Mike Isaac / New York Times News Service
2015-08-03
Nueva York— Lucy Dikeou, estudiante del cuarto año de la Universidad de Stanford, ha utilizado por mucho tiempo el inglés y las imágenes conocidas como emoji para enviar mensajes de texto por su iPhone. Pero hace unos meses, empezó a mensajear en un tercer lenguaje: los GIFs.
De manera reciente, cuando Dikeou quiso que un amigo dejara de enviarle imágenes de comida, le respondió con un GIF –imagen animada conocida como Formato de Intercambio de Gráficos– en el que Christina Aguilera desviaba la mirada hacia arriba, hacía un movimiento con la mano y parecía decir (sin sonido) “POR FAVOR BASTA”. Ahora, los mensajes telefónicos de Dikeou a menudo carecen de texto, el cual ha sido reemplazado por videos en los que Harry Potter aplaude, o en los que bebés pequeños abren regalos de cumpleaños con gran emoción. En su favorito aparece el elenco de “Seinfeld” bailando con euforia, y lo utilizó al saber que un amigo visitaría la ciudad.
Dikeo forma parte de los millones de personas que están recurriendo a las pequeñas animaciones en sus teléfonos para transmitir sentimientos y pensamientos complejos más allá de las palabras e incluso las fotografías. Ese incremento –tan sólo en la red social Tumblr se envían decenas de millones de archivos todos los días– representa la siguiente ola de la comunicación móvil y visual, tras el ascenso en los servicios de transferencia de fotografías como Instagram y Snapchat, y del uso generalizado de los emoji.
Pese a que las animaciones breves no son nuevas –los GIFs fueron creados en 1987 por Steve Wilhite, programador de CompuServe, y han tenido una fuerte presencia en las computadoras personales–, las considerables mejoras en la tecnología móvil y un aumento en las aplicaciones de mensajes están haciendo que los GIFs salgan de los límites de los foros Web de antaño. Se han convertido en una forma establecida de comunicación digital, sumamente popular entre los usuarios jóvenes que nunca salen de casa sin sus teléfonos inteligentes.
Los GIFs se definen por ciertas características. Generalmente tienen una duración de unos cuantos segundos, carecen de sonido y se reproducen una y otra vez. A menudo son tomados de fragmentos de películas y programas de televisión, y pueden incluir texto sobre la imagen animada.
También, las animaciones se están esparciendo en dispositivos móviles gracias a una nueva generación de compañías enfocadas en los GIFs, las cuales están respaldadas por capital de riesgo. Riffsy, la cual desarrolló el teclado de GIFs para ‘smartphones’, acaba de recaudar 10 millones de dólares. Giphy, la cual ofrece un motor de búsqueda para una gran biblioteca de GIFs, ha recaudado más de $23 millones. Y hay una serie de otras compañías, como Imgur, PopKey y Kanvas, dedicadas a tomar y mezclar clips de video en paquetes breves y listos para compartir.