Reforma
2018-10-19Ciudad de México.- Que el Estado mexicano no replique el maltrato a niños migrantes que criticó de Estados Unidos, y les brinde protección en su paso por México, fueron las peticiones de activistas defensores y magistrados.
En el "Cuarto Foro Regional en Materia de Migración", celebrado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el magistrado presidente, Luis María Aguilar, llamó a que los infantes no sean encarcelados, maltratados o separados de sus familias.
"La atención mundial se centró en la frontera sur de los Estados Unidos y aunque debemos alzar la voz para señalar las violaciones a derechos humanos que allá se dan, también es nuestro deber institucional vigilar lo que sucede en nuestra propia frontera sur", señaló.
Refirió que situaciones como precariedad económica o inseguridad, obligan a las familias a dejar sus lugares de origen.
Los niños, dijo, representan el 15 por ciento del total de la población migrante internacional y Estados Unidos encabeza la lista de países receptores, con 3.7 millones de menores migrantes.
Señaló que el corredor de América Central-México-Estados Unidos, es el que tiene la mayor tasa de migración infantil y el número de niños migrantes se ha multiplicado casi por diez en los últimos años.
Los riesgos que ellos enfrentan, apuntó, van desde accidentes hasta la posibilidad de ser objeto de reclutamiento forzoso por el crimen organizado o ser víctimas de trata de personas o de extorsión.
Subrayó que el Instituto Nacional de Migración es la primera instancia que debe garantizar los derechos humanos.
Informó que más de 138 mil niños y niñas migrantes fueron presentados ante las autoridades migratorias de México de 2013 hasta agosto de 2018.
De ellos, añadió, 65 mil viajaban solos y el 97 por ciento provenían de Honduras, El Salvador y Guatemala.
Los casos de separación de los niños y sus familias, indicó, también han incrementado.
El ministro presidente, refirió que mientras en mayo de 2017 había 2 mil 400 niños en refugios, separados de sus padres; tras las políticas migratorias adoptadas durante el mandato de Donald Trump, actualmente suman 12 mil.
Apuntó que el promedio de días en detención también ha aumentado, al pasar de 40 en 2016 a 59 días en 2018, de acuerdo con información de las autoridades de ese país.
Asimismo, dijo, los requisitos para la entrega de los menores han sido endurecidos al punto de convertirse en un factor que atemoriza a los padres o familiares y que alarga la detención.
Entre los requisitos enlistó la toma de huellas dactilares de todos los adultos que habitan la casa en que residirá el menor, una investigación profunda de sus antecedentes, la acreditación de ingresos y visitas a las viviendas.
"Esto ha provocado, que menos personas que viven ilegalmente en ese país se atrevan a reclamar a sus hijos o familiares por temor a ser deportados, con lo que perpetúan la separación injusta de la familia", expuso.
En tanto Jan Jarab, Representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos consideró que el Gobierno mexicano tiene la oportunidad de cambiar su política migratoria en apego a derechos humanos.
Mark Manly, Representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados pidió que se garanticen los derechos humanos y se proteja en materia de salud, seguridad y alimentación a niños, niña y adolescentes de la caravana migrante.
A la solicitud de protección y no detención de ellos se sumó Christian Skoog, Representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México (UNICEF).
Así como Álvaro Botero, Miembro del Comité para la Protección de los Derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (ONU) y de la Relatoría sobre los Derechos de los Migrantes de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), y el Ombudsman Luis Raúl González Pérez.