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Dentista que mató a león mantiene su consultorio cerrado

Katie Rogers / New York Times News Service

2015-07-29

Nueva York— Ayer el dentista estadounidense que admitió haber matado este mes en Zimbabwe a un conocido león y planeaba exhibir la cabeza mantuvo cerrado su consultorio mientras por Internet el furor se volvía mordaz y, en ocasiones, amenazante.
La cuidadosamente arreglada propiedad del doctor Walter J. Palmer, situada cerca de Minneapolis, junto a un kínder, ha pasado de ser un consultorio dental a un memorial para el león, de nombre Cecil, con rosas rojas y más de una docena de animales de peluche colocados en el exterior de la puerta principal cerrada con llave.
No hubo respuesta tras tocar repetidamente el timbre de la puerta de la propiedad grande de estuco ubicada en una acaudalada zona habitacional arbolada. Los vecinos rehusaron hablar.
En las horas posteriores a que Palmer dijo haber matado al león teniendo la impresión de que la cacería era legal y estaba realizándose con los debidos permisos, él se transformó de dentista y entusiasta de mucho tiempo de la caza en villano colocado en el centro de una tormenta virtual en torno a la ética de la caza con trofeos de piezas grandes. Palmer se disculpó mediante comunicado: “Lamento profundamente que el hecho de dedicarme a una actividad que amo y practico responsable y legalmente haya dado como resultado la muerte de este león”.
Desde hace tiempo es tema de debate mundial la caza de trofeos, pasatiempo de cazadores ricos que pagan decenas de miles de dólares por licencias para matar animales protegidos por deporte y para obtener trofeos. Los defensores de la caza y algunos ecologistas alegan que, si se practica de manera responsable, la venta de licencias caras a cazadores de piezas grandes puede ayudar a costear las medidas para proteger a las especies en peligro de extinción.
Cuando el presente año se reportó que un texano pagó 350 mil dólares por cazar y matar un rinoceronte negro en Namibia, entre los activistas continuó el debate. Pero la muerte de Cecil, un león de 13 años que este mes salió de su refugio en un parque nacional de Zimbabwe, tocó una fibra de los usuarios de las redes sociales. Palmer había pagado alrededor de 54 mil dólares por cazar al animal, según reportes de prensa.
De acuerdo con el Equipo Especial de Conservación de Zimbabwe, Palmer disparó con una ballesta al león cuando éste fue atraído fuera del refugio siguiendo el aroma de comida. La flecha sólo hirió a Cecil, muy conocido por su melena negra entre quienes visitaban el Parque Nacional Hwange en el poniente de Zimbabwe. Los cazadores persiguieron aproximadamente por dos días al león antes de matarlo con una pistola, dijeron funcionarios ecologistas. Luego decapitaron al animal y le quitaron la piel, dejando el cuerpo para que se descompusiera.

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