Reforma
2018-10-21
Ciudad de México- El ingreso documentado de miembros de la caravana migrante a México ocurre a cuentagotas.
Cientos de migrantes estuvieron ayer concentrados en el Puente Internacional Rodolfo Robles esperando su turno para pasar. Las autoridades federales estimaron al menos 3 mil centroamericanos, aunque Organizaciones No Gubernamentales refieren 5 mil.
Durante el transcurso del día se permitió el acceso en grupos de 40, dando prioridad a mujeres con sus hijos y menores no acompañados.
Sin embargo, ante la lentitud del proceso, muchos optaron por cruzar el río Suchiate en embarcaciones hechizas que cobran 10 quetzales, unos 24 pesos.
A su arribo, los migrantes se trasladaron a un albergue que instaló el Ayuntamiento, con apoyo del Gobierno estatal. Fuentes de seguridad local estimaron hasta anoche la llegada de unas mil 500 personas.
Desde el viernes, cuando el contingente fue frenado por la Policía Federal, la Secretaría de Gobernación reportó que había recibido 640 solicitudes de refugio de migrantes en el cruce fronterizo.
Una vez que son aceptados, los migrantes son trasladados a un campamento temporal, en Tapachula, donde la Cruz Roja instaló pequeñas carpas. Ahí se les brinda atencion médica, alimentación y orientación jurídica.
El Presidente Enrique Peña habló ayer con sus homólogos de Guatemala, Jimmy Morales, y de Honduras, Juan Orlando Hernández, a quienes ofreció ayuda humanitaria y una atención prioritaria para personas en situación de vulnerabilidad.
Hernández anunció, por su parte, que al menos 2 mil personas que formaban parte de la caravana, habrían retornado a su país.