Nacional

Rechaza Inegi sesgo en índice de pobreza

Reforma

2016-07-26

Ciudad de México– Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), desconoce por qué el Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015 (MCS-2015) no es comparable con las cifras de años anteriores.
En comparecencia ante legisladores, afirmó que el Inegi no diseñó ningún cambio al Módulo, y sólo contó con mejoras operativas al momento de levantar las encuestas.
“La comparabilidad se pierde cuando se usan distintos conceptos o definiciones, que no fue el caso. Cuando hay un sesgo en las unidades de muestra, que no fue el caso. Cuando hay cambios en los cuestionarios o en el instrumento de medición, que tampoco fue. Cuando cambia la tasa de no respuesta, y aquí se mejoró”, enumeró.
“La comparabilidad no se modifica ex profeso; no hubo intención del Inegi para modificarla (...) no se perdió por diseño, es un resultado de la medición que se obtuvo”.
Explicó que el Instituto capacitó a encuestadores y supervisores sobre cómo identificar todos los ingresos de las familias y la periodicidad con que los reciben: los encuestadores fueron instruidos a estar alerta y no tomar a ciegas información sobre bajos ingresos.
Justificó que las familias sólo informaban los ingresos fundamentales y no reportaban los ingresos de sus cónyuges, por lo que sus ingresos estaban subestimados.
De una muestra de 64 mil hogares, en 600 que reportaron ingresos muy bajos los encuestadores regresaron para hacer preguntas adicionales “sin presionar y con cuidado para obtener más información”.
Pese a la descripción de los cambios en la operación de campo, rechazó que el Inegi lo haya diseñado para no hacer comparables las cifras con las de años pasados.
“Tenemos algunas hipótesis de trabajo y estamos haciendo la cuantificación precisa de a qué se puede deber la (no) comparabilidad. Una vez que se llegue a un análisis exhaustivo con Coneval, desde un punto de vista técnico, lo daremos a conocer con precisión”, dijo en entrevista posterior.
Entre las hipótesis, indicó que el Módulo no se levantó junto con la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), como suele suceder cada dos años.
Aseguró que no hubo dolo en las modificaciones, sino una falla de comunicación con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), institución que pagó la realización del Módulo para calcular la medición de pobreza en los municipios 2015.
“Es cierto: si todo hubiera marchado como en años anteriores, no estaríamos aquí reunidos. Si bien el Inegi cumplió con lo estipulado, hay áreas de oportunidad por parte de ambas instituciones, específicamente en comunicación”, dijo.
“Estoy convencido que no hay dolo, no hay mala fe. El cúmulo de actividades diarias y tal vez la costumbre de años de colaboración ordenada y regular nos hizo dar por sentadas ideas que seremos cuidadosos de externar”.
Precisó que no era presidente cuando se hicieron los cambios, y que fue hasta el 4 de julio cuando conoció los resultados y decidió anunciar la no comparabilidad del Módulo.
No obstante, se comprometió a continuar con el diálogo y la revisión de las cifras hasta lograr la satisfacción del Coneval.

Urgen a hallar responsables
Senadores y diputados de Oposición exigieron que el Inegi asuma la responsabilidad de haber modificado la metodología de la encuesta de medición de la pobreza, debido a que generó un producto inservible al no ser comparable con años anteriores.
En una reunión de trabajo sostenida con integrantes de la Comisión Permanente, el presidente del Instituto, Julio Santaella, fue cuestionado duramente y emplazado a definir quién dentro de la dependencia tomó la decisión.
Al responder el cuestionamiento, Santaella dijo que la decisión de modificar la operación en campo sobre la manera en que se preguntó acerca de los ingresos en los hogares más pobres fue de la Dirección General de Estadística Sociodemográfica.
El diputado de Morena Vidal Llerenas indicó que, ante lo inservible de la encuesta, denominada Módulo de Condiciones Socioeconómicas, la Cámara de Diputados debe pedir a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que le practique al Inegi una auditoría de desempeño, pues se tiraron 150 millones de pesos a la basura.
El senador panista Juan Carlos Romero Hicks indicó que esta crisis debe llevar a reflexionar si es oportuno realizar un cambio al mecanismo de designación del titular, que actualmente es nombrado por el Presidente de la República y ratificado por el Senado, para que el próximo presidente del Instituto goce de una mayor autonomía e independencia.
 

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