Agencia Reforma
2016-05-21
Xalapa— Un hombre fue sustraído la mañana ayer del interior de la iglesia Santa Rita cuando se realizaba un bautizo, en el puerto de Veracruz.
Ante decenas de personas, incluidos niños, al menos cuatro sujetos irrumpieron en el acto con pistola en mano y se llevaron entre golpes a Abraham Agustín Ureña Estrada, identificado como empleado de un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la ciudad de Xalapa y también como empresario.
No obstante, Arturo Bermúdez Zurita, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, indicó en su cuenta de Twitter que la víctima es conocida como “El Chango” y es un integrante de la delincuencia organizada, al parecer de Los Zetas.
Los delincuentes huyeron a bordo de dos vehículos, una camioneta modelo CRV y un compacto Versa color azul.
La iglesia se localiza en la calle Colón, esquina con España, en la colonia Reforma.
Los testigos pidieron auxilio a las autoridades policiacas a través de sus celulares.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Naval, a bordo de dos patrullas, para recabar datos de los hechos.
Maribel Estrada Sánchez, de 57 años de edad, madre de la víctima, requirió ser atendida por paramédicos debido a una crisis nerviosa.
“En la conurbación Veracruz-Boca del Río se activan los protocolos de las fuerzas de seguridad para la localización de Agustín Ureña Estrada”, informó el gobernador Javier Duarte en Twitter
Los sujetos ingresaron a la parroquia buscando a una persona, y la localizaron en la cuarta banda, cerca del altar.
“Todo mundo al suelo”, gritaron los delincuentes a los feligreses, de acuerdo con los testimonios recabados por elementos de la Policía Estatal.
Además del bautizo, en la Iglesia se llevaba a cabo una serie de confirmaciones, por lo que padrinos, madres, niños y hasta unos sacerdotes, pusieron pecho en tierra.
El obispo Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, también estaba en el lugar y se alistaba para confirmar a un grupo de niños.
“Vecinos, buenos días, estoy en la Iglesia Santa Rita. Estoy en la confirmación de mi niño que apenas va a llegar el obispo. Entraron como cinco o seis hombres armados y se llevaron a un hombre, a un hombre vestido de blanco, yo creo que era padrino o papá de uno de los niños. Se lo llevaron y estamos aquí. Tengan cuidado por favor. Si pueden hacerme el favor de copiar este mensaje al correo de donde están todos los de Participación Ciudadana y de Seguridad por favor. Fue horrible”, difundió ayer un testigo en redes sociales.