Anne Barnard y Karam Shoumali / New York Times News Service
2015-07-30
Bagdad— El comandante de un grupo de combatientes sirios entrenados por Estdos Unidos fue privado de su libertad por una rama de al-Qaeda en Siria, según indicó su grupo en un comunicado el jueves.
El comandante, Nadeem Hassan, y siente de sus combatientes fueron raptados por Nusra Front, un rival del Estado Islámico en Siria, mientras regresaban de una reunión en Turquía.
Un contingente de 54 combatientes del grupo de Hassan, conocido como la División 30, son los únicos que han completado el programa del Pentágono para entrenar a rebeldes sirios para que hagan frente al Estado Islámico en Siria. Uno de los combatientes raptado junto a Hassan era su subalterno, Farhan Al-Jasem, quien está al frente de los combatientes que terminaron el programa de entrenamiento estadounidense.
Otros insurgentes de Siria comentaron que los hombres de Hassan participaron en el programa estadounidense para entrenar insurgentes contra el Estado Islámico. La descripción que Hassan hizo sobre los detalles del programa de entrenamiento, incluyendo el ritmo, el contenido, la logística y el número de combatientes que participaron, correspondió con lo que funcionarios de Estados Unidos han dicho en público y en privado sobre el programa del Pentágono.
Es probable que el presunto rapto sea un nuevo golpe para el problemático programa estadounidense, el cual en su primer año ha entrenado únicamente a 60 combatientes, de acuerdo con un funcionario de Estados Unidos –todos ellos al parecer del grupo de Hassan. Si los siete compañeros raptados de Hassan se encontraban en entrenamiento, únicamente quedarán 47 combatientes del programa de entrenamiento del Pentágono en Siria.
Se esperaba que los entrenados desempeñaran un papel más importante en Siria, ahora que Estados Unidos y Turquía señalan que planean tratar de retirar a los combatientes del Estado Islámico de una parte del norte del país, operación en la que insurgentes sirios serían las fuerzas terrestres.
Aún no se define del todo quiénes serían los insurgentes en participar en el esfuerzo conjunto para desplazar al Estado Islámico de una parte de Siria cerca de la frontera con Turquía, pero posiblemente incluirían a combatientes entrenados y armados por Estados Unidos a través del programa del Pentágono, además de un mayor grupo de combatientes entrenados de manera encubierta como parte de un proyecto distinto de la CIA. El objetivo de ese programa es distinto: derrocar al presidente Bashar Assad de Siria.
Una portavoz del Pentágono, la comandante Elissa Smith, se negó a informar si algún combatiente entrenado de su programa había sido raptado en Siria.
“Pese a que no daremos a conocer los nombres de grupos específicos involucrados con el programa de entrenamiento y equipamiento de Siria, puedo confirmar que no se raptó ni capturó a personal de Nueva Fuerza Siria”, comentó, refiriéndose al nombre que el Pentágono da a las etnias organizadas para hacer frente al Estado Islámico en Siria.