Reforma
2018-10-30
Las expectativas sobre la política monetaria de México se invirtieron luego de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, decidiera cancelar la construcción de un nuevo aeropuerto en Ciudad de México, lo que generó el mayor declive del peso en dos años.
JPMorgan Chase e Itaú Unibanco anticipan ahora que la autoridad monetaria aumente la tasa de interés en 0.25 por ciento en su próxima reunión programada para el 15 de noviembre con el fin de contener las consecuencias del desplome de la moneda, luego de que en un comienzo no proyectaran variación.
El banco estadounidense agrega que hay una posibilidad significativa de que la tasa suba medio punto o se decrete otro incremento de 0.25 por ciento en diciembre.
Si el peso se mantiene bajo presión, esperamos que el (Banco de México) reconozca que los riesgos de inflación al alza se han materializado y que la convergencia hacia la meta está en riesgo y, por lo tanto, se requiere una respuesta de política monetaria", comentaron economistas de JPMorgan, entre los que aparece Gabriel Lozano, en un informe.
Banxico mantuvo su tasa clave sin cambios en su última reunión del 4 de octubre y señaló que tomará las medidas necesarias para cumplir con su objetivo de precios y considera al impacto del peso en el incremento del costo de vida como una de sus principales preocupaciones.
El subgobernador Manuel Ramos Francia votó a favor de un aumento de 0,25% en la última reunión, argumentando que la persistencia de la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, hace poco probable que se alcance el pronóstico actual de inflación general. Además, no reaccionar podría dañar la credibilidad de la autoridad monetaria, afirmó.
Mientras tanto, JPMorgan anticipa mayores costos de endeudamiento pese a que es probable que la cancelación del aeropuerto afecte al crecimiento de México el próximo año. Esta semana el banco redujo su proyección de crecimiento en medio punto a 1.9 por ciento, lo que sería la cifra más baja desde 2013.
La cancelación del aeropuerto "podría generar un círculo vicioso: eliminar la confianza incipiente de los inversionistas, hacer que el peso caiga en picada, que suba la inflación, que Banxico se vea con la obligación de subir y se estanque una economía ya lenta que necesita flujos de cartera extranjera", planteó Kathryn Rooney Vera, titular de análisis global de Bulltick Capital Markets en Miami.