The New York Times
2018-12-01
El viernes por la noche Michael D. Cohen, el exabogado personal del presidente Trump que en dos ocasiones se ha declarado culpable por delitos que han implicado a Trump en actos ilegales o cuestionables, pidió a un juez federal que le permita evadir la cárcel cuando le dicte sentencia en menos de dos semanas.
En un memorándum profundamente personal donde se expresan el remordimiento y la vergüenza de Cohen y él es descrito como un hombre cuya vida personal y profesional se ha hecho trizas, los abogados de Cohen mencionaron cómo ha cooperado él con la investigación del asesor especial, Robert S. Mueller III, cuya legitimidad con frecuencia denuncia el Presidente.
Argumentando que Cohen pudo haber combatido al Gobierno, “colocándose tal vez en posición para un perdón o para clemencia”, los abogados señalaron que prefirió asumir responsabilidad por sus faltas “y está preparado para seguir contribuyendo con una investigación que considera totalmente legítima y necesaria”.
En el memorándum de Cohen no se revela nada nuevo sobre las presuntas faltas donde se involucra al Presidente, pero se arroja nueva luz en torno al papel de Cohen en diversas investigaciones que se realizan acerca de Trump y su círculo cercano.
Cohen es descrito como un sencillo hombre con defectos que estuvo intentando complacer a un jefe estricto, exigente y poderoso —Trump.
Las declaraciones en falso que Cohen hizo ante el Congreso y su colaboración con los pagos para que dos mujeres guardaran silencio se debieron a una “lealtad intensa” hacia Trump, escribieron los abogados.
“Michael lamenta que su vigor al promover los intereses del Cliente-1 en el calor de la batalla política lo hayan llevado a abandonar su buen juicio y cruzar límites legales”, añadieron.
El 12 de diciembre el juez William H. Pauley III sentenciará a Cohen, de 52 años.