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Desconfían republicanos de políticas fiscales de Trump

Alan Rappeport / New York Times News Service

2015-08-31

Washington— Por años, los republicanos se han postulado a cargos públicos con la promesa de reducir impuestos e impulsar empresas a fin de estimular el crecimiento económico, apegándose a un modelo de conservadurismo semejante al implementado por Reagan que se ha convertido en una especie de dogma.
Pero en este ciclo electoral, el precandidato republicano a la presidencia que actualmente lidera la mayoría de las encuestas está abordando una postura distinta, y la situación tiene muy inquietos a algunos de los partidarios más tradicionales del partido.
La tendencia de ese candidato, el constructor multimillonario Donald J. Trump, en cuanto a hacer declaraciones provocadoras que se convierten en titulares ha ayudado a oscurecer una serie de creencias que empiezan a surgir, como su plan de aumentar los impuestos en ciertas áreas, particularmente a corporaciones que considera que no ven por los mejores intereses de Estados Unidos.
En las últimas semanas, Trump ha amenazado con imponer tarifas a las compañías norteamericanas que sitúan sus fábricas en otros países. También ha amenazado con aumentar los impuestos a la compensación de gerentes de fondos de protección. Y ha prometido modificar las leyes que permiten a compañías estadounidenses beneficiarse de tasas fiscales menores, basando sus operaciones fuera del país tras fusionarse con otras empresas.
Alarmado por la posibilidad de que tales ideas hagan eco entre algunos de los rivales republicanos de Trump –como en el caso de sus políticas migratorias–, el Club para el Crecimiento, un comité de expertos que se opone a los impuestos, conformará un equipo de economistas para que analicen detenidamente sus propuestas y calculen el impacto económico de las mismas si llega a ser electo.
“Todas ésas son políticas anticrecimiento”, comentó David McIntosh, presidente del comité. “Claro que es un empresario, pero si ésas son las políticas que buscará implementar, llevarán a la economía hasta el suelo y veremos caídas enormes en el PIB, lo cual francamente me parece que conduciría a una pérdida masiva de empleos”.
El asunto de gravar las compensaciones de gerentes de fondos de protección como ingresos ordinarios fue un tema importante durante la campaña presidencial de 2012. Declaraciones financieras revelaron que Mitt Romney, el candidato republicano, había pagado una tasa fiscal relativamente baja por años puesto que recibía ese tipo de ingresos de Bain Capital, firma de capital privado.
Por otra parte, las ideas de Trump no son nuevas. El Departamento del Tesoro de Obama está a favor de una reforma detallada del código fiscal corporativo, lo cual involucra gravar los fondos de protección y las compensaciones de capital privado como ingresos ordinarios, además de una serie de cambios a la forma en que las empresas de Estados Unidos son gravadas en el extranjero.

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