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Las otras víctimas de Volkswagen: concesionarios de EU

Jad Mouawad / New York Times News Service

2015-10-03

Nueva York— El reciente escándalo de Volkswagen no sólo ha provocado el enojo de sus clientes, sino que también amenaza las perspectivas de cientos de concesionarios en Estados Unidos que se encuentran ansiosos por saber cómo solucionar los vehículos diésel que intencionalmente alteraron sus resultados de emisiones contaminantes.
Y ocurre en un momento delicado para Volkswagen y sus 650 distribuidores en Estados Unidos, donde las ventas han tenido un descenso mientras se presenta un segundo aire en el mercado de vehículos domésticos.
Durante varios años, los concesionarios estadounidenses se quejaron ante Volkswagen respecto a que ofrecían modelos equivocados para el mercado nacional y que sus precios eran demasiado elevados comparados con los de sus rivales.
Pero la designación el año pasado de un nuevo alto ejecutivo alemán en Estados Unidos, junto con un mayor compromiso para fabricar un nuevo vehículo deportivo utilitario para el mercado de EU el próximo año, han generado esperanza entre los concesionarios que podrían revirar sus fortunas.
En vez de ello, los distribuidores se encuentran en la línea frontal de una controversia que ha manchado la reputación del fabricante de vehículos y que podría afectar sus ventas. Es un nuevo capítulo en lo que de por sí era una tensa relación entre concesionarios y su empresa filial.
“Los eventos recientes desencadenados a nivel global con el escándalo de los diésel han afectado a los distribuidores en EU en gran medida”, señaló Alan Brown, director del Consejo Consultor Nacional de Distribuidores de Volkswagen y que se encuentra a cargo de dos distribuidoras en Texas. “Hemos sufrido por un ciclo de producto caduco, productos caros y una relación deteriorada entre el cuerpo de concesionarios y Volkswagen durante varios años”.
Por ahora, los distribuidores deben manejar las expectativas de enojados propietarios de vehículos afectados por el engaño de Volkswagen mientras que los ingenieros en la sede central de la empresa en Wolfsburgo, Alemania, hallan una solución para los vehículos diésel y puedan cumplir con los estándares de emisiones mientras conservan su funcionamiento y economía de combustible.
Volkswagen reveló la semana pasada que ha vendido 11 millones de vehículos diésel con un software que disminuía los niveles de contaminantes durante pruebas de emisiones. Matthias Mueller, nuevo director ejecutivo de Volkswagen, sostuvo que espera contar con una solución que sería presentada a los reguladores en los próximos días.
Cerca de 482 mil de esos vehículos con el sistema alterado fueron vendidos en Estados Unidos, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Éstos tendrán que ser retirados de las calles y arreglados. Los concesionarios también se encuentran con cientos de estos vehículos diésel en sus inventarios que ya no pueden vender hasta que Volkswagen solucione el problema de emisiones.
“Aquí estamos sentados haciendo lo posible y esperamos con paciencia junto con el resto de nuestros clientes ver lo que Volkswagen decide hacer”, comentó Lance Willis, director general de un concesionario Volkswagen en The Woodlands, Texas.

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