El Diario de Juárez
2018-11-18
Ciudad de México- México podría legalizar pronto la mariguana, radical cambio para un país cuya prohibición de los estupefacientes ha sido central en su prolongada y violenta guerra contra los narcotraficantes, publicó Los Ángeles Times.
Con la iniciativa de ley que el izquierdista partido del presidente electo Andrés Manuel López Obrador envió la semana pasada al Congreso se regularía el cannabis, permitiendo su cultivo, venta y consumo para usos recreativos.
Los impulsores de la legalización sostienen que el derrame de sangre en México disminuiría al debilitar a los cárteles de la droga y permitir a policías y fiscales dedicarse a delitos más serios.
Así se encuentran en este momento los esfuerzos de legalización —y lo que tal vez siga:
¿Qué ha pasado hasta ahora?
El proyecto de ley se da tras dos cruciales fallos de la Suprema Corte que invalidaron en términos prácticos la prohibición del consumo recreativo de la mariguana.
Morena, el partido que AMLO fundó, controla ambas cámaras del Congreso, mientras que los analistas políticos creen que la iniciativa tiene muchas probabilidades de ser aprobada —tal vez el año próximo.
¿Por qué ahora?
El debate sobre la legalización se ha desarrollado en un marco de niveles récord de violencia.
López Obrador, que asumirá su cargo el 1º de diciembre, hizo campaña prometiendo poner fin a la violencia. Ha declarado que la guerra mexicana contra el narco ha sido un fracaso y dijo que contemplará varios enfoques radicales nuevos. Su elección para la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha estado abiertamente a favor de legalizar la mariguana y colaboró en la redacción del proyecto de ley.
De acuerdo con la iniciativa, se ha concentrado indebidamente a las policías en los delitos de bajo nivel sobre la mariguana, a menudo a costa de investigar delitos más serios.
¿Qué permitiría la ley?
La nueva ley permitiría a las personas cultivar hasta 20 plantas de mariguana y producir cada año hasta 470 gramos (17 onzas) de la droga, unos mil 440 cigarrillos.
Se autorizarían cooperativas de cultivo conformadas hasta por 150 personas, así como el derecho a fumar en público. Se prohibirían los productos que se coman.
La venta de mariguana se limitaría a los adultos y en ubicaciones reguladas por un instituto federal de próxima creación. El Gobierno cobraría un impuesto sobre las ventas.
¿Reducirían de veras los cambios la violencia?
Aparentemente la legalización en varias entidades de Estados Unidos ha afectado el negocio de la importación de la mariguana, pues durante los últimos 10 han bajado los decomisos, a pesar de que se han incrementado los de otras drogas.
Algunos productores ilegales de mariguana han adoptado otros cultivos, como la amapola, que crece en estados plagados de violencia como Michoacán y Guerrero, mientras que los narcotraficantes han cambiado a drogas sintéticas como el cristal y el fentanilo.
Los cárteles también están dedicándose cada vez más a actividades delictivas que no tienen que ver con las drogas, como el tráfico de personas, el robo de combustible y la extorsión. Expertos en seguridad dicen que hay más homicidios relacionados con esas actividades ilícitas que con la mariguana, lo cual significa ser poco probable que la legalización de la mariguana sea una panacea para la violencia en México.
¿Qué otras implicaciones tendría la legalización de la mariguana?
La legalización pondría a México en desacuerdo con el gobierno federal de Estados Unidos, que ha invertido miles de millones de dólares en programas dirigidos a reducir el flujo de drogas procedentes de Latinoamérica.
Los opositores de la iniciativa han advertido la posibilidad de que genere mayor adicción. Según un sondeo nacional, en el 2011 el seis por ciento de los mexicanos dijeron haber fumado mariguana. Dicha cifra se elevó casi hasta el nueve por ciento en el 2015.
Sus impulsores aseguran que la legalización podría beneficiar a México de otra manera importante: el turismo.
El presente año el secretario mexicano del Turismo, Enrique de la Madrid, dijo pensar que “es absurdo que no hayamos dado el paso hacia la legalización. Consideró que la legalización debe empezar primero en los estados de Quintana Roo y Baja California Sur, donde se localizan Cancún y Los Cabos.
En ambas regiones se ha registrado un dramático incremento de homicidios en los últimos años, en parte a consecuencia de las luchas por el control de las ventas locales de cocaína, mariguana y otras drogas.