Julie Hirschfeld Davis / New York Times News Service
2015-09-01
Seward, Alaska— Ayer, el presidente Barack Obama propuso dar celeridad a la adquisición y la construcción de nuevos rompehielos de la Guardia Costera que puedan trabajar todo el año en las regiones polares nacionales, como parte del esfuerzo por cerrar la brecha entre Estados Unidos y otros países, especialmente Rusia, en la competencia mundial por sentar pie en el rápidamente cambiante Ártico.
La propuesta presidencial, la cual se dio durante el segundo día de un viaje a Alaska con el fin de resaltar las consecuencias del cambio climático y hacer un llamado para medidas mundiales destinadas a abordar el problema, toca uno de sus efectos más profundos. La retirada del hielo del océano Ártico ha creado oportunidades para navegación, turismo, exploración mineral y pesca, pero la consecuente ola de tráfico marino está trayendo nuevas dificultades.
“Los ecosistemas del Ártico son algunos de los más vírgenes y poco estudiados del mundo, lo cual significa que una mayor actividad comercial implica riesgos significativos para el medio ambiente”, señaló la Casa Blanca mediante comunicado.
“El crecimiento de la actividad humana en la región del Ártico necesitará una administración muy comprometida a fin de mantener abiertos los mares para el comercio global y las investigaciones científicas, permitir actividades de búsqueda y rescate y proporcionar paz y estabilidad regionales”, se dice en el comunicado.
La flotilla entrada en años de la Guardia Costera no está a la par del desafío, reconoció el Ejecutivo, señalando que la corporación posee el equivalente de apenas dos rompehielos pesados “totalmente en funciones” a su disposición, a comparación de los siete que tenía durante la Segunda Guerra Mundial. En cambio, Rusia cuenta con 41 embarcaciones de ese tipo, con planes de 11 más. China develó en 2012 un rompehielos remodelado y está construyendo uno adicional.
Obama, quien anunció su propuesta en Seward, donde tenía programado subir al glaciar Salida y recorrer en barco el Parque Nacional Fiordos Kenai, está intentando adelantar dos años la adquisición de un rompehielos de repuesto, fijando el 2020 como nueva meta. Propuso asimismo que se inicien los planes para construir naves nuevas, pidiendo al Congreso proporcionar “recursos suficientes” para financiarlas.
Además, Obama anunció la iniciativa de la Dirección Oceánica y Atmosférica Nacional y de la Guardia Costera para cartografíar y realizar la carta náutica de los recién abiertos mares de Bering, Chukchi y Beaufort. En “un futuro cercano”, la dependencia oceánica instalará asimismo equipo nuevo en el Ártico para monitorear los efectos del cambio climático y mejorar la seguridad marina, incluyendo estaciones destinadas a monitorear el ascenso del nivel del mar y “un producto satelital sobre el espesor del hielo marino”, dijo la Casa Blanca.
Algunos legisladores, analistas e incluso funcionarios gubernamentales consideran que Estados Unidos se encuentra rezagado respecto a otros países en la preparación para las nuevas realidades ambientales, económicas y geopolíticas prevalecientes en el Ártico.