El Universal
2016-05-01
Ciudad de México— La inconsistencia presupuestal de Petróleos Mexicanos (Pemex) para mantenimiento de sus instalaciones ha contribuido a elevar el riesgo de accidentes.
De acuerdo con información obtenida vía Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) y documentación de la propia petrolera, los recursos destinados para mantenimiento a las instalaciones no han podido aumentar debido a las limitaciones y recortes presupuestales de los últimos cinco años.
Entre 2012 y 2016 los recursos para el mantenimiento se han mantenido entre 14 y 15 mil millones de pesos, a pesar de los grandes rezagos que en esta materia enfrenta la petrolera.
Pemex mantiene operando instalaciones con un promedio de antigüedad de entre 30 y 50 años, y muchas reciben mantenimiento correctivo, es decir, “al paso de lo que va saliendo”, como la construcción del primer muelle para Pemex que data de 1929 en Ciudad Madero, Tamaulipas.
La Gerencia de Servicios Técnicos y la Subdirección de Ductos de lo que fue Pemex Gas y Petroquímica Básica que venía realizando el proyecto de “Rehabilitación y Mantenimiento de la Infraestructura de Ductos a Nivel Nacional” que cubre el periodo 2014-2029, reconoce que “derivado de que el Sistema Nacional de Ducto opera desde hace más de 35 años, muchas de las instalaciones han sufrido el deterioro propio a esa antigüedad y no cubren los requerimientos actuales de seguridad, presentando un estado clasificado de insuficiente o marginal”.
Fluvio Ruiz, ex consejero independiente de Pemex, señaló que cuando no se está en una situación segura, con montos adecuados de inversión en mantenimiento, “siempre se incrementa el riesgo, eso es innegable; por eso, es importante revisar que los ajustes presupuestales no vayan más allá de lo que se pueda recortar”.
Detalló que cuando hay una disminución en gasto de mantenimiento, se incurre no sólo en el deterioro de los activos de infraestructura: “en la petrolera se hacen ejercicios del presupuesto complejos, que consisten en transferir dinero de unas actividades para otras y se tiene que revalorar porque esta lógica estrictamente financiera de las autoridades, obliga a veces a pegarle al gasto de mantenimiento sin considerar que la petrolera es una industria de riesgo y los accidentes como el de Pajaritos nos lo recuerda”.
Luis Miguel Labardini, socio director de la firma Marcos y Asociados, comentó que si bien los recortes presupuestales pueden estar afectando los programas de mantenimiento de la infraestructura en Pemex, “los problemas de mantenimiento no vienen de un año para acá, ya había un rezago importante desde hace muchos años que no se ha podido resolver pero que seguramente se va agravar”.
Es muy importante que el nuevo director de Pemex invierta, por lo menos en la certificación de las instalaciones para mantener esta infraestructura en mínimos de seguridad, añadió.
Aun así, consideró que difícilmente estos activos van a llegar a procesos de asociación en buenas condiciones; “lo veo difícil y creo que la única manera de ir reduciendo paulatinamente los rezagos en materia de mantenimiento es que los socios inviertan en lo que Pemex está dejando de hacer”.