Edward Wong, Jane Perlez y Chris Buckley / New York Times News Service
2015-09-03
Beijing— El presidente Xi Jinping de China anunció este jueves que reducirá la milicia de su país en 300 mil soldados, utilizando un desfile para conmemorar los 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial y presentar al Ejército de la Liberación de la Gente como una fuerza de paz y estabilidad regional.
El Ejército chino tiene más de 2 millones de miembros, y Xi ha llevado a cabo una acelerada modernización de las fuerzas armadas, lo cual podría cambiar la inversión en las tradicionales fuerzas terrestres a unas más avanzadas tanto marítimas como aéreas, las cuales requieren menos personal pero mejor entrenado.
Al hablar desde una plataforma con vista a la Plaza Tiananmen, Xi describió el recorte como un gesto de paz en un momento en el que los vecinos de China han estado cada vez más preocupados acerca de sus reclamos territoriales y fortaleza militar.
“Les anuncio que China reducirá su personal militar en 300 mil soldados”, dijo, después de declarar que el Ejército tiene “un compromiso de lealtad con el sagrado deber de defender la seguridad de su territorio y la vida pacífica de la gente, y también está comprometido fielmente con el sagrado deber de salvaguardar la paz mundial”.
Ese recorte reducirá las fuerzas militares chinas a 2 millones, según dio a conocer China News Service, la agencia que es manejada por el Estado.
Al anunciar esta medida, que es la más importante en casi dos décadas, Xi dio señales de su determinación para seguir presionando con su agenda a pesar de la crisis económica de China. El gobierno se verá presionado para generar empleos para los soldados que sean dados de baja, muchos de ellos con habilidades limitadas.
El desfile, que inició inmediatamente después de que terminó de hablar Xi, fue considerado como una conmemoración del 70º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, aunque al parecer fue un intento del Partido Comunista por mostrar a la audiencia mundial el creciente poderío militar que tiene el país.
Muchos observadores externos lo catalogaron como el símbolo de una postura asertiva que ha tomado China en la región en donde han surgido disputas territoriales, provocando que Estados Unidos dejara de manifiesto su dominio militar en los mares asiáticos.