Nacional

Amenaza Trump con cerrar la frontera

De la Redacción/
El Diario

2018-11-26

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó ayer otra vez con cerrar la frontera con México y dijo este país debe regresar a los migrantes a sus lugares de origen “como sea”. Además aseveró que no pasarán a suelo estadounidense.
El presidente estadounidense escribió: “México debe regresar a los migrantes, muchos de los cuales son fríos criminales, a sus países. Háganlo por avión, háganlo en autobús, háganlo como quieran, pero NO van a entrar en Estados Unidos”.
“Cerraremos la frontera permanentemente si necesitamos hacerlo. Congreso, ¡financia el muro!”, clamó Trump a primera hora de la mañana en la red social, luego de que el domingo un grupo de migrantes centroamericanos intentara cruzar el muro.
El mandatario defendió enérgicamente el uso de gas lacrimógeno por parte de Estados Unidos en la frontera con México para ahuyentar a un grupo de migrantes entre los que había personas arrojando rocas, pero también niños descalzos llorando.
“Fueron embestidos por algunos tipos muy duros y utilizaron gas lacrimógeno”, dijo Trump el lunes sobre los hechos del día previo. “En resumidas cuentas: nadie va a entrar a nuestro país a menos que lleguen legalmente”.
El disturbio en el cruce fronterizo entre Tijuana y San Diego ha puesto de relieve dos discursos opuestos sobre la caravana de migrantes que esperan solicitar asilo en Estados Unidos, pero están atorados en el lado mexicano. Trump los retrata como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos y dice que intentan explotar la ley de asilo estadounidense, pero otros insisten en que exagera para infundir temor y lograr sus objetivos políticos.
El mero tamaño de la caravana ya es inusual. Las autoridades estadounidenses han dicho que unos 500 miembros son criminales, pero no han explicado por qué creen eso. El lunes, Trump tuiteó que la caravana en la frontera tenía unos “criminales desalmados”.
Mario Figueroa, el director de Desarrollo Social de Tijuana que supervisa las operaciones en el complejo deportivo en donde la mayoría de los migrantes se están quedando, dijo el viernes que de los 4 mil 938 que están ahí, 933 son mujeres, 889 son niños y 3 mil 105 son hombres, lo que incluye tanto a padres que viajan con familias, como a hombres solos.
El Ejército de Estados Unidos dijo el lunes que unos 300 soldados que fueron desplegados en el sur de Texas y Arizona como parte de una misión de seguridad fronteriza se han trasladado a California para hacer un trabajo similar. La participación del Ejército está en gran parte limitada a erigir barreras en la frontera y ofrecer apoyo logístico y de transporte a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Los legisladores demócratas y grupos defensores de los derechos de los inmigrantes condenaron las tácticas del domingo de los agentes fronterizos.
“Estos niños están descalzos. En pañales. Ahogándose en gas lacrimógeno”, tuiteó el gobernador electo de California Gavin Newsom. “Las mujeres y niños que dejaron sus vidas atrás –en busca de paz y asilo– se encontraron con violencia y miedo. Este no es mi Estados Unidos”.
Sin embargo, el comisionado de la CBP, Kevin McAleenan, dijo que las preocupaciones del Gobierno sobre la caravana “fueron confirmadas y totalmente exhibidas el domingo”.
McAleenan dijo que cientos, quizás más de  mil personas intentaron correr entre carriles vehiculares en el cruce de San Ysidro. Las autoridades mexicanas calcularon 500 en el grupo. El caos se registró tras lo que comenzó como una marcha pacífica para exigir a Estados Unidos acelerar el proceso de solicitud de asilo.
Después de ser frenados por las autoridades mexicanas, los migrantes se dividieron en grupos. En el lado occidental del cruce, unos intentaron atravesar el alambre de cuchillas en un dique de concreto que divide ambos países. En el lado oriental, algunos lograron retirar un panel hecho de acero para crear una apertura de unos 120 centímetros (4 pies), a través del cual un grupo de más de 30 personas cruzó, según un funcionario de Estados Unidos que no estaba autorizado para discutir el asunto públicamente y habló bajo condición de anonimato. Otros lograron pasar la cerca de acero más al este.
McAleenan dijo que cuatro agentes fueron impactados con rocas, pero no resultaron lesionados porque traían equipo protector.
Los agentes de la CBP lanzaron balas de aerosol pimienta, además de gas lacrimógeno, que las autoridades afirman fueron decisiones que los agentes tomaron en el momento. Los soldados estadounidenses desplegados en la frontera bajo órdenes de Trump no estuvieron involucrados en el operativo.
“Los agentes en el lugar, bajo su juicio profesional, tomaron la decisión de enfrentar esos asaltos utilizando dispositivos menos letales”, dijo McAleenan a la prensa.
(Con información de  Associated Press)

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