José Pérez Espino/
El Diario
Ciudad de México— El Gobierno federal clasificó como “emergencia Trump” el clima antiinmigrante generado por el discurso racista del aspirante presidencial republicano y, para enfrentarlo, aplicó una reingeniería en la estructura responsable de la política exterior.
Con ese objetivo cambió al embajador de México en Estados Unidos y realizó ajustes en la Secretaría de Relaciones Exteriores y en la Coordinación de Asesores de la Presidencia de la República, informó Humberto Roque Villanueva, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Por su parte, el exsecretario de Relaciones Exteriores Jorge Castañeda solicitó al Gobierno federal corregir el error de subestimar a Donald Trump y no tomar cartas en el asunto ante su discurso racista, ahora que el magnate es el virtual candidato presidencial del Partido Republicano.
El primer error fue “pensar que no llegaba nunca, que era un payaso, que era un fanfarrón, bravucón, racista, lo cual puede ser cierto, pero eso no tenía que ver con sus posibilidades de obtener la candidatura”, dijo.
El segundo error fue “no querer, como Gobierno, tomar cartas en el asunto y aclarar qué significaba para México la postura de Trump, frente a un país de enorme importancia para Estados Unidos”, señaló.
Es probable que sea “un candidato muy competitivo, no veo que vaya a ganar, pero puede ganar porque Hillary Clinton tiene mandíbula de cristal en términos de votos, no aguanta los trancazos”, dijo el excanciller en una entrevista con Radio Fórmula.
Para Roque Villanueva la estrategia implementada “es el cuidado que se debe tener ante algo que parecía un chiste y ahora es una realidad”.
Bajo esa táctica se nombró a Carlos Sada Solana como embajador de México en Estados Unidos, en sustitución de Miguel Basáñez, quien tenía pocos meses en el cargo.
José Paulo Carreño King, quien era coordinador de Marca País y Medios Internacionales de la Presidencia de la República fue designado subsecretario para América del Norte de la cancillería.
A su vez, Carlos Pérez Verdía, quien se desempeñaba como subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, fue designado esta semana como coordinador de asesores de la Presidencia de la República.
“Es ilógico que el Gobierno de la República no tuviera desde este momento las previsiones, sobre todo en el orden del derecho público internacional”, explicó el subsecretario de la Segob en una entrevista con MVS.
Expuso que los mexicanos indocumentados en Estados Unidos son un grupo muy trabajador y que hace funcionar buena parte de la economía norteamericana, particularmente en la agricultura y los servicios y dentro de los servicios a la construcción.
“No es sencillo implementar lo que quiere Trump, que es regresar esa cantidad de mexicanos indocumentados. Es una bravuconada, pero hace daño porque causa rencor a nuestra población allá”, afirmó. (José Pérez-Espino/El Diario)
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