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Buscan eliminar plagas con genética

Devin Powell / New York Times News Service

2015-08-31

Geneva, Nueva York— Cada verano, una hueste de visitantes indeseables desciende por la granja de Hansen en la parte norte de Nueva York. Polillas del repollo que vuelan desde el sur amenazan hileras de este vegetal que será vendido para ensaladas o chucrut.
Las polillas no pueden ser eliminadas con un solo insecticida. Los trabajadores deben rociar una serie de químicos a lo largo del campo de cosecha para mantener a raya la cantidad de polillas.
“Tienes que darle rotación a los químicos que usas para que no generen tolerancia”, indicó Ed Hansen Jr., cuya familia ha cultivado este campo por cerca de un siglo. Esta adaptabilidad, asegura, hace que las polillas sean la peor de las pestes con las que lidia cada temporada.
En un laboratorio universitario al bajar la carretera, los científicos esperan sustituir el spray con sexo. Han modificado genéticamente miles de polillas del repollo, inyectando DNA diseñado para matar las larvas hembra. En agosto, los investigadores empezaron a introducir las polillas rediseñadas en jaulas al aire libre cerca de los campos, donde sus hábitos de apareamiento serán monitoreados.
Si los resultados son alentadores, las polillas transgénicas serán liberadas en una pequeña zona de repollos el próximo verano. Sería el primer lanzamiento experimental en tierras estadounidenses de insectos genéticamente modificados con una finalidad de autodestrucción.
Un plan para permitir mosquitos transgénicos en plena libertad en Cayo Hueso, Florida, se ha enfrentado a una fuerte oposición entre temores de picaduras. Pero los reguladores federales parece que tienen menos inquietudes sobre la seguridad de los experimentos con polillas.
“Nuestra meta como comunidad es reducir la cantidad de pesticidas empleados en la agricultura”, señaló Anthony Shelton, entomólogo que efectúa experimentos en la Estación de Experimentos Agrícolas de la Universidad de Cornell. “¿Por qué no emplear la genética para lograrlo?” 
Como especie invasiva, la polilla del repollo fue una preocupación menor. Se convirtió en un dolor de cabeza para la agricultura a finales de la década de los cuarentas conforme explotaba el uso de pesticidas químicos. La polilla, la primera plaga de cosecha con resistencia al DDT, se multiplicó mientras competidores más débiles morían.
Actualmente la plaga se encuentra en la col rizada, el brócoli, el repollo chino y otras variedades del repollo. Las orugas hambrientas que salen de huevecillos depositados en las plantas cuestan a los productores cerca de 5 mil millones de dólares a nivel global. Y la polilla del repollo continúa adaptándose a nuevas generaciones de pesticidas. En Malasia, es inmune a todos los pesticidas sintéticos.
En los noventa, los científicos que iniciaron una búsqueda de alternativas a los pesticidas bombardearon a estas polillas con rayos gamma para esterilizarlas. Esta táctica ha erradicado en Estados Unidos a una larva de mosca parásita llamada gusano barrenador del ganado; por décadas, hordas de moscas macho esterilizadas con radiación fueron lanzadas en libertad, superando a los machos fértiles y reduciendo la población. Pero las polillas resistieron incluso la radiación.

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