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Velocista hindú gana batalla de género

John Branch / New York Times News Service

2015-07-27

Nueva York— La más alta instancia de la corte de apelaciones que tiene el deporte internacional borró aún más la línea que separa a los atletas de las categorías varonil y femenil ayer, al determinar que un factor común que distingue a los sexos, el nivel de testosterona natural en el cuerpo de un atleta, no es suficiente para marginar a ciertas mujeres de competencias en la rama femenil.
La Corte de Arbitraje del Deporte, con sede en Suiza, puso en duda la ventaja atlética de los altos niveles de testosterona que se dan de manera natural en las mujeres y que por lo tanto las suspende de inmediato de las competencias por la “regulación de hiperandrogenismo” en el cuerpo rector del atletismo, la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés). Le da a la organización dos años para persuadir con más evidencias científicas que vinculen “altos niveles de testosterona con un mayor rendimiento”.
La corte dio su veredicto en relación con la velocista hindú Dutee Chand, que es el caso más reciente de que los sexos son parte de un espectro, no de una definición bipolar que se divide fácilmente en asuntos como el deporte. También permitirá que los funcionarios del deporte determinen las fronteras entre las competiciones entre hombres y mujeres.
El asunto desconcierta a los cuerpos rectores y divide a los aficionados y atletas. Entre aquéllos que testificaron en respaldo de las políticas de las IAAF se encontró la maratonista británica Paula Radcliffe, que posee el récord del mundo en su categoría. De acuerdo al dictamen, Radcliffe señaló que los altos niveles de testosterona “hacen a las competencias disparejas de un modo mayor al talento natural y la simple dedicación”. Aseguró que otras atletas de alto nivel compartían su opinión.
“Sigue la preocupación de que sus cuerpos responden de forma diferente, con más fuerza al entrenamiento y a las carreras que las mujeres con niveles normales de testosterona, y esto produce que la competencia sea fundamentalmente injusta”, expresó Radcliffe sobre las atletas hiperandrogénicas.
La corte reconoce la complejidad de un tema que tantos, durante tanto tiempo, han considerado una pregunta simple: ¿es este atleta hombre o mujer?
El panel elogió a la IAAF por actuar con “conspicua diligencia y buena fe” al crear e implementar estándares, subrayando la dificultad de marcar líneas científicas entre los sexos. Pero prosiguió diciendo que: “era incapaz de concluir que las atletas hiperandrogénicas podrían tener una ventaja significativa en su rendimiento como para excluirlas de las competencias femeniles”.
Si no se reúne evidencia suficiente dentro de dos años, la regulación de hiperandrogenismo será declarada nula, informó el panel. La IAAF señaló por medio de un comunicado que se reunirá con sus expertos y el Comité Olímpico Internacional para determinar cuál será el proceder.
“Aunque los eventos de atletismo se dividen en categorías discretas de varonil y femenil, el sexo en los humanos no es binario”, añadió la corte. “Como fue señalado en la audiencia: ‘La Naturaleza no es nítida’. No hay una sola forma para determinar el sexo”.

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