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Eligen más mujeres estudiar ingeniería

Reforma

2018-08-20

Guadalajara— Año con año, las universidades de Jalisco reciben a más mujeres jóvenes que aspiran a convertirse en físicas, matemáticas, químicas, ingenieras o programadoras.
Aunque aún son más hombres que mujeres quienes estudian una ingeniería o licenciatura en las áreas mencionadas, en los últimos cinco años la matrícula de ellas ha tenido un crecimiento más acelerado que el de los varones.
En 2013, el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), tenía 6 mil 267 alumnas, y para 2017 ya eran 7 mil 617, un incremento del 21.5 por ciento. En este mismo periodo, el crecimiento de los alumnos fue de 5.4 por ciento.
Además, en 2013 el 24 por ciento de la matrícula en ingenierías del centro universitario eran mujeres, mientras que para 2017 las alumnas ya representaban el 27 por ciento del total.
En el Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara la tendencia también es al alza, pues en 2013 había 370 alumnas en carreras de ciencias exactas, mientras que en 2017 ya eran 533, un crecimiento del 44 por ciento. En contraste, el crecimiento en la matrícula de alumnos fue de 9.1 por ciento.
En cinco años, las universitarias pasaron de representar el 21.8 por ciento del alumnado en esta área, al 26.9 por ciento.
Olga García, directora de la Ingeniería en Sistemas Computacionales del Tec, explicó que hay un estigma sobre las ciencias exactas, ya que se piensa que son difíciles para hombres y mujeres, por igual, por lo que muchos no las eligen como carrera. Además a las mujeres se les cuestiona por estudiar carreras que tradicionalmente se les ha vinculado con hombres.
"Hemos estado haciendo diferentes iniciativas desde el Tec para aumentar esa participación, pero seguimos viendo que es un fenómeno", indicó García.
En el ITESO el número de mujeres que integran la matrícula en ingenierías también incrementó, pues mientras en 2014 había 754 alumnas, para 2017 ya eran 967, un 28 por ciento más.
De acuerdo con datos del Instituto Tecnológico Mario Molina, el 22.73 por ciento de su matrícula son mujeres, principalmente en Ingeniería Industrial, Ingeniería en Gestión Empresarial y en Alimentos.

Inculcan en niñas gusto por ciencia

Las niñas no sólo quieren ser doctoras, veterinarias o maestras. Algunas encuentran su verdadera pasión en las matemáticas, la ciencia y la tecnología.
Aunque por años el terreno profesional de las ingenierías ha sido dominado por hombres, en la Ciudad existen esfuerzos para despertar el interés de las niñas en estas áreas para que cuando tengan que elegir una carrera lo hagan en este campo.
Una de estas iniciativas es dirigida por Olga García, directora de la Ingeniería en Sistemas Computacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, y Montserrat Ávila, especialista en sistemas computacionales.
Como académicas, Olga y Montserrat se dieron cuenta que hacía falta promover esta carrera entre las niñas, pues existe un estigma hacia las ingenierías que se agudiza para las mujeres.
"Es muy difícil hacer esta convocatoria y que entren a estas carreras porque tienen el estigma de que son difíciles, eso para niñas y niños, y para niñas muchas veces desde su casa les dicen: 'Tú no puedes, ésas son carreras para niños'. Entonces es una cuestión más cultural. Este tipo de campañas (...) son precisamente para informar (...), para darles una probadita de lo que es ingeniería en ciencias computacionales y que se den cuenta que no es tan difícil", comentó Montserrat.
Olga y Montserrat organizan un campamento de verano, cuyo contenido dirige el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y en el que ingenieras de dicha institución participan para compartir su conocimiento y experiencias con niñas de 13 a 17 años.
"(Este verano) estuvieron alrededor de 200 alumnas de 13 a 17 años, más o menos, inmersas toda la semana en este tipo de actividades que promueven el interés en el área. Sí vimos que hay mercado, hay alumnas que sí quieren estudiar. Muchas veces hay la traba inclusive con sus padres, que muchas veces a ellas sí les interesa, sí les gusta, pero el papá o la mamá les dice: 'No, cómo vas a estudiar una ingeniería si eres mujer', entonces vemos que sí hay interés, pero todavía sigue habiendo este tipo de trabas y problemas", compartió Olga.
A través de dinámicas y juegos, durante las mañanas las niñas se familiarizan con la lógica básica de la programación, y por la tarde, las personas del MIT les enseñan a traducir ese pensamiento a un lenguaje de programación en sus computadoras.
En el campamento pueden participar niñas de cualquier escuela, incluso el programa está abierto para niñas de otros Estados.

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