Manny Fernández / New York Times News Service
2015-08-01
Houston— Ken Paxton, fiscal general de Texas, republicano y ex legislador veterano, fue acusado por un gran jurado de fraude bursátil y por no haberse registrado ante el Consejo Estatal de Valores, delito grave que lo convierte en el primer fiscal general de Texas en más de 30 años en ser acusado estando en el desempeño de sus funciones, según dieron a conocer funcionarios este sábado.
El gran jurado del suburbio McKinney en el norte de Dallas, entregó hace días una acusación que consta de tres cargos en contra de Paxton. La acusación va a ser dada a conocer este lunes, cuando se espera que Paxton se entregue voluntariamente a las autoridades en la Cárcel del Condado Collin. Los cargos –dos por fraude bursátil, delito grave de primer grado, y uno por no registrarse, considerado como delito grave de tercer grado– están vinculados al trabajo que desempeñó Paxton y que consistía en buscar clientes e inversionistas para dos empresas mientras era miembro de la Cámara de Representantes de Texas y antes de ser electo fiscal general en noviembre de 2014.
En los cargos más graves –fraude bursátil de primer grado–, Paxton está acusado de engañar a los inversionistas en una empresa de tecnología, Servergy Inc., que tiene su sede en su ciudad natal de McKinney. Está acusado de alentar a los inversionistas en el 2011 de invertir más de 600 mil dólares en Servergy y de no decirles que iba a obtener una comisión sobre el monto invertido, haciéndose pasar por inversionista de la empresa, según dio a conocer Kent A. Schaffer, uno de los dos fiscales especiales que están manejando el caso. El grupo de inversionistas eran amigos de Paxton e incluyó a un colega de la Cámara de Texas, el representante estatal Byron Cook.
Schaffer comentó que la participación de Paxton en el engaño de los inversionistas de Servergy salió a la luz durante una investigación realizada por los Rangers de Texas. Schaffer y el otro fiscal especial, Brian Wice, son abogados defensores de Houston asignados por un juez para actuar en este caso como fiscales de Distrito.
“Tuvimos conocimiento de que los Rangers de Texas darían a conocer cualquier evidencia que hubiera y se acumuló una cantidad suficiente como para presentarla ante un gran jurado, y eso fue lo que hicimos”, dijo Schaffer. “El gran jurado que fue elegido para realizar la acusación y las imputaciones hablan por sí mismos”.
Una acusación de delito grave de primer grado en Texas puede conllevar una sanción de cadena perpetua o una sentencia de cinco a 99 años. Un delito grave de tercer grado es castigable con una sentencia de dos a 10 años.
El mismo Paxton contribuyó a generar la posibilidad de recibir ese castigo tan severo. En su primer año como representante en la Cámara de Texas en mayo de 2003, votó para enmendar la ley bursátil del Estado y convertir en delito grave la actuación del representante de un asesor de inversiones sin estar registrado, que es precisamente el delito del que lo está acusando el gran jurado.
Anthony Holm, portavoz de Paxton, ha sido muy directo al defender al fiscal general y negar que Paxton haya hecho algo malo. Además de considerar el caso como una cacería de brujas política, sugirió que un bloguero que está en contra de Paxton participó en la manipulación del jurado, además de cuestionar la disposición de los fiscales especiales para que el caso sea cubierto por los medios de comunicación y su imparcialidad como abogados defensores penales.
Como el fiscal de más alto rango del Estado y encargado de aplicar la ley, Paxton generó titulares a nivel nacional al cuestionar a la administración de Obama sobre sus políticas federales de inmigración y ambientales y por alentar a los secretarios del Condado a emitir actas de matrimonio a parejas gay y lesbianas en terrenos religiosos después del fallo de la Suprema Corte que ratificó el matrimonio entre personas del mismo sexo. Paxton, de 52 años de edad, fue electo en el mes de noviembre como parte de la aplastante victoria que tuvieron los republicanos obteniendo los principales puestos en el gobierno de Texas, además de que disfrutó de un apoyo generalizado entre los activistas del Partido del Té, muchos de los cuales respaldaron su infructuosa propuesta realizada en 2011 para despedir al líder republicano más moderado, el presidente de la Cámara de Texas, Joe Strauss III.
El caso en contra de Paxton inició en mayo de 2014, al recibir una reprimenda del Consejo de Valores del Estado de Texas por no haberse registrado como representante de un asesor de inversiones. Paxton convenció a tres clientes para que invirtieran en la empresa de un amigo, Mowery Capital Management, en 2004, 2005 y 2012, y a cambio le pagaron una parte de los honorarios derivados del manejo de activos. En ese tiempo, Paxton no se había registrado ante el Consejo de Valores, violando así una sección del Decreto de Valores de Texas que prohíbe a las personas actuar como representantes de un asesor de inversiones a menos de que estén registradas ante el Estado, de acuerdo con los hallazgos de una orden disciplinaria del Consejo, que Paxton firmó y no disputó. También fue multado con 1,000 dólares pero no fue acusado formalmente.