Stephanie Strom / New York Times News Service
2015-07-31
Salisbury, Maryland— Los pisos se encuentran impecables en la Incubadora 2 de las instalaciones de esta empresa, que ha ido creciendo rápidamente. Las puertas han vuelto a ser colocadas para que puedan abrirse y controlar la temperatura y sistemas de ventilación que han sido mejorados. Todo esto, para minimizar la posible contaminación a través del aire.
Los 1.5 millones de huevos que arriban cada semana para iniciar el proceso de convertirse en el suministro de pollos de la empresa también están limpios y no hay rastros de heces ni plumas, algo que era común anteriormente. Son colocados en cámaras que son desinfectadas diariamente con peróxido de hidrógeno durante los 21 días que dura el ciclo de incubación y salida del cascarón, lo cual es un programa más riguroso. Ninguna mano humana toca los huevos durante esas tres semanas.
A Perdue le tomó casi una década el perfeccionar la cría de pollos sin antibióticos de ningún tipo, y actualmente ha llegado a un punto crucial: a más de la mitad de los pollos que vende se les puede colocar la etiqueta de “nunca se han utilizado antibióticos”, siendo los primeros de una importante empresa dedica a las aves de corral.
Sus competidores como Tyson y Foster Farms están tratando de eliminar el uso de antibióticos –tan importantes para los humanos– en sus operaciones relacionadas con los pollos, ya que sus clientes como McDonald’s y Chick-fil-A lo están exigiendo.
Sin embargo, continúan utilizando ionóforos, que son antibióticos no usados en la medicina humana –un punto sobre el que Perdue insiste en los nuevos anuncios en donde aparece Jim Perdue, el director ejecutivo y nieto del fundador de la empresa.
“Algunos de mis competidores planean reducir el uso de antibióticos en los próximos años –pero ¿qué va usted a cenar esta noche?”, pregunta Jim Perdue en un anuncio destacando que los pollos de su empresa “nunca han tenido contacto con los antibióticos”.
Un portavoz de Tyson comentó que la empresa está usando antibióticos lo menos posible.
“Estamos colaborando con nuestros compañeros de investigación sobre alternativas para los antibióticos; sin embargo, hasta que estén disponibles planeamos seguir usando ionóforos”, dijo el portavoz Gary Mickelson. Y agregó: “No vamos a comprometer el bienestar de los animales por razones de mercadotecnia”.
Foster Farms no respondió a las solicitudes que se le hizo para que comentara al respecto.
Desde hace tiempo, los antibióticos han sido utilizados en las dietas de los animales de granja para promover su crecimiento, controlar las enfermedades y reducir costos. Sin embargo, durante varios años, funcionarios de salud pública han expresado su inquietud sobre el consumo de carne de animales que han sido criados con antibióticos –particularmente los que son usados en la medicina humana–, ya que esto podría contribuir a la resistencia a los mismos.
Existe escasa evidencia que sugiere que los ionóforos ponen en riesgo la salud humana, comentó Jonathan Kaplan, director del Programa de Alimentos y Agricultura del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales. Sin embargo, Kaplan agregó que Perdue está aumentando el estándar en la industria de las aves de corral.
“Perdue está tomando lo que tradicionalmente había sido el nicho del producto y convirtiéndolo en una práctica normal”, dijo. “Esto marca un hito en esta industria”.