Reforma
2018-12-13
Ciudad de México— En abril próximo la legalización de unos 4 millones de "autos chocolate" y la importación de éstos a México va a tener luz verde, anticiparon activistas de Sonora.
Fidel Lugo Ayala, presidente nacional de Sirviendo a la Protección y Patrimonio Familiar (Sippafa), con sede en Hermosillo, dijo a Reforma que el PRI impulsa en el Congreso una iniciativa de ley para lograr la importación y legalización de esos vehículos.
Según revelaron, en charlas con legisladores les prometieron que para marzo, o máximo en abril, las unidades tendrían placas nacionales.
Con esto, además de los "autos chocolate" que se encuentran en el país, y los modelos 2013, 2014 y 2015, la entrada de vehículos procedentes de Japón, Brasil e Italia, ya será legal, advirtió.
En septiembre la senadora Sylvana Beltrones presentó una iniciativa para facilitar la importación de vehículos extranjeros usados y la regularización de otras unidades, como uno de los compromisos que hizo en campaña.
"¿Por qué entraron esos vehículos al país? Porque los paisanos que regresaron de trabajar allá lo dejaron aquí a su familia como su patrimonio, o que los trajeron para trabajar, este tipo de familias difícilmente pueden adquirir un carro del año, lo compran allá porque son baratos", justificó Lugo.
"Pero también ingresan porque existe corrupción en las Aduanas, existe además corrupción con los agentes de la Policía Federal, porque el SAT les ordena decomisar los vehículos, entonces en vez de pagar impuestos y acabar con la corrupción, la estamos alimentado", argumentó el sonorense.
Lugo Ayala y Fernando Chávez, presidente del Consejo Nacional de Protección a Familias Mexicanas A.C., con sede en Guaymas, Sonora, acudieron al Senado, Cámara de Diputados, Palacio Nacional, así como a las Secretarías de Economía y Hacienda, para urgir a las autoridades respecto a la regularización de vehículos.
"Lo que también queremos es pagar impuestos, impuestos justos, con vehículos con placas nacionales, venimos a tocar las puertas a estas autoridades, porque este es un problema añejo al que no han puesto solución", añadió Chávez.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, alertó en octubre que la política para la regularización de vehículos internados ilegalmente en el país afecta a la producción y venta de autos en la economía formal.
"La introducción ilegal hacia territorio mexicano de autos chatarra a los que su antigüedad y obsolescencia tecnológica ya no les ha permitido circular en Estados Unidos compromete la seguridad vial en calles y carreteras y, desde luego, pone en riesgo la seguridad pública", opinó.
El contrabando de vehículos, señaló De Hoyos, es ignorado por las autoridades federales y a su vez, es solapado por las autoridades estatales y municipales, con lo cual se debilita el mercado interno y el sector automotor.