porque “necesitamos bases para pasar el rato”.
Rasoulof describió una guerra de poder interminable con las autoridades en torno a permisos para conciertos y otras presentaciones en público. Dijo que él había planeado llevar a cabo un concierto de rock este jueves bajo la Torre de la Libertad de la ciudad y tenía todos los permisos en orden. Sin embargo, el espectáculo fue cancelado luego que el gobierno anunciara tres días de luto nacional para conmemorar las muertes de peregrinos iraníes en la estampida durante el hajj el mes pasado, en Arabia Saudí.
“Llevaremos a cabo el concierto más adelante”, dijo. “Mientras nos mantengamos fuera de la política, muchas cosas son posibles”.
Él dijo que muchos iraníes estaban decididos a reclamar libertades vistas tras la elección de Mohammad Jatami, moderado que fue presidente de 1997 a 2005… sin la política. Eso fue como el rompimiento de una presa, inundando la cerrada sociedad de Irán con ambiciones juveniles. Se abrieron diarios, niños y niñas empezaron a mezclarse y, en la cúspide de lo que algunos llamaron la “primavera iraní”, estudiantes combatieron con fuerzas de seguridad durante seis días tras el cierre de un periódico.
Sin embargo, se acumuló la oposición conservadora, conduciendo a años bajo Ahmadineyad dedicados a destruir la sociedad civil que había surgido, incluyendo el encarcelamiento y exilio de sus arquitectos.
Actualmente los moderados también han vuelto, pero operan con cautela; como ellos mismos dicen, como conduciendo un automóvil de noche con las luces apagadas.
Sentado en una nueva oficina del partido que se acaba de abrir, Ali Shakorirad, el director del reformista Partido Nacional de la Unión Islámica de Irán, dijo que él no tenía una agenda clara. “Por ahora, sencillamente estamos intentando sobrevivir”.
A la mayoría de los iraníes no les interesa mucho el cambio político en últimas fechas. Más bien, el enfoque es sobre la responsabilidad social.
“Durante la era de Ahmadineyad vimos que si nos manteníamos al margen, terminábamos perdiendo”, dijo Sohrab Mahdavi, miembro de un grupo que presionaba al gobierno para que limpiara el aire notoriamente malo de Teherán. “Si queremos ser buenos ciudadanos, primero debemos asumir la responsabilidad nosotros mismos”, dijo.
Jalaeipour, el sociólogo, dijo que no estaba seguro de a dónde se dirigía el nuevo activismo, o hasta dónde llegaría. Está en la naturaleza de esos movimientos migrar hacia el dominio político, dijo. “Definitivamente, eso es un desafío para quienes están en el poder”.
Sin embargo, las incursiones en el espacio público saltan a la vista por todas partes, destacó, y pudiera no ser fácil suprimirlas. “Actualmente, incluso se ve a mujer sacando la basura sin su velo puesto”, dijo. “Parece difícil enviar a toda esa gente de vuelta a sus casas”.
Otros se mostraron más cautelosos, aduciendo estallidos pasados de expresión pública que fueron seguidos por duras represiones, pero incluso así consideraron que los cambios fueron perdurables.
“naturalmente, el estado intentará controlar el paso de estos cambios”, dijo Anvari, el ensayista. “Pero, a final de cuentas, su interés en el espacio privado ha menguado con el paso de los años. Esto ha llevado a que cambien familias; ahora estamos presenciando estos cambios en las calles”.

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