Nacional

Renuncia a Inegi por medición de pobreza

Reforma

2016-07-28

Ciudad de México– El responsable de los cambios al Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015, cuyos resultados provocaron el retraso de la medición de pobreza de este año, renunció a su cargo, según informó Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En entrevista, confirmó que Miguel Cervera, titular de la Dirección de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, renunció en estos días tras la publicación del Módulo.
“El actuario Cervera presentó su renuncia (...), pero no se debió exclusivamente a los resultados del Módulo”, dijo.
Santaella describió que la Dirección de Estadísticas Sociodemográficas fue la que identificó que, en 2014, los encuestadores del Inegi no levantaron de forma correcta la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), que sirvió para la última medición de pobreza.
Por ejemplo, los encuestadores no entrevistaron a todos los miembros mayores de 12 años de las familias, o no registraron todos los ingresos que recibieron.
La dirección a cargo de Cervera decidió capacitar a encuestadores y supervisores, a fin de evitar que cometieran errores como los ocurridos en 2014.
“En la capacitación a entrevistadores se hicieron estos ejemplos de lo que estaba ocurriendo. (...) Le pedimos a los supervisores que corroboraran adicionalmente que los entrevistadores hicieran su trabajo”, explicó Santaella.
Los cambios en la forma de encuestar no fueron comunicados a la Junta de Gobierno del Inegi porque no involucraron cambios metodológicos o conceptuales.
Según el relato del funcionario, fue hasta el 4 de julio cuando conoció los resultados del Módulo y que se dio cuenta que éste no sería comparable con años anteriores debido a los incrementos dramáticos que registró en los ingresos de los mexicanos.
La Dirección fue la encargada de explicarle los cambios en los operativos de campo, aunque éstos no justifican el incremento del 33.6 por ciento en los ingresos de los hogares más pobres.
“Comenzamos un diálogo y posible revisión de qué pudiera estar ocurriendo, pero pronto nos dimos cuenta de dos cosas: de que era importante comunicarnos ipso facto con el Coneval, y de tener un poco de mayor elementos respecto al grado de uso que se podía dar a esta información”, describió.

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