Reforma
2016-07-09Ciudad de México— La pérdida de recursos por el resurtimiento ilegal de recetas alcanza los mil 500 millones de pesos al año, situación que se evitará con la implementación de un simple código de barras, admitió el director del ISSSTE, José Reyes Baeza.
Esta medida, encaminada a garantizar el suministro exacto de las piezas que requieran los pacientes, forma parte de las acciones que implementa el Instituto para eficientar los procesos de vigilancia y control de medicamentos que deriven en un ahorro del gasto, indicó en entrevista.
Reyes Baeza expuso que la austeridad presupuestal obligó al Instituto a mejorar la prescripción de medicamentos con alto impacto financiero, pues al año eroga alrededor de 220 millones de pesos sólo en 51 derechohabientes con enfermedades raras y costosas.
Ahora buscan identificar, evaluar, darle seguimiento y optimizar el gasto, pero asegurando la atención a enfermedades raras, a la hemofilia, la esclerosis múltiple, entre otros padecimientos que consumen dicho monto.
"Por ejemplo, la hemoglobinuria paroxística nocturna. Hay 12 pacientes y cada infusión para cada uno de ellos cuesta entre 150 mil a 180 mil pesos y se les tiene que administrar cada 15 días", explicó el director del ISSSTE.
Otro segmento que se atiende con alto impacto son los 6 mil 98 pacientes con VIH, en los cuáles se gastó en medicamentos 275 millones de pesos en antirretrovirales en 2015.
Una medida a implementar es el Programa de Equivalencias Terapéuticas para identificar medicamentos que cumplan con la atención, pero generando economías, explicó el funcionario.
"El caso más emblemático es la insulina que se vende con una pluma para aplicarla. Esa marca con aplicador es cinco veces más cara que otra, aunque tenga el mismo efecto terapéutico", detalló.
Otra estrategia tiene que ver con el control de fármacos para evitar su desperdicio en hospitales.
El objetivo es evitar que un paquete de medicamento que sea abierto no se consuma hasta el final o corra el riesgo de que caduque.
"Lo importante es que los Centros de Mezclas de los hospitales permitan con estos esquemas de economías cumplir con la expectativa de ajuste", planteó.
A decir del funcionario, las compras consolidadas, que en tres años llegaron a 3 mil 200 millones de pesos, no deben ser la única vía de ahorro, por eso adicionalmente crearon una política de racionalización del gasto en medicamentos.
Reyes Baeza agregó que trabajarán en acortar los tiempos de prestación de atención de citas médicas, en salas de urgencias e intensificar la estrategia de medicina preventiva.
La prioridad, explicó, es abatir el rezago en cirugías, que se ha bajado de 8 mil a inicio del año a 5 mil cirugías en junio.
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