César Martínez/
Agencia Reforma
Ciudad de México– La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) deploró la humillación a la que fueron sometidos dos elementos de la Policía Federal (PF) por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca.
Los agentes, que iban abordo de una pipa, fueron interceptados ayer en inmediaciones del aeropuerto de esta entidad, tras lo cual les quitaron los zapatos y los obligaron a hincarse sosteniendo una manta.
Para la CNDH estos actos vulneraron su dignidad como personas, por lo que los consideró inadmisibles, además, de que no contribuyen en el diálogo que se ha iniciado entre el magisterio y el Gobierno federal.
“Por ello, este organismo nacional reitera el llamado que hizo a las partes involucradas en la problemática existente en el estado de Oaxaca, a que cesen las afectaciones a los derechos de otras personas, se prevenga la realización de actos violentos y se ajusten sus conductas al marco de la ley.
“La CNDH reitera su convicción sobre la necesidad de que sea mediante el diálogo y el entendimiento, en el marco de la ley, que se construyan los acuerdos que permitan recuperar la convivencia pacífica entre las y los oaxaqueños, así como entre la sociedad mexicana en general”, señaló.
Mientras los federales eran vejados en Oaxaca, en la Ciudad de México iniciaba la segunda reunión entre la Comisión Única Negociadora de la CNTE y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Osorio Chong subrayó la necesidad de que la CNTE trabaje en la generación de condiciones de tranquilidad y estabilidad en las regiones que hoy sufren “serias circunstancias” por bloqueos y paro de labores.
El caso
Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) plagiaron el lunes a dos agentes de la Policía Federal, a quienes humillaron en las inmediaciones del aeropuerto.
Los profesores disidentes detuvieron por la mañana a los policías cuando circulaban en una pipa de agua, propiedad de la corporación, cerca de uno de los retenes que instalaron cerca de la terminal aérea.
Por la tarde, los agentes fueron descalzados y obligados a hincarse a media avenida para sostener una manta donde se leían las exigencias del magisterio.