Nyt

Critican instalación de aspersores para combatir el calor en Auschwitz

Christine Hauser / New York Times News Service

2015-09-01

Nueva York— La intención era ofrecer alivio contra el calor extremo del verano de Polonia. Pero en cambio, la manguera suspendida que arroja un fino rocío a los visitantes de Auschwitz está haciendo que algunos recuerden parte de la terrible historia del campo de concentración.
Esta semana, el Memorial y Museo de Auschwitz-Birkenau emitió un comunicado para defender las estaciones de rocío tras las críticas en relación con que hacían pensar en la forma en que los judíos fueron obligados a ingresar a cámaras que parecían regaderas para luego ser gaseados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Las reacciones no se hicieron esperar en los medios sociales, donde algunos comentaron que los aspersores elevados eran un terrible recordatorio de lo que los judíos enfrentaron, mientras otros se reían y otros más rechazaban la comparación.
El sitio de noticias israelí Ynet publicó una fotografía de los aspersores colocados cerca de un stand de información junto a uno de los edificios de ladrillo del lugar. Ynet citó a un visitante israelí, Meir Bolka: “Cuando nos bajamos del autobús vimos los aspersores. Quedé en shock. Se me quiso salir el estómago”.
El domingo, “Hatzinor”, un popular programa de un canal de Israel, publicó una imagen en su página de Facebook de un grupo de jóvenes disfrutando del rocío, señalando que había sido enviada por visitantes israelíes a quienes “les desagradó ver la escena”.
Para ayer martes, la publicación tenía más de 1,000 comentarios. Algunos israelíes se mostraron sorprendidos por lo que calificaron de una completa falta de sensibilidad, pero muchos comentarios fueron hechos más en tono de burla.
“¿Qué sigue ahora? ¿Hornos para el invierno?”, escribió Dror Azarzar.
Por su parte, Gaby Katz publicó: “También hay trenes en Polonia”.
Más de 1 millón de personas visitaron el memorial de Auschwitz en los primeros siete meses del año, más que en cualquier periodo similar anterior.
El martes, directivos del memorial señalaron que el 1 de septiembre fue el aniversario de la invasión de Alemania a Polonia en 1939, y que cerca de nueve meses después los primeros prisioneros políticos polacos fueron llevados al campo de creación reciente.
El lunes el lugar había subido un comunicado a su página de Facebook para tocar el tema de los aspersores, indicando que se trataba de una medida temporal instalada durante una ola de calor extremo para beneficio de quienes esperarían en la fila para poder entrar al memorial.
“Se trata de un lugar completamente expuesto al sol y no ofrece ninguna posibilidad de ocultarse en la sombra, y el lugar es visitado por miles de personas cada día, por lo que los tiempos de espera pueden ser muy largos”, dice el comunicado. “Los aspersores se instalan los días más calurosos y retirados cuando la temperatura desciende”.
Al andar de los años, quienes se han encargado de dar continuidad al legado del lugar se han esforzado para equilibrar el movimiento de un gran número de visitantes con los esfuerzos para preservar su autenticidad, y algunos de tales esfuerzos se han centrado en la enseñanza.
El comunicado del lugar agregó que algunos visitantes vienen de países que no cuentan con temperaturas tan extremas, y señaló que algunos de ellos se han desmayado por el calor.
“Y una cosa más”, reza el comunicado, “nos resulta muy difícil comentar sobre las presuntas referencias históricas puesto que los aspersores no se ven como regaderas y las regaderas falsas que instalaron los alemanes dentro de algunas de las cámaras de gas no fueron utilizadas para gasearlos. El Zyklon B fue arrojado dentro de las cámaras de gas de una forma completamente distinta –a través de agujeros en el techo o por las paredes”.
Algunos lectores en Estados Unidos también rechazaron la presunta semejanza. Algunos señalaron que los sistemas de rociado son iguales a los empleados en parques públicos. En Israel, es posible encontrar sistemas semejantes en paseos, caminos para bicicletas y restaurantes.
“Si alguna vez has ido a Auschwitz, sabrás que el rocío que generan los aspersores no tiene nada que ver con el método empleado por los nazis”, escribió David Clarkson.
Otro hombre comentó haber perdido a la mitad de sus parientes directos en Auschwitz. “Unos aspersores instalados 70 años después no van a cambiar eso de una y otra manera”, escribió. “Quienes están en contra de los aspersores deben tener en mente dónde se encuentra el verdadero mal. No permitamos algo así otra vez”.

X