Ashley Parker / New York Times News Service
2015-08-26
Nueva York— Ricardo Sánchez, conocido como “El Mandril” en su programa de radio en español en Los Ángeles, se refiere a Donald J. Trump como “El hombre del peluquín”.
Algunos de los escuchas de Sánchez son menos amables, calificando a Trump, quien ha descrito a algunos inmigrantes mexicanos como “violadores” y delincuentes, llanamente como “Hitler”.
Sánchez comenta que siempre trata de enfocarse en lo positivo en cuanto a la política presidencial, pero que en ocasiones él también ha utilizado lenguaje soez al hablar sobre Trump, el magnate de los bienes raíces, de acuerdo con traducciones de su programa proporcionadas por su productor ejecutivo.
“Elegir a alguien como Trump para presidente sería como dar un arma cargada a un mono”, dijo Sánchez en una transmisión. “Pero un arma que dispara balas atómicas”.
La relación adversa entre Trump y los medios en español, que ha empeorado de manera pública desde que diera a conocer su candidatura en junio, estalló este martes durante una conferencia de prensa en Dubuque, Iowa, cuando el candidato arremetió contra Jorge Ramos, el principal presentador de noticias de Univision y Fusion, cuando trató de hacer una pregunta sin que se le concediera la palabra. Trump hizo una señal a uno de sus guardias de seguridad, el cual se encargó de sacar a Ramos del evento.
“No me toque, señor. No me toque”, dijo Ramos, mientras era escoltado para salir de la sala. “Tengo derecho a hacer una pregunta”.
A Ramos se le permitió regresar más tarde. Pero para la prensa de habla hispana, la cual ha crecido en tamaño y en influencia política, el intercambio lleno de tensión fue una demostración pública de fuerza contra un candidato al que muchos medios ya no desean cubrir de manera objetiva: se sienten ofendidos por las palabras y las tácticas de Trump, y lo están demostrando.
Algunos de ellos, incluyendo a Ramos, comentaron que sus cadenas han cubierto a Trump de manera más agresiva que sus contrapartes dominantes, las cuales hasta hace muy poco consideraban a Trump como un pasatiempo de verano –no tanto un candidato serio como un generador de niveles de audiencia sacado de la televisión de realidad.
Tras el enfrentamiento con Ramos de la noche del martes, la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos emitió un comunicado condenando al precandidato.
Ramos, quien anteriormente en el mes calificó a Trump como “la voz más fuerte de la intolerancia, el odio y la división en Estados Unidos”, atribuyó la diferencia en el acercamiento a la forma tan directa en que el tema migratorio afecta a los latinoamericanos.
“Esto es personal, y ésa es la gran diferencia entre los medios en español y los medios dominantes, porque Trump está hablando de nuestros padres, de nuestros amigos, de nuestros hijos y de nuestros bebés”, declaró Ramos en entrevista telefónica.