Nacional

Desata Trump guerra comercial

Associated Press

2018-05-31

Washington– El Gobierno del presidente Donald Trump anunció ayer que impondrá aranceles a las importaciones de aluminio y acero provenientes de México, Canadá y Europa, alegando entre otras cosas que no consiguió concesiones de sus socios estadounidenses.
De inmediato, México y Europa anunciaron medidas de represalia, exacerbando la tensiones comerciales en América del Norte y trasatlánticas. Los mercados financieros, sacudidos por la incertidumbre, se desplomaban.
El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, dijo que a partir de hoy habrá un arancel de 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio, conforme a las penalizaciones que el Gobierno de EU ya había establecido pero que suspendió para dar tiempo a las negociaciones.
Trump había anunciado los aranceles en marzo, citando preocupaciones de seguridad nacional.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que la decisión de Trump equivalía a proteccionismo comercial y que Europa respondería con medidas de represalia. “Esto es proteccionismo, puro y simple”, expresó.
México dijo que penalizaría a algunos de los productos que importa de Estados Unidos.
“México impondrá medidas equivalentes a diversos productos como aceros planos (lámina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación”, dijo en un comunicado la Secretaría de Economía de México, que calificó las medidas proteccionistas de “unilaterales”.
“Esta medida estará vigente hasta en tanto el Gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos”, agregó.
La secretaría mexicana advirtió que los aranceles al acero y el aluminio afectarán a sectores estratégicos para América del Norte, como el automotriz, aeroespacial y electrónico.
En cuando a las conversaciones sobre el TLCAN, el anuncio de los aranceles podría obstaculizar las negociaciones entre los tres vecinos norteamericanos.
Ross dijo: “ya no hay una fecha muy precisa en la que puedan concluirse y por lo tanto (Canadá y México) se añadieron a la lista de los (países) a los que se aplicarán los aranceles”.
Antes del anuncio estadounidense, Canadá dijo que respondería en los mismos términos.
“Canadá considera francamente absurdo que de alguna manera se nos considere una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland. “El Gobierno está absolutamente preparado para defender las industrias canadienses y los empleos canadienses. Responderemos apropiadamente”.
La acción adoptada por Estados Unidos amplía la brecha con sus aliados más cercanos, amenaza con hacer subir los precios para las empresas y los consumidores estadounidenses que compran acero y aluminio, aumenta la incertidumbre para las empresas y alarmó a los inversores en los mercados financieros mundiales.
Los mercados financieros caían en medio de la preocupación por las disputas entre los socios comerciales. Siendo las 12:20 de la tarde, el barómetro industrial Dow Jones caía casi 200 puntos, equivalente al 0.8%.
Los aranceles dirigidos a algunos de los aliados más cercanos de Estados Unidos representaron el último paso en la agenda de Trump de “America First” (“Estados Unidos primero”), que ha enturbiado los mercados financieros y creado el fantasma de una guerra comercial que involucre a Estados Unidos, China y otras de las economías dominantes del mundo.
Las preocupaciones de una guerra comercial ya están afectando la confianza de los inversionistas y podrían entorpecer el repunte de la economía mundial. Los funcionarios europeos argumentan que una guerra comercial en la que se apliquen cada vez más aranceles en represalia afectará negativamente a ambos lados del Atlántico.
Los aranceles a las importaciones estadounidenses de acero y aluminio pueden ayudar a los productores locales de esos metales, al hacer que los productos extranjeros se encarezcan artificialmente en el mercado estadounidense.
Sin embargo, pueden aumentar los costos para aquellos fabricantes estadounidenses que no pueden satisfacer todas sus necesidades localmente y deben importar ambas materias primas.
Eso perjudica a las empresas y puede llevar a un aumento de los precios al consumidor, según los economistas.
Además de los aranceles estadounidenses al acero y el aluminio, Estados Unidos también sopesa imponer posibles límites a los automóviles extranjeros, también en nombre de la seguridad nacional.

X